EL COSTO DE LOS DECESOS
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
En el fatídico viaje de la muerte de 19 morenistas, unos y otros sin partido- en la super carretera Mitla- Tehuantepec, el 10 de marzo- cuando regresaban de la ciudad de México, luego de haber asistido al festival político convocado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Vicente Pineda perdió a su familia, a su madre, Griselda Vásquez Luis, a su esposa Eloyda Soto y sus dos hijos: Vicente y Reyna Griselda, menores de edad- se quedó sin hogar, el no asistió a la arenga por algún motivo, aun no era su destino.
Una veintena de hogares se quedaron vacíos o semivacíos por la muerte de sus seres queridos- que truncaron sus vidas, todos originarios de Juchitán de Zaragoza, luego de haber sido manipulados por el senador morenista- oaxaqueño- Antonino Morales Toledo, quien representa al Frente Unido de Comunidades de Oaxaca (FUCO)- al pase de lista, van porque van- porque así lo mandatan los reglamentos de la organización sean morenistas o no.
De ahí- a partir del fatídico accidente imprudencial que pudo haberse evitado una y mil veces, no fue un percance divino, ni celestial, más bien- fue fraguado por el senador referido al no tomar las providencias necesarias desde la logística, organización, planeación y seguridad para garantizar un viaje cómodo a sus seguidores descuidando las condiciones, desde el servicio del transporte, que fue de muy mala calidad, en este caso se contrató un autobús en desecho, que de antes ya tenía fallas mecánicas.
Eso no es todo- hay muchas razones de culpabilidad de los organizadores del viaje aniquilador de las vidas humanas; “vivos se los llevaron y muertos los regresaron”- derivado de la política fallida del Partido de Regeneración Nacional (MORENA) en la peor corrupción sustentada en el “acarreo”, que tácitamente se ha reglamentado en el gobierno de la Cuarta Trasformación, la 4T- para mantenerse en el poder.
Luego vienen las justificaciones, los abrazos, lamentos, las condolencias y el pésame del cinismo oficial para bajar la tensión- no solo de los deudos, sino de la misma militancia y la sociedad enardecida por los actos impunes de MORENA y del gobierno, que minimiza los brotes de violencia, en este caso, se trata de justificar los errores del régimen populista.
La presidenta Sheinbaum se deslindó de las muertes en el caso del accidente culposo para quedar exenta de toda imputación, al convocar a los acarreados a la concentración masiva de la perorata innecesaria- tan solo para justificar su política en defensa de la soberanía nacional- que pretende ser mancillada por el gobierno de EUA, pero no era el caso ni el momento oportuno.
En su conferencia de la mañanera reiteró sin más ni menos- su pésame y condolencias a los familiares de los fallecidos en el accidente imprudencial, “argumentando que no son acarreados”, “que esto- ya no se da en su mandato”, “que los asistentes lo hacen por convicción propia de peculio”- “porque la militancia ya está convencida de su participación”- por ello- se organizan para acudir a los actos de proselitismo.
Lo dicho por la Ejecutiva del Palacio Nacional queda en entredicho- de no ser por el derroche de miles de millones de pesos del erario público- que la Federación destina para atraer a los acarreados- muy visibles en este régimen- que argumenta que los morenos no son iguales a los colores del viejo régimen, pero todo queda en tela de duda y algo peor.
Sheimbaum ofreció todo el apoyo a los deudos de los malogrados, a decir- con cariño y con respeto- dijo- que vendrá una comitiva de su gobierno- a Oaxaca- para investigar el caso y correrá con todos los gastos funerarios a lo que se debe incluir una pensión a los familiares de las víctimas y una veintena de heridos entre la vida y la muerte en espera que se haga realidad y no sean promesas vanas.
Lo que sí, los “acarreados” tienen su historia, lo hacen por necesidad, por su pobreza y marginación- porque reciben una despensa y un apoyo económico entre 200 y 500 pesos por aventura- no se les puede dar otro calificativo- es una realidad propia del sistema político, no de apenas- sino de tiempos atrás.
Solo en el concierto musical disfrazado de información- acerca de los aranceles anunciados por el presidente del país norte, oficialmente- 350 mil adeptos-bajo consigna- llenaron el zócalo de la ciudad de México en donde aplaudieron a la presidenta.
Oaxaca puso su cuota, mostró su servilismo o lealtad- así- el Secretario del Gobierno del Estado, Jesús Romero López- sin pena ni gloria- anunció que asistieron más de 25 mil oaxaqueños a darle el apoyo a Sheinbaum- por su defensa de la soberanía nacional- que resultó un acto teñido de dolor y luto- que más bien parece un genocidio político.
Lo que sí, el gobernador, de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, fiel a los principios de MORENA e institucional a la presidenta Sheinbaum, acudió al festejo de la guinda- llevando por delante a su gabinete legal y ampliado, a funcionarios de primer, segundo y tercer nivel al servicio de la administración pública, asimismo- a trabajadores de base y de confianza, se tuvieron que alinear, sino por convicción- lo hicieron por despecho.
De ahí- se sumaron los 42 diputados locales, la mayoría son de MORENA y sus aliados del PT y el Verde Ecologista, cada quien- con su cauda de “acarreados” pese a que el mandatario estatal dice que es una bajeza llamarlos con este despectivo porque son ciudadanos con derechos y obligaciones en política- y por supuesto- se respetan las ideologías-
En fin, existe en Oaxaca- un clima de tensión y zozobra, pues los oaxaqueños y la misma militancia esta consternada por el mortuorio del 11 de marzo de los corrientes, que por supuesto es minimizado por los actores políticos de MORENA- con la cabeza agachada, pues, ni el presidente estatal de la guinda, Emmanuel Navarro Jara- ni el pastor de la Cámara de Diputados del Estado, Benjamín Viveros Montalvo- no han dado la cara sucia porque se sienten colapsados con la errática política del partido en el poder, “tiran la piedra y esconden la mano”.
Que si este caso hubiera sucedido en los partidos de la oposición a MORENA ya estarían trinando con índice de fuego- en contra de los incidentes, “solo en ven la paja en el ojo ajeno pero no en los suyos”, por lo que la consiga es minimizar la muerte de los desafortunados.
