EL JUEGO SUCIO DE LAS CORCHOLATAS
Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Por supuesto que el juego sucio de las “concho latas” que aspiran la presidencia de México por obra y gracia del presidente de la Cuarta Transformación, están en un fuego cruzado, más allá, de un juego sucio, trenzados en polémicas, descalificaciones e improperios, que causan fuerte crisis política electoral, que va en detrimento a la democracia.
En este caso, el Partido de Regeneración Nacional (MORENA) entra en aguda descomposición y tiende a desvincularse de su militancia para caer en una rotunda división y la creación de tribus morenistas por la disputa del poder, en particular la manzana de la discordia es la presidencia de México.
Esta trifulca entre las “corcho latas” tendrá funestas consecuencias y no se descarta que lleguen a la violencia entre los grupos y simpatizantes de cada uno de los aspirantes a suceder al presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien está en un dilema porque en MORENA es la misma corrupción y los mismos vicios fraudulentos al igual de los partidos tradicionales entre estos el PRI, PAN y PRD.
En este sentido los aspirantes de MORENA a la presidencia, entre estos: Claudia Sheinbaun, jefa del Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y Adán Augusto López Hernández, en plena precampaña furtiva fuera de toda legalidad y violando los cánones del Instituto Nacional Electoral (INE), como funcionarios del gabinete del Gobierno Federal mantienen una guerra sucia y competencia desleal.
Así mismo, estos aspirantes mencionados le hacen la vida cansada y la guerra sucia con descalificaciones y denuncias prefabricadas para desacreditar al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Senador Ricardo Monreal Ávila (MORENA), quien ha sido despotricado por la gobernadora de Campeche Layda Sansores, morenista, bajo la sospecha, que es el juego sucio de las corcho latas, principalmente de Claudia Cheinbaun y Adán Augusto López Hernández por cuestión de celos políticos.
Es que Ricardo Monreal Ávila también es “corcho lata” con más ética política- y reconocimiento del presidente de la 4T, por su carrera política extraordinaria y proyecto de nación, a la vez, ex gobernador de Zacatecas- y experiencia legislativa; le hace el trabajo político al presidente en materia legislativa, haciendo el cabildeo de las fracciones parlamentarias, la última iniciativa de ley fue la prolongación de la militarización hasta el año 2028.
Con la aprobación de esta última ley, subieron los bonos políticos de Monreal, reconocido por el presidente de la 4T, lo que motivo el desdén de los demás aspirantes a la presidencia, lo que les causó temor a ser rebasados.
Mientras tanto, las corcho latas- Claudia, Marcelo y Adán Augusto siguen haciendo sus precampañas disfrazadas de cualquier evento político, utilizando los recursos económicos del erario público para sus actos de promoción a través de lonas, mantas, bardas y espectaculares en la mayoría de las entidades del país, sin rendir cuentas, lo que les puede costar la suspensión de sus aspiraciones por parte del Instituto Nacional Electoral (INE).
La preocupación máxima, según Ricardo Monreal, es que estos están utilizando recursos, presuntamente del erario público, o sí es privado, están fuera de ley porque aún no estamos en tiempos electorales y esto les puede costar el retiro de su participación en la contienda electoral del año 2024.
