VIOLENCIA ELECTORAL EN OAXACA
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
En Chahuites explotó la violencia.
La violencia electoral en la República Mexicana está en todas partes del país- por la disputa de 20 mil cargos de elección popular, cuya- elección será el 2 de junio del año 2024, que se agudiza por la presunta infiltración de bandas delictivas- presuntamente ex profesas para patrocinar campañas y desestabilizar al país-
Dicho proceso- es el más importante, en la historia, de esta nación- por la elección del presidente de México, senadores, diputados, nueve gobernadores, el jefe de Gobierno de la ciudad de México y autoridades municipales, pero, también- la más violenta, ante la inseguridad que prevalece en el país.
Oaxaca- no es la excepción, también- está marcada con el sello de la violencia electoral, que ya llegó- con signos de azoro y preocupación para los oaxaqueños, pues, en esta entidad, andan sueltos los demonios, que han rebasado al Estado en materia de seguridad, que- como a nivel nacional, cada día- se incrementan los altos índices delincuenciales.
A penas- el lunes, 18 de marzo del presente año- explotó la violencia electoral en Oaxaca- con el asesinato del presidente municipal de Chahuites, región del Istmo de Tehuantepec, Joaquín Martínez López- militante del Partido Verde Ecologista de México, (PVEM), aspirante a una diputación local, aunque, el Secretario General del Gobierno del Estado, Jesús Romero López, negó, que haya sido por cuestión electoral, pues- no pretendía contender- y la causa puede ser otra, pero no.
Por tanto, el gobernador, Salomón Jara Cruz, dio instrucciones al Fiscal, Bernardo Rodríguez Alamilla para priorizar las investigaciones del crimen- y se proceda con el rigor de la ley, pero esto, no es todo, ya que en la entidad- hay 40 de los 570 municipios, que son focos rojos, en donde la violencia cabalga- y puede estallar de un momento a otro.
Oaxaca se ha convertido en un remolino político electoral, pues, no se respeta la ley- y en consecuencia, MORENA Y los partidos tradicionales: PRI, PAN y PRD, entre otros- actúan a su libre albedrío con la imposición de candidatos, precampañas y campañas adelantadas, disfrazadas de reuniones y otras actividades como se hace a nivel nacional.
No faltan los políticos “chapulineros”, tránsfugas, que brincan de un partido a otro, los del PRI, PAN y PRD, sobre todo- para afiliarse en MORENA- en busca de impunidad, como lo hizo el ex gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, quien- renunció al PRI para militar en MORENA, al igual- lo hizo Mariana Benítez Tiburcio, del tricolor- al guinda y los ex candidatos del PRI a la gubernatura de Oaxaca, perdedores: Eviel Pérez Magaña y Alejandro Avilés Álvarez, ahora, están en el Verde Ecologista en espera de una curul.
La situación empeora en 2024 a nivel nacional en pleno proceso electoral, pues- los actos de violencia, según- los expertos- manifiestan, que será peor, que en las elecciones intermedias del 2021, que tuvo- un registro de 102 asesinatos de políticos, funcionarios, candidatos y familiares.
De estos, 36 crímenes fueron de precandidatos y candidatos- 29 hombres y 7 mujeres, los demás- fueron familiares y funcionarios que tuvieron alguna función en el proceso electoral del 2021, según, la Consultora Etellekt, pero, ahora- en el proceso del 2024 es más crítico por el alto grado de violencia y la polarización de los actores políticos y la militancia confrontada.
Ahora, bien, según- cifras preliminares en el actual proceso electoral del 2024, en diciembre del 2023- hubo siete asesinatos de precandidatos y candidatos, en enero del 2024, siete; en febrero, seis y en marzo del presente año, cuatro, en total, 24, pero son mucho más, pese, a que- se tratan de soslayar, que no son al calor de las elecciones, como el caso- del presidente municipal de Chahuites, Oaxaca, que oficialmente se dijo, que tiene otras causas.