EL ZUMDIDO DEL MOSCARDÓN

Por: Alejandro Leyva Aguilar

Hoy me avisaron que una empresa demoscópica está haciendo llamadas a teléfonos fijos de línea Telmex, para saber qué opinan las personas respecto de las gestiones de gobierno. Justamente la primera pregunta dice ¿Cuál es tu opinión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador?, y cuando oprimes el número para decir que es mal gobierno, en ese preciso momento se termina la encuesta.

Obvio me lo dijo una persona que no le gusta para nada la gestión terrible de este gobierno que nos tiene con carencia y carestía de todo, desde oxígeno para enfermos de covid-19, hasta la canasta básica.

Supongo que si tu respuesta es afirmativa, la encuesta sigue porque identifican en la primera respuesta la filiación política del encuestado y entonces todas las respuestas para la gestión del peje, son positivas. ¿Qué caso tiene hacer una encuesta así?

Me parece que mucho de lo que don López dice en sus mañaneras, son producto de encuestas a modo que lo hacen vivir en una realidad que no es la que vivimos millones de mexicanos día a día y que lo ubican como un mentiroso contumaz.

No es verdad que haya bajado el precio de la gasolina en su gobierno, tampoco es correcto que el gas y la luz eléctrica disminuyeron de precio, no ha vendido, ni rifado el avión presidencial, tampoco ha domado la pandemia y sus inconsistencias financieras reflejan opacidad y discrecionalidad en el gasto público, suman más 67 mil millones de pesos, solo en 2019.

Además dijo que no contrataría más deuda y los datos del Banco Mundial dicen otra cosa: que hay 5 líneas de crédito en 18 meses de gobierno que suman 2 mil 130 MILLONES DE DÓLARES, cuando en todos los seis años de gobierno de Enrique Peña Nieto se autorizaron 2 mil 331 millones de dólares en 12 líneas crediticias.

El endeudamiento de México ante el Banco Mundial es escandaloso en solo dos años de gobierno y faltan aún cuatro en los que el peje necesita recursos frescos para seguirlos tirando a la basura en dádivas electorales y en construir los grandes elefantes blancos de este sexenio de cuarta.

Por eso no le resultan los números a las empresas demoscópicas y por eso tienen la necesidad de mentirle al “presidente”, así en minúsculas y entre comillas para que el no se enoje y piense que todo está bien, bajo control y pueda decir ufano “vamos bien”, en una suerte de demencia política que es peligrosa para México.

No es verdad que seamos una potencia mundial, tampoco es cierto que Hugo López Gattel sea “el mejor funcionario del mundo”, mucho menos que el aeropuerto de Santa Lucía sea “el más moderno del mundo”, como lo asegura don López.

México está en el borde de un abismo y el peje quiere dar un paso al frente, por eso la economía está retrocediendo, por eso el peso lleva 6 semanas consecutivas a la baja, por eso 300 mil millones de dólares de capitales extranjeros han salido del país.

Y de la pandemia, ni hablar. El coronavirus ha generado muchos muertos en el mundo, pero lo peor el es colapso económico global del que México no se escapa y para el que no tiene una estrategia financiera definida, que pueda soportar los embates de la economía mundial colapsada. Teníamos un fondo para desastres ahorrando durante 18 años que el peje se lo acabó en solo uno.

El número de muertes en México, ya superó tres veces el escenario “catastrófico” de Hugo López, llevamos 183 mil muertos oficialmente reportados, más los que se acumulan diarios pero todos sabemos que andamos pegándole ya a los 400 mil que no se han reportado.

Por eso no es de extrañarse que en las encuestas de verdad, esas que se hacen en los aviones cuando ven al peje, el resultado no sea exactamente miel sobre hojuelas y por eso tampoco debe extrañarse y vomitar improperios, cuando el 6 de junio México, le arrebate su mayoría en el congreso.

#Quédate#nCasa

@leyvaguilar

Instagram: leyvaguilar

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