YA LLEGÓ LA NAVIDAD: ABRAZOS
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
Ya llegó la Navidad- y se asoma el año nuevo- y con ello, un poder infinito, nos colma de bendiciones, a la vez, que nos depara un nuevo amanecer; por el momento olvidar lo material para crecer en lo espiritual- y desde luego- el regocijo se nutre con cálidos y cariñosos abrazos, que nos dan la felicidad, que corre vibrante e ilumina las almas idolatradas, que se disipan en el universo.
Todo esto, nos da, en cada ser, en cada familia, en los hogares y la sociedad, que se olvidan por estos días, de los sufrimientos, los problemas, los sentimientos negativos, el odio, la venganza -y otros padecimientos- a cambio de mejores condiciones de vida- y se invocan en la paz y en amor divino para que la navidad y el año nuevo les brinde su misericordia para lograr la salvación y nuevas expectativas de vida.
Sí, también, se siente la desolación por la falta de seguridad, la violencia, aquí y en todas partes del territorio nacional, por la negligencia del Gobierno Federal, que no cambia sus estrategias para brindar la paz y estabilidad, que se complica con una política de “abrazos” y no balazos, que ha dado, como resultado, una ola de crímenes en el territorio nacional.
Eso es, debemos, renovar la moral, en esta Navidad y el año nuevo, para que seamos más factibles en lo espiritual con el fin de alejar los pesares, en esas personas que se han visto agobiadas por la cadena de crímenes, que se han multiplicado en el gobierno de la Cuarta Transformación de México, tras padecer notoria desigualdad social, una lucha de clases, entre opulentos y pobres, que enfrentan las inclemencias de un sistema de gobierno que no tiene moral y se apega, a propagar el odio por encima de la paz.
Así, la militarización, que se estableció contra viento y marea, aun en contra de gran parte de la población, como consecuencia de las peroratas de odio, que surgen, desde el Gobierno Federal, que no tienen sentido, porque esta, no es la solución para combatir la violencia.
Pues, la militarización, solo genera sensaciones de un México en llamas- y por supuesto, que el gobierno, ha sido rebasado por la ignominia de los grupos del poder y la delincuencia, protegida oficialmente, porque a decir, del jefe de la nación, también, los violentos son humanos y tienen derecho a ser respetados con la política de “abrazos y no balazos”.
Todo se viene abajo, porque no hay bienestar, pues existe la polarización y un México partido en dos, entre conservadores y democráticos, incitados por la mano del gobierno, que hoy dice una cosa y mañana otra- y por supuesto, esto redunda en más pobreza y marginación con una economía raquítica, que se refleja en la alta inflación y crisis económica, que desploma el salario, mientras hay baja producción y nulo crecimiento económico, así, el costo de la canasta básica de alimentos está por las nubes.
Lo que sí, el gobierno de los mexicanos está lejos de la realidad con sus otros datos, más inmiscuido en la política, entregado, a la sucesión presidencial del 2024, haciendo una batahola para que, MORENA, permanezca en el poder, a través de sus “corcholatas”, aspirantes a sucederlo, haciendo y despertando confrontaciones en la misma militancia morenista.
Todo viene a colación por la llegada de la Navidad y año nuevo, que para los mexicanos es una nueva esperanza de mejores condiciones de vida, aun, la cuesta de enero, que será grave, en detrimento del bolsillo de los asalariados, jefes de familia, por lo que es el momento, que al gobierno se le ilumine su mente para gobernar equitativamente por el bien de todos, sin pesadillas, fobias ni filias.
