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Martina Escobar, pionera del éxito global de la gastronomía oaxaqueña

Por: Alfredo Martínez de Aguilar/Revista MUJERES

* Desde niña doña Martina Escobar Montero aprendió el arte de la cocina al lado de su madre Martina Montero y de doña Juanita Moreno de Salazar, nieta de la célebre Doña Juana C. Romero, madre moral de Tehuantepec.

* Tras ganar el primer lugar nacional en la Expo Culinaria en el Palacio de los Deportes, hizo realidad su sueño el 24 de julio de 1977, al abrir sus puertas el Restaurante Catedral, en el Centro Histórico de la capital oaxaqueña.

Pionera del éxito global de la gastronomía oaxaqueña en el Restaurante Catedral, doña Martina Escobar Montero ha deleitado al Príncipe Carlos de Inglaterra y a los príncipes Akishino de Japón.

Con profundo respeto, admiración y afecto personal y familiar rendimos público reconocimiento al incansable trabajo de doña Martina y su familia al cumplir el Restaurante Catedral su 45 aniversario.

Ante la quinta ola de contagios del COVID-19 garantiza salud y seguridad a su personal y clientes con una revisión de temperatura, uso de mascarillas y desinfección de superficie de las mesas.

Doña Martina es ante todo una consumada guerrera tehuana zapoteca didjazá, cuya triunfadora vida empresarial es producto de la cultura del esfuerzo, ahorro y diversificación en la inversión.

Es una mujer inteligente, independiente, digna, fuerte, bella y, sobre todo, trabajadora como todas las mujeres oaxaqueñas, especialmente las istmeñas, nacidas para triunfar en los negocios.

Estudió en la Escuela Istmeña de la Congregación de las Madres Josefinas. Por su belleza y altivez bravía fue coronada Reina de la Vela Sandunga, lo que detonó su seguridad y autoestima.

El cantautor tehuano Máximo Ramón Ortiz, convirtió en 1853 el son de La Sandunga, de origen andaluz, en el himno de los istmeños que las tehuanas bailan sensualmente en velas y calendas.

Desde niña aprendió el arte de la cocina al lado de su madre Martina Montero y de doña Juanita Moreno de Salazar, nieta de la célebre Doña Juana C. Romero, madre moral de Tehuantepec.

A la muerte de su padre, Carlos Escobar Cruz, presidente municipal de Tehuantepec, el 14 de enero de 1964, se vio obligada a apoyar la economía familiar y convirtió el dolor en amor.

En 1969 casó con el licenciado Edgardo Aguilar y trasladó a la ciudad de Oaxaca. En 1973 inició la venta de torzales y cadenas de oro, las cuales vendía por kilo a las principales joyerías de la ciudad.

A lo largo de 53 años de vida matrimonial han procreado y educado a sus hijas Adriana y Gabriela y a sus hijos, Edgardo, Ernesto y Carlos de Jesús. Su familia creció con yernos, nueras, nietas y nietos.

Con motivo de sus Bodas de Oro en 2019, tras renovar sus votos matrimoniales en la Capilla del Señor del Rayo de la Catedral Metropolitana, su hija Adriana destacó la fortaleza del amor en su madre y padre.

A nombre de su hermana y hermanos subrayó: “Son ustedes nuestro gran ejemplo porque han tenido la entereza, el amor, la paciencia, el cariño, la bondad, la humildad y la decisión para continuar unidos durante 50 años”.

“Marti, hace 50 años Dios bendijo nuestra unión para toda la vida, y Dios no se equivocó, porque nuestro amor ha madurado, ha trascendido a cualquier circunstancia”, afirmó en 2019 Edgardo senior en sus Bodas de Oro.

Orgullosa de la riqueza cultural zapoteca, doña Martina Escobar Montero honra en su hogar y familia el espíritu de la filosofía del Guendalizaa, con amor y respeto a sus amigos y clientes.

En enero de 1974, fundó el restaurante El Carrusel, frente a la Fuente de las Ocho Regiones. Por la exquisita sazón de la comida que ofrecía, rápidamente adquirió reconocimiento como empresaria.

Al ganar el primer lugar nacional en la Expo Culinaria en el Palacio de los Deportes, hizo realidad su sueño el 24 de julio de 1977, al abrir sus puertas el Restaurante Catedral, en el Centro Histórico.

Con gratitud no olvida el apoyo que le brindaron sus paisanos, José Estefan Acar, y Emilio García Romero, delegado y director de Turismo y Tesorero del Gobernador General, Eliseo Jiménez Ruiz.

Su habilidad e inteligencia para los negocios permitieron, primero, rentar la casa colonial donde se ubica el Restaurante Catedral y luego, comprar el inmueble en la esquina de García Vigil y Morelos.

El 14 de febrero de 1992, doña Martina Escobar Montero inauguró el Salón Dionysus con la presencia de la señora Cecilia Occeli de Salinas, el cual puede albergar hasta 1500 personas.

Adriana Aguilar Escobar ha incursionado en el Gobierno de Alejandro Murat al igual que su hermano Edgardo junior. Hoy, Adriana labora en el Gobierno Municipal de la capital oaxaqueña.

Doña Martina ha recibido numerosos reconocimientos, Tesoros de México desde 2012, Foro Mundial de la Gastronomía Mexicana y Wedding Planners de Oaxaca, como pionera en turismo de romance.

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

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