GARANTIZAR SEGURIDAD, LEGITIMA A LOS GOBERNANTES EN EL PODER
Por: Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR/Revista MUJERES
- De seguir el Operativo Enjambre en el país con el éxito del Estado de México, enviará el mensaje a los presidentes municipales y jefes policíacos cómplices de la delincuencia, de que van por ellos.
- La legitimidad es factor de gobernabilidad y gobernanza, más hoy en día, al ya no tener cabida la polarización político partidista, el maniqueísmo, las posturas anárquicas y los insultos y agresiones.
En medio del caos generado por la creciente inseguridad y violencia resultante de la corrupción, es altamente positivo el combate a la impunidad de las autoridades cómplices del crimen organizado.
Es una bocanada de aire fresco la decisión de la Presidenta Claudia Sheinbaum ejecutada con el Operativo Enjambre en el Edomex por el secretario de Seguridad Pública Omar García Harfuch.
Omar García Harfuch informó el arresto de 7 funcionarios mexiquenses señalados de facilitar las actividades de diversos grupos delictivos que operan en el estratégico Estado de México.
Isidro Cortés Jiménez, director de seguridad pública de Texcaltitlán, se suicidó para no ser arrestado. ¿Cuántos jefes policiacos municipales de Oaxaca se suicidarían para no ir a la cárcel?
Los exitosos resultados confirman la importancia de eficientar la coordinación entre las fuerzas armadas y las corporaciones policíacas de los tres órdenes de gobierno para tener mayor eficacia.
De seguir el operativo en otras entidades con el éxito del Estado de México enviará el mensaje a los presidentes municipales y jefes policíacos cómplices de la delincuencia de que van por ellos.
Cumplir la obligación constitucional de garantizar seguridad a los gobernados legitima a los gobernantes en el ejercicio del poder más ante los cuestionamientos por su legitimidad de origen.
La legitimidad es factor de gobernabilidad y gobernanza, más hoy en día, donde ya no debe tener cabida la polarización político partidista, el maniqueísmo, las posturas anárquicas y la diatriba.
Mucho menos debe aceptarse la descalificación y destrucción de las instituciones. No se debe permitir regresar a conductas del pasado que no tienen cabida en el México de este nuevo siglo.
Por México, nuestros hijos y nuestras familias, vale la pena fortalecer y consolidar la legitimidad del gobierno, teniendo sus cimientos en el pueblo, teniendo sus soportes en el respeto a la ley.
La Filosofía, la Teoría del Derecho y la Ciencia Política enseñan la trascendencia de la legitimidad en el Estado constitucional de derecho, considerado elemento fundamental de la democracia.
Este modelo de organización jurídico-política garantiza la vigencia de los derechos fundamentales, limita el poder del gobierno, involucra en la vida social a las personas y permite su desarrollo.
Principios básicos del Estado de derecho son: El imperio de la ley, la división de poderes, el respeto de los derechos y las libertades fundamentales, y la legalidad de la administración.
Para que el Estado funcione según un mandato legal, justicia y razón, requiere: Sistema de justicia sólido, libertad de competencia e integración de los sectores sociales y económicos a la justicia.
Ello favorece el desarrollo económico: Atrae proyectos de inversión, propicia mayor crecimiento económico y aumenta las oportunidades de desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.