Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
EN CRISIS LA SALUD EN OAXACA
Cierto es que en el sector salud, Oaxaca, tiene un gran rezago histórico, que, a estas fechas de la pandemia del coronavirus, resalta en el aumento de los padecimientos y comorbilidad de los oaxaqueños, que se complica por el burocratismo, estrategias, en lo administrativo, políticas inadecuadas, la corrupción sindical y de los funcionarios públicos del gabinete de salud.
Todo esto redunda en el pésimo servicio médico, que va en contra de la salud de los oaxaqueños de bajos recursos económicos, que necesitan de la atención de los Servicios de Salud en Oaxaca (SSO), ante el encontronazo de los funcionarios y los dirigentes sindicales, que se disputan el control político y por supuesto, que aprovechan la coyuntura de la grave crisis política, económica y social para presionar y chantajear al gobierno estatal.
Hay que decirlo, los problemas y rezagos en materia de salud, en Oaxaca, no es menor, por lo que en este sector se acumula inauditamente la corrupción y la impunidad de los servidores públicos de la Secretaría de Salud en Oaxaca, lo que ha dado lugar al crecimiento de los pasivos, que han aprovechado los seudolíderes para lanzar todo tipo de protestas y chantajes para exigir la solución de sus demandas, o bien, para lograr prebendas y beneficios personales.
Así nace la corrupción entre los sindicatos de salud, independientes y los oficialmente reconocidos- Sección 35 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de Salud, que, por los efectos de la corrupción y el entreguismo de este, a la parte oficial, han brotado como hongos los independientes integrados familiarmente y por supuesto, para vivir de las canonjías, que adquieren a través de las presiones.
Bien, para entrar de lleno al tema de la corrupción en el sector de la salud, en Oaxaca, en esta misma semana, que estamos terminando, los militantes minoritarios del Sindicato Independiente de los Trabajadores y Profesionales de la Salud y las secciones 71 y 73 de vectores, realizaron en esta capital, escandalosas manifestaciones con la toma de instituciones de los Servicios de la Salud en Oaxaca (SSO) para exigir demandas de sus agremiados, en cuestión se pagos retroactivos, plazas de base, recontrataciones y desde luego prebendas simuladas, aun, teniendo que exponer a sus seguidores a los contagios de la pandemia, lo que resulta criminal.
En la trifulca surgieron los bombazos, advertencias y amenazas entre el dirigente de la Sección 71 de Vectores, Alejandrino Villar Gallegos, quien pidió la renuncia del Director Administrativo de los SSO, David Concha Suárez, por causas de corrupción, que afecta los derechos laborales de los agremiados y posiciones políticas sindicales, luego de que el funcionario trata de limitar las prebendas de los dirigentes sindicales y argumenta que acabará con la corrupción, sin embargó, este servidor fue acusado por la parte sindical de tener cuentas pendientes con la justicia, además de contar con órdenes de aprehensión cuando fue integrante del cabildo municipal de Zimatlán de Álvarez, por corrupción, fraudes y delitos de amenazas a terceros.
La mecha ya está prendida entre las partes en pugna- los opositores no bajarán la guardia hasta lograr la renuncia de David Concha, quien no encaja en el gabinete del sector salud del gobierno estatal, a menos que el Secretario de la Sección 35 del Sindicato Nacional, Mario Félix Constantino, le dé la espalda a la sección sindical hermana, la 71, dando la protección al funcionario que está en la picota.
En fin, la situación tiende a empeorar en el campo sindical, ante el inminente cambio de la dirigencia de la Sección 35, que pudiera complicarse por los problemas y demandas sindicales y por sí mismo, la disputa del poder sindical, seguramente porque Mario Constantino tiene las manos manchadas
de tanta corrupción y el entreguismo de la lucha sindical en manos del gobierno estatal, de ahí, que no puede intervenir en la defensa de los derechos de los agremiados.
En tanto, en la Secretaría de Salud del Gobierno de Oaxaca, nada marcha bien, todo es anarquía, burocratismo y corrupción en plena pandemia del covid- 19, en la que recientemente renunció el Director Administrativo, Martín Matus Alonso, por cuestiones de corrupción, que no soportó. En su lugar quedó David Concha Suarez, de quien ya están pidiendo su destitución.
Incluso el actual Secretario de los Servicios de Salud en Oaxaca, Donato Casas Escamilla, ya había presentado su renuncia al inicio de la fatal pandemia por falta de estrategias para enfrentar y combatir dicho padecimiento, que, por supuesto, no le fue aceptada por el gobierno estatal, pero ahí, esta, con el resultado, hasta hoy, de 22 mil 656 casos confirmados de coronavirus y de mil 805 defunciones.
Así, también, en los Servicios de Salud en Oaxaca, en lo que va de la presente administración del gobierno estatal han pasado cuatro Secretarios, que han mostrado sus deficiencias y falta de oficio, estos son Gabriela Velásquez, Celestino Alonso Álvarez, Juan Díaz Pimentel y el actual Donato Casas Escamilla, de quien, los comités sindicales han pedido su destitución por la gravedad de los problemas que no se han resuelto, además de no tener el perfil médico. Y todo es un desbarajuste, improvisación y burocratismo.
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