EMPRENDEDORES Y MARCAS
Por: Dra. Blanca Esther SALVADOR MARTÍNEZ
Como se menciona en el libro EL ABC DEL NEGOCIO DEL MEZCAL, de autoría de la que escribe, el auge que ha tenido el mezcal, lo lleva a ser un negocio ambicionado por muchos, desde empresarios, artistas e incluso políticos de diversas latitudes.
En décadas no tan lejanas como la década de los sesenta, setenta e incluso ochentas, en Oaxaca capital del mezcal, no se escuchaba el término mezcalería, mucho menos el de “sommelier”, mezcalier o mezcologo”, tampoco se hablaba de ensambles, o de mezcales de “gama alta”, “premium” o “ultrapremium”.
Bebían mezcal las personas que no tenían un alto poder adquisitivo, los bebedores consuetudinarios que rondaban las cantinas de las calles del centro de Oaxaca, que hoy se han convertido en lugares tradicionales, a los que el turista no puede escapar de conocer.
Actualmente, no hay restaurante o bar en Oaxaca en donde se omita el mezcal; hoy se habla de mezcalinas, de degustaciones privadas, de trilogías de degustación, de cenas con maridajes de mezcal de hasta 8 tiempos, por mencionar algunas de las formas de vender el mezcal de acuerdo al estatus que ha adquirido este elixir de los dioses.
En contraste con la idiosincrasia y perjuicios que se tenían anteriormente sobre el mezcal, en la actualidad se ha convertido en un negocio al cual desean incursionar toda clase de emprendedores, entre ellos una gran cantidad de jóvenes de la llamada “generación de cristal”.
Hoy por hoy se puede observar que día a día aumentan las marcas de mezcal, las autoridades niegan de manera frecuente las solicitudes por existir un nombre semejante o idéntico; pero esto no detiene a los emprendedores, que una vez que cuentan con un título de su marca, desean “envasar” de inmediato su producto.
La realidad es que la industria del mezcal, como alude el título de esta columna, tiene sus bemoles.
Cuando se venden otros artículos como las verduras, la carne, las tortillas, la reventa no representan mayor problema que un incremento de precio en el que muchas veces el comercio informal es la práctica más frecuente.
Esto no ocurre cuando se trata de la industria de las bebidas alcohólicas, puesto que la venta de alcohol no sólo está sujeta a regulaciones sanitarias, sino también a regulaciones fiscales que tienen impuestos muy altos.
Igual o tan altos son las sanciones cuando se incumple con las regulaciones establecidas por la legislación.
De ahí que, cuando el emprendedor de la generación de cristal, que desea introducir al mercado una marca de mezcal, es decir: convertirse en comercializador o en palabras coloquiales “revendedor” de mezcal, se enfrenta a que no todo es como lo dice el internet; que, si bien la inteligencia artificial arroja una gran cantidad de información, aún se queda corta.
Es de suma importancia que el emprendedor cuente con una asesoría especializada, esto le evitará pérdida de tiempo y podrá realizar una inversión y negocio exitosos.
Comercializar mezcal no es sólo tener una marca registrada y etiquetar una botella, para llegar a esto se debe recorrer un largo proceso; dado que se trata de una bebida con denominación de origen protegida.
La situación es algo compleja cuando el emprendedor, egresado de universidades prestigiadas de Oaxaca, México o el extranjero conciben los modelos de negocios con modelos llamados “occidentales”, y se enfrentan a la realidad de hacer negocios en la industria del mezcal.
La razón es porque, los modelos de negocios siempre se basarán en datos duros, y no obstante realicen el llamada análisis FODA (Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) lo cierto es que vislumbran distantes antes la realidad de las vicisitudes que conlleva esta industria.
Por otra parte, el joven emprendedor al desconocer muchos detalles de la agricultura del maguey y de los procesos, desconoce las cantidades de inversión que requiere para producir un lote de mezcal.
Se dice muy fácil, pero la realidad es que el lanzamiento de una marca de mezcal requiere no sólo de inversión económica, sino también de tiempo y de pago de honorarios profesionales para poder realizar con éxito el negocio.
Es importante para el emprendedor tomar en cuenta muchos aspectos para logra el éxito en el lanzamiento de sus marcas: primero que nada, aunque se trata de un negocio de moda, es un negocio que requiere cantidades de inversión muy altas.
Pero algo de lo más importante es estar consciente de que se trata de una bebida alcohólica y por ello deben cumplirse con todas las disposiciones legales, por la salud de los consumidores.
Debe ante todo actuarse con ética hacia el productor y hacia el consumidor.
¿Qué significa esta ética hacia el productor? Ser consciente que el maestro mezcalero, es la persona que con su equipo humano de trabajo realiza la labor mas compleja y de mayor esfuerzo físico, y que por tal su trabajo debe pagarse de manera justa.
Ser consciente que los maestros mezcaleros, en su mayoría, no son personas con títulos universitarios, se han formado de la experiencia de sus padres, abuelos e incluso bisabuelos; lo cual les da la pericia y maestría en el oficio.
Por tanto, las relaciones de negocios entre las partes, debe ser justa y equitativa, con una visión de ganar -ganar; no una relación de supra a subordinación.
Pero lo mas importante, considerar que, en la producción y venta de alcohol, ambos son corresponsables ante las autoridades y por tanto la responsabilidad legal es compartida, por lo tanto, ambos deben atender a lo dispuesto por la legislación.
Por otra parte, la ética debe ser también ante el consumidor; y esto se refiere a que el producto que se le vende debe de ser de la calidad exigida por la normatividad, al ser alcohol, en caso contrario atenta contra la salud e incluso la vida del consumidor.
La ética es un aspecto que todos los comercializadores deben de observar, tanto en la forma de realizar los negocios con los maestros mezcaleros, que van desde la fijación de un precio justo.
El comercializador, aunque provenga de cualquier lugar del mundo olvidar es importante que tenga presente que el producto llamado mezcal representa una cultura.
Por otra parte el consumidor se merece contar con información veraz que no lo confunda o induzca al error, ya que será el principal agente para la expansión del comercio o para una mala referencia del producto.
Hoy en día existe una gran cantidad de marcas de mezcal; sin embargo, aún no existen íconos de la industria. Esta tarea es interesante y a la vez compleja, y representa un reto para la generación de cristal que hoy incursiona en esta industria.
¿Usted que opina estimado lector? Puede enviar sus comentarios al correo electrónico: blancasalvadorm@hotmail.com
Dejamos esta foto de un maguey tobalá capón para iniciar la semana.