DIA DEL TRABAJO CONVULSIONADO
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
El uno de mayo del 2025, los trabajadores y gremios sindicalizados salieron a las calles a lo largo y ancho de la República Mexicana, lo hicieron con vehemencia, con coraje, ironía, desesperación y propensos a la violencia por la defensa de sus derechos laborales y mejores condiciones de vida.
Los señalamientos, imputaciones y reclamos fueron contra el sistema de gobierno- que ha mantenido una política económica propensa a la recesión, inflación y crisis, que ya existe, pero tiende a agudizase- derivado de la guerra comercial provocada por el gobierno estadounidense, que amenaza con ajustar los aranceles a los productos mexicanos- que se exportan a los EE. UU-lo que puede agravar la economía mexicana en agravio de los trabajadores.
Miles de trabajadores de sistema federal, estatal, municipal y del sector privado refrendaron su lucha- hasta el final- para lograr mejores conquistas laborales, prestaciones sociales, servicios médicos, salarios, respeto a las cláusulas del trabajo, empleo seguro y bien remunerado, la reducción de 48 a 40 horas de trabajo semanales- es decir- se pronunciaron por una nueva ley laboral, pues la vigente es obsoleta.
El descontento de los trabajadores es tumultuoso, así lo demostraron en los desfiles celebrados el uno de mayo- precisamente en el Día del Trabajo, incluso, hubo desorden y conatos de violencia en la ciudad de México y en las entidades del país con destrozos a comercios, bancos, edificios e instituciones por encapuchados- lo que dio lugar a que los gobiernos en su mayoría emanados de MORENA tomaran estrictas medidas de seguridad provocando intimidación y represión.
Fue un día de arremetimiento en contra del oficialismo del actual gobierno de la cuarta transformación, anti laboral y renuente a la solución de las demandas del sector salud, educación- seguridad y demás servicios públicos, respecto a la derogación de la Ley del ISSSTE, la reforma educativa del régimen priista y rezagos en el sistema de pensiones, jubilaciones, prestaciones sociales, vivienda, servicios de salud y mejores salarios, cuyas demandas están en la congeladora, por eso, el magisterio disidente estallará un paro indefinido a partir del 15 de mayo a nivel nacional.
Hay un enorme descontento de los gremios sindicalizados que reflejan la apatía y la discordancia del gobierno de la 4T- que no está a la altura de la transformación- ante la inseguridad laboral, los despidos masivos, violación de los contratos colectivos en los gobiernos de MORENA, casos como- el gobierno de Oaxaca- que por revanchismos políticos con los gobernantes que le antecedieron- despidió a mil 300 burócratas asimismo- cientos de desplazados por los funcionarios del gabinete para dar empleo a sus familiares por la vía del nepotismo.
El régimen va contra el sindicalismo, los derechos laborales, la educación, la salud y la seguridad- que afecta los intereses de los trabajadores y gremios sindicales, así como los servicios por la falta de medicamentos, infraestructura hospitalaria, material de curación, laboratorios, especialistas, claves, todo se agrava por la fatal inseguridad y violencia- que afecta a los sectores de la población, ante la ola de homicidios dolosos, feminicidios y desapariciones- que repercuten a terceros.
Cierto- que la presidenta Claudia Sheimbaum Pardo- tarde, pero con premura, ante la inconformidad de los trabajadores- apresuró una reunión de trabajo con los líderes de los sindicatos en general para hacer una revisión laboral y por supuesto se esperan reformas que mejoren las condiciones laborales, pues está en marcha, la reducción de 48 a 40 horas de trabajo por semana- que se hará pausadamente para hacerla realidad en el 2030.
Se espera una nueva ley laboral con mejores salarios, prestaciones, un nuevo sistema de pensiones y jubilaciones, cuyos proyectos serán con la participación de los sindicatos y trabajadores para no hacer planes unilaterales, pero- eso está en veremos. quizás terminando el sexenio presidencial, o bien quedan desapercibidos como la mega farmacia que quedó en promesa.
