BURÓCRATAS EXIGEN CONVOCATORIA
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
De todos es conocido que 13 mil trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Gobierno del Estado de Oaxaca, están en indefensión sindical con serios problemas con sus dirigentes que han utilizado a su militancia para logros personales vía corrupción y fraudes, menos en la defensa de los intereses del gremio.
Pleitos van y pleitos vienen, sobre todo cuando se acerca el cambio del Comité del Sindicato de los Trabajadores al Servicio del Estado, cada tres años, por la disputa del poder y fuertes intereses de los dirigentes, que se cierran a la participación de sus agremiados y se escudan en la decisión de los delegados sindicales a fines a la corrupción.
Apenas el sábado 17 de abril del presente año, nuevamente, el Comité del Sindicato, encabezado por Juan Ignacio Cruz Villavicencio, convocó a una reunión de delegados sindicales a fines para prorrogarse en el cargo pese a que la función de la dirigencia vence el 23 de abril del presente año, según lo establecen los estatutos del sindicato.
En el juego sucio de la dirigencia sindical de los burócratas no cuentan las normas, principios, reglamentos, ni estatutos, lo más importante, es mantenerse en el poder para seguir manejando los recursos de las cuotas sindicales-más de 60 millones de pesos, de los que no han rendido cuentas- y, asimismo, seguir gozando de las prerrogativas y prebendas que les otorga el gobierno para mediatizar las demandas del gremio.
Los intereses desmedidos están a la vista, mismos que se repitieron en la supuesta asamblea de delegados, confabulados con los actuales dirigentes del Comité Directivo, sin en acceso a los delegados de la oposición de la corriente ideológica “Fuerza Negra”, o la restricción de los mismos, sometidos en un clima de amenazas con la presencia de porros, que iban con todo, hasta llegar a la violencia para retener a los inconformes con la corrupción sindical.
El asunto central de la asamblea era impulsar el lanzamiento de la convocatoria para la elección de la nueva dirigencia, pero no fue así, porque todo estaba fraguado por los dirigentes y delegados, que se prestaron a prorrogar el periodo del Comité del Sindicato de los Burócratas, por tiempo indefinido hasta pasar la pandemia del COVID- 19, que suele tomarse como pretexto.
El acta que establece la prórroga de los directivos del sindicato, no es válida porque los delegados no tienen esta atribución, que solo corresponde a la Asamblea General, por lo que se están violando los estatutos con fines inconfesables, pero tampoco es facultad de la Junta de Arbitraje para los Empleados al Servicio de los Poderes del Estado (JAESPO), decidir por la continuación de los dirigentes sindicales.
Ampliar el periodo de los dirigentes sindicales es una facultad exclusiva de la Asamblea General de los Trabajadores del Estado, más no de los delegados, ni de la Junta de Arbitraje, por lo que, en este caso, habrá una confrontación jurídica entre los grupos en pugna, que se complica por la injerencia de funcionarios del gobierno estatal, y porque la JAESPO es juez y parte, un organismo del Gobierno del Estado.
El caso es que el término del periodo de la dirigencia que encabeza Juan Ignacio Cruz Villavicencio termina el 23 de abril del año 2021, luego de su primera prorroga, ya que estatutariamente el periodo sindical feneció en diciembre del año 2020- y va por la segunda prórroga, violatoria a los estatutos del gremio.
Lo cierto es que a partir de 23 de abril los trabajadores se quedarán sin representación sindical, y por supuesto, un vacío, que causará serios problemas por la disputa del poder, entre manifestaciones de protesta para exigir la convocatoria con la finalidad de elegir a su dirigencia sindical.
La corriente ideológica, “Fuerza Negra” denunció la serie de arbitrariedades del Comité del Sindicato de los Trabajadores al Servicio del Estado, a la vez, se pronunció por una elección limpia, participativa y democrática, sin tintes de violencia, ni represión de ninguna índole para garantizar el derecho laboral, salarial, profesional y de mejoras a los trabajadores.
Además, de que, el Comité del Sindicato, esta vez, hizo pésima defensa y gestión en la solución del pliego petitorio de los trabajadores correspondiente al año 2021. Se hizo a espaldas de los sindicalizados- y el resultado es insatisfactorio al haber aceptado, solo, un incremento de 4.3 por ciento directo al salario y un 3.6 en prestaciones, que no recupera el poder adquisitivo de los trabajadores.
En tanto, no se logró un informe detallado de las cuotas sindicales, que según, son más de 60 millones de pesos, que andan bailando. Los trabajadores exigen una auditoria, incluso, de los dos últimos comités del sindicato, así, también, una reforma a los estatutos para eliminar los vicios de la corrupción, la revisión del fondo de pensiones, que está en crisis y la reactivación del tabulador, entre otros rezagos.
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