REALIDADES

Miedo e Ira

Erick García Barroso*

 

Esta semana estuvo llena de sucesos que vale mucho la pena discutir, por ejemplo: lamentablemente al día de hoy, México alcanza más de 50 mil personas fallecidas como resultado de la contingencia por COVID-19; el desastre que afectó a miles de familias por una explosión en Líbano; en Oaxaca el Congreso del Estado aprobó modificar la Ley de los derechos de niñas, niños y adolescentes para prohibir, vender, regalar, distribuir o promocionar productos no saludables a menores de edad, la campaña promocional del Puerto de Acapulco difundida por la Secretaría de Turismo Federal -que en lo personal es bastante extraña- ; la filtración del audio del titular de la SEMARNAT donde habla mal de la Administración Pública en la que él trabaja; la cadena de tropiezos de la SECTUR Federal; o el twit de la Secretaría de Cultura Federal que se ha confundido con albur; en sí hay mucha tela de donde cortar, pero en esta ocasión hablaremos del tema de la semana que nos ha dado más memes que ningún otro tema en mucho tiempo, que nos ayudó a olvidar un rato el encierro y de todas las situaciones que nos rodean actualmente, claro estoy hablando de la COMBI de Texcoco.

Vamos por partes, lo que lamentablemente es una normalidad en el sistema de transporte público de todo México ocurría una vez más, dos individuos solicitan subirse a una unidad de transporte, en el tiempo que se suben, se acomodan y cierran la puerta para que el chofer pueda arrancar e intentar despojar a los pasajeros de sus celulares. Este tipo de asaltos suelen ocurrir en segundos, por lo que la rapidez de respuesta para afrontar la situación es baja, eso permite a los asaltantes cumplir su meta y pocas, muy pocas veces, enfrentan algún tipo de castigo, conforme a la ley. Pero en este caso la situación fue diferente, el pasajero más cercano a la puerta impide la salida del asaltante, evitando que su compañero lo auxilie y el chofer inicia la marcha a toda velocidad; el asaltante ya encerrado y sin poder bajar, es rodeado, las personas a las que afectó lo superan en número, los papeles cambiaron, ahora él es el indefenso. A continuación, vemos el momento que marcó tendencia en la semana y uno de los que muy seguramente marcará tendencia este 2020, aunque haya temas más relevantes así funciona el internet. Los pasajeros se le van a golpes al asaltante por más de 2 minutos en el interior de la combi, lo pisan, patean, jalonean, -claro los puñetazos no faltan- en el vídeo original se escucha al asaltante gritar que se detengan, esto claro no pasa.

Una vez abajo del vehículo, desnudan al asaltante y lo dejan tirado en la calle, sin ropa y lleno de heridas. Fueron cientos de versiones del vídeo con todo tipo de canciones, los internautas se pusieron creativos y los memes se publicaban uno tras otro, bueno hasta piñata del asaltante ya hay.

Ahora, ¿qué motivó a los pasajeros a propinar semejante golpiza al asaltante?, el nivel de hartazgo social es muy elevado, por muchos años la ciudadanía ha sido víctima de todo tipo de atropello a su integridad, patrimonio y bienestar personal. Quienes hemos tenido la mala experiencia de perder algo a manos de delincuentes, sabemos la impotencia, la desesperación y el miedo que nos provoca la experiencia; México está necesitado de paz, de tranquilidad, ya no quiere perder, ya ha perdido mucho. En esos minutos de golpes, los pasajeros desquitan su frustración, enojo y desesperación que por años los han perseguido; en su pensar, el asaltante representaba todos los atropellos que habían pasado en sus vidas y en ese momento decidieron no soportar ni uno más.

Este acontecimiento abre una puerta muy riesgosa y delicada para nuestra sociedad y que el Gobierno debe de tener muy en cuenta, en especial las áreas involucradas en Seguridad Ciudadana y Reconstrucción de Tejido Social. Si las cosas no empiezan a cambiar y se diseña una estrategia efectiva para que la población se sienta segura, ésta empezará a tomar justicia por mano propia, lo que pondrá en riesgo las vidas tanto del delincuente como de quienes intenten defenderse, los linchamientos irán en aumento y es muy probable que poco se pueda hacer para detener a una turba enfurecida, y podría acabar en la pérdida de la vida del asaltante por el daño recibido; esto puede provocar que los delincuentes al ver estas acciones recurran al uso de armas más peligrosas, que aseguren su delito y también los mantenga alejados del peligro, sin importar el daño que éstos puedan causar.

Se necesitan castigos severos para los delincuentes y que las instancias responsables de la defensa y atención a los Derechos Humanos defiendan la integridad de los afectados y no la de los delincuentes, son muchos los casos en que los delincuentes salen libres por “exceso” de violencia contra ellos, como en el caso de la combi donde los pasajeros pueden recibir un castigo por la violencia cometida, en un intento por defenderse.

Exijamos nuestra seguridad, pidamos espacios seguros para todas las personas, mujeres y hombres, niñas y niños, tenemos el derecho de poder viajar con seguridad en el transporte público. Digamos NO a la violencia y unámonos como sociedad.

*Asesor de Comunicación y Marketing

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