ARENA POLÍTICA

ESCENARIO CRIMINAL EN SANTA LUCÍA

Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR

El municipio de Santa Lucía del Camino, suburbano a la capital oaxaqueña- fue el escenario criminal del joven universitario, Diego Paz- asesinado, inmisericordemente a balazos por la Policía Municipal- al no ceder a los actos de corrupción de dicha corporación, que le exigía dinero- luego de la revisión del alcoholímetro.

Luego- del crimen del estudiante de la universidad de Anáhuac- Diego Paz, un acto despiadado e inhumano, la ingrata noticia- solo basto- un clic para hacerse viral estatal, nacional e internacional- y por supuesto, que ya se dijo, que- en Oaxaca no hay ley y los abusos de poder y corrupción de los policías han rebasado los instrumentos de seguridad del Gobierno del Estado.

Ya Oaxaca- quedó en evidencia por enésima vez, en cuanto a la inseguridad- que prevalece en esta entidad- y no solo aquí, sino- a nivel nacional y en los tres niveles del gobierno: municipal, estatal y federal, pues, la violencia e inseguridad- no son la prioridad de los gobernantes en turno- y como quiera- que sea, Santa Lucía del Camino ya contribuyó en la mala nota- que mancha- aún más- la imagen de Oaxaca de por sí trillada.

Es por eso, que el crimen del joven universitario, que por cierto causó rotundo rechazo de la sociedad en general, en los mismos universitarios e instituciones educativas, padres de familia, organizaciones sociales- políticas y partidos- como Movimiento Ciudadano- se levantaron en protesta y le movieron la conciencia al Gobierno del Estado.

Fue cuando el gobernador morenista, Salomón Jara Cruz, se manifestó muy fuerte contra la corrupción de la corporación policiaca de Santa Lucía del Camino, como una de las más violentas y con funestos antecedentes por una serie de irregularidades por el delito de extorsión a los automovilistas para dejarlos pasar cuando se niegan a dar la mochada, que no baja de los cinco mil pesos- según las circunstancias, pues- llegan hasta los 10 y 15 mil pesos.

 El gobierno estatal condenó el hecho del crimen al universitario- desde luego con condolencias a los deudos, pues- ya no queda otra- más que aceptar las aberraciones del sistema de seguridad- que ha sido un fracaso, pues, no hay ninguna prioridad para corregir el flagelo en los tres niveles del gobierno, pero- si se requiere de una reforma orgánica municipal sobre todo en Oaxaca, para regular las funciones de los operativos policiacos.

Así, como, la decisión del mandatario oaxaqueño fue tardía, después- de la tragedia inhumana, pues- la renuncia del jefe policiaco y la detención de dos policías no cesa el dolor de los deudos del joven universitario, por lo que cierto, que hay irritación social y culpas del presidente municipal de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos García Márquez, de quien- no pocos sectores sociales están pidiendo su renuncia.

Por el hecho de encubrir por mucho tiempo la descomposición de su cuerpo de seguridad pública, pues, ya hay muchos antecedentes de corrupción, extorsión y violencia de sus policías- sin embargo, tiene que soportar los desdenes de la sociedad, que lo están haciendo cómplice del asesinato del estudiante y en consecuencia está abierto a las investigaciones y ha renunciado a su director de seguridad.

Hay un vacío de poder en Santa Lucía del Camino, pues, hay muchos intereses sociales, que- se mezclan con lo político y un revanchismo de los opositores, que exigen su salida por incapacidad de sus funciones, pero- es protegido por el régimen estatal-

Por supuesto- que, el gobierno estatal se vio comprometido y remordimiento para atemperar el homicidio del joven, Diego Paz- pues, le llegó a su conciencia, que la seguridad y abuso de los policías, no solo es en Santa Lucía, sino- en los municipios conurbados: San Jacinto Amilpas, San Antonio de la Cal, Atzompa y Xoxocotlán- en donde funcionan alcoholímetros, utilizados para violentar y extorsionar a los automovilistas.

Como resultado- estos operativos disfrazados de alcoholímetros serán cancelados con el dicho, que, “más vale tarde que nunca”- después- de tantos acometidos, abusos, extorsiones- y crímenes mientras la inseguridad y la violencia es el talón de Aquiles, no solo a nivel estatal, sino a nivel nacional por una política equivocada de “abrazos y no balazos”.

carloscastellanos52@hotmail.com

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