NADA QUE CELEBRAR
Por: Francisco Alejandro LEYVA AGUILAR

¡Felicidades #Oaxaca!… ¿felicidades?
Al florero #RayChahoya, solo le mereció una Sesión Solemne de Cabildo en el Teatro Macedonio Alcalá para festejar los 493 años de haber sido elevada a la categoría de Ciudad a la Villa de la #VerdeAntequera, ah pero eso sí, le exigió a los mandos medios y superiores acostumbrados al huarache y al morral, que dejaran el atuendo de #Betaza para usar algo más citadino, un traje sastre.
No se le ocurrió una semana cultural donde invitara a los pintores, escultores, diseñadores, a estudiantes a concursar en diferentes especialidades de artes y habilidades; no se le ocurrió un recital con música de compositores nitos -que los hay y muy buenos-, con poetas nacidos en la capital, que abundan en las calles, con cantantes, que también los hay y son orgullo de los nacidos en #OaxacaDeJuárez.
No se le ocurrió un concurso de ensayo sobre la historia y el derrotero de Oaxaca de Juárez o su evolución desde la conquista -que ya existía- hasta los tiempos modernos de la escasez de agua, de sobre población, de la insuficiencia alimentaria, de la deforestación del entorno, de la contaminación del río Atoyac, otrora un punto de encuentro de las familias de la capital.
No, para lo único que le dio la cabeza tupida de pelos necios al #polichinela, es para realizar una Sesión Solemne de riguroso traje sastre y justo por eso, porque no hay iniciativas, ni ideas, ni propuestas, la Ciudad de Oaxaca de Juárez no tiene mucho qué celebrar.
Calles destrozadas por el abandono del gobierno municipal, colonias enteras con deficiencias en el suministro de agua, de electricidad; un miedo espantoso de la ciudadanía por el avance del crimen organizado y no organizado, el abuso de las autoridades municipales en los cobros de los servicios de recolección de basura, prediales, permisos de comercios, etcétera, es lo que viven los oaxaqueños desde que #Morena y especialmente los #JaraCruz, desgobiernan la ciudad.
Sólo hay que echarle un vistazo a tres asuntos muy sencillos para darnos cuenta de que #OaxacaDeJuárez no tiene nada que festejar hoy a sus cuatrocientos noventa y tres años de existencia: primero la basura que se ha convertido en una fuente de infecciones en un lugar que es paso casi obligado de todos los que viven en la capital. Las más de ochenta toneladas que generan los oaxaqueños de desperdicios, son trasladados en góndolas a un costo exhorbitante con cargo al erario pero presuntamente con buenas tajadas para #NoéJara y sus secuaces.
Otro negocio es la permisibilidad en el Mercado de Abasto de innumerables tiradores de droga, cobradores de piso y extorsionadores de los comercios del mayor punto de venta que tiene el estado de Oaxaca y no solo la capital, al través de testaferros como los sindicatos transportistas que son los modernos capos de la mafia en la capital oaxaqueña.
Por último el Citybus, pagado desde el gobierno y sin rendirle cuentas a nadie, genera millones de pesos a la semana cuyo destino no conocemos porque la opacidad es lo que priva en la capital y en el gobierno del estado. Choferes pagados por el erario, mantenimiento de camiones pagados con dinero del pueblo, oficinas burocráticas que sangran al oaxaqueño ¿y todo ese dinero recaudado?, y aunque es un tema de la Secretaría de la Movilidad, quien manda ahí, también es el #ClanJara.
Oaxaca ¿vives en mí?, y ¿yo por ti doy la vida?, la canción de Juan Casaos dejó de ser un imperativo para convertirse en una angustiosa pregunta, porque aunque el “presidente” sea un auténtico Nito, el que realmente manda, es un ladino inescrupuloso ausente de valores y de moral llamado #NoéJara.
Quizá el mayor festejo que pudiéramos tener en los próximos años, es que el títere de Palacio Municipal #RayChagoya, asuma la responsabilidad del gobierno de la Ciudad y mande a los advenedizos lejos de esta tierra santa para limpiarla de indeseables, es el mejor regalo que le podemos hacer a esta Pobre Oaxaca de Mi Alma.