TENSIÓN POR LA REFORMA JUDICIAL
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
Como nunca, a 25 días, de la sucesión presidencial- que tiene lugar- el uno de octubre del presente año, el clima de tensión es mucho más, que en otros actos históricos- similares- por lo que- el cambio de estafeta presenta momentos críticos, confusos y máxima preocupación en los estadios políticos nacionales e internacionales.
En estos momentos, no hay seguridad política, económica- ni social, pues, todo está a expensas de los cambios constitucionales, que implican- reformas al Poder Judicial, que- por el tono autoritario, mantiene en ascuas a los mercados financieros internacionales, sobre todo a los Estados Unidos de América, pues, no hay estabilidad en los tratados comerciales.
Dicha situación cunde- luego- que el Poder Ejecutivo, representado por el gobierno mexicano- está cambiando los fundamentos de los Poderes del Estado, que integran la República, y bien- habían sido autónomos, hasta que el gobierno de la Cuarta Transformación, mando al diablo a las instituciones- y por supuesto, que, el Ejecutivo será el poder de los poderes.
Juez y parte, luego- del sometimiento del Poder Legislativo y Judicial, pues, por ese camino- va la sinfonía morenista para perpetuarse en el poder, pues- no existe la menor duda- que la Reforma Judicial, va contra viento y marea por consigna del gobierno en turno para integrar un mando monolítico, no para servirle al pueblo, sino para concentrar el poder en la elite morenista-
Los jueces y magistrados serán electos en urnas y tómbolas al estilo de MORENA, partido en el poder- vestidos de guinda- y por supuesto, los impartidores de la justicia tendrán que ser leales al régimen de gobierno, aunque- no sepan de leyes, ni del derecho, pues está visto, que se acabará de tajo la carrera judicial.
Este es el motivo- por lo cual, el Poder Legislativo, se entregó a los vaivenes del Ejecutivo, lo que fue una traición al pueblo. Los legisladores- se pusieron a la orden del oficialismo y por tanto- la Cámara Federal de Diputados aprobó con su mayoría calificada, la Reforma Judicial- sin más ni menos, tal como fue la consigna del Palacio Nacional sin quitarle un punto o una coma.
“Palo dado ni Dios” lo quita, la Reforma Judicial- ya está confeccionada a la manera de la Cuarta Transformación- y a los tonos de desaliento y convulsas tempestades de violencia, que repercutirán en problemas sociales, en la corrupción y filtración de la delincuencia, así, en una economía raquítica, pues, a nadie le gusta invertir en sistemas autoritarios y antidemocráticos.
Por supuesto, que la aprobación de la Reforma Judicial fue toda una maniobra, desde la cúpula del gobierno, legisladores y los órganos electorales- que, se doblegaron ante la presión oficial, por lo que, influyeron en el reparto inequitativo de las diputaciones plurinominales para que MORENA y sus aliados, el PT y el Verde Ecologista tuvieran mayoría calificada para hacer y deshacer a la Constitución.
No hay duda- que- el Senado, apruebe la Reforma al Poder Judicial, desde luego- con artimañas- así, como la compra de un senador de la oposición, que bien- puede ser un panista, un perredista o un priista para completar la mayoría calificada, pues- a Morena, le hace falta un senador para tener las dos terceras partes, que tienen que ser 86.
El traidor- tiene que salir de los 43 senadores con que cuenta la oposición, ¿la pregunta es- ¿quién será, el que se sume a MORENA?, si por supuesto- ya hubo dos perredistas vende patrias: Araceli Saucedo y José Sabino, quienes sin dignidad se sumaron al partido oficial, el tercero se prevé, que será un priista.