VICTORIA O DERROTA DE SHEINBAUM
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR

Después de tanto aspaviento, desfachatez y falta de ética política, el presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, dio marcha atrás, temporalmente, con una pausa de 30 días, pospone la imposición del 25 por ciento en aranceles a los productos que México exporta a ese país- que entraría en vigor el uno de febrero del 2025- y por supuesto, afectaría las economías de ambas naciones, desde luego con mayores consecuencias para la República Mexicana.
Los aranceles fue tema de la campaña presidencial de Trump- y ya como presidente, luego de tomar posesión el 20 de enero del año 2025- no dudó en hacer efectiva la orden ejecutiva- respecto a la formalidad de la carga fiscal a México, Canadá y últimamente a China- sin embargo, entró en razonamiento y análisis- que dio como resultado la suspensión de su aferrada locura.
México se vio amagado como país vecino y principal socio comercial con EU sin embargo, no pasó a mayores consecuencias- ante los cambios y consabidos temperamentos del gobierno mexicano, el sector empresarial, las cadenas de producción y los mercados nacionales e internacionales pues este desatino causaría desestabilización en la balanza comercial.
¿Fue un triunfo o una derrota para México o los Estados Unidos de América aplazar por 30 días la instauración de los aranceles a los productos que México exporta al vecino país del norte? fue un acierto- a decir de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aunque no es una solución definitiva- no hay nada documentado- que defina el caso, sin embargo- la tensión continua porque en el lapso marcado- nuevamente volverá la esquizofrenia del mandatario estadounidense.
Esperemos- que esto no suceda- y si por esta ocasión, la presidenta Sheinbaum, entre sus altibajos, medianamente logró neutralizar parcialmente la fobia del jefe de la nación estadounidense, México ganó, relativamente por un empate técnico- y tuvo que ver la cabeza fría de la jefa del Palacio Nacional, luego de bajar su ofensiva que tomó en el principio del dilema, depositó su confianza en que nada pasaría y que no llegaría el momento de los aranceles- y así fue, ¿o Claudia es una pitonisa? y en consecuencia supo barajar con magia la orden ejecutiva de Trump, que se vino abajo momentáneamente.
Perdió Trump relativamente, no es una derrota absoluta, más bien- le picó los ojos a la presidenta Sheinbaum, obnubilada, cedió a los caprichos del régimen republicano de EU- pues los mexicanos- si y no- lo ven bien- que el gobierno mexicano haya aceptado ponerse en charola de plata al servicio de la potencia de EU -pues sacrifica la seguridad de los nacionales al haber aceptado destinar a 10, 15 o 20 mil soldados de la Guardia Nacional- que a la de ya, darán resguardo a la frontera México- EE. UU- para no dejar pasar a los migrantes sin importar de los países que provengan.
Es decir- el gobierno mexicano se sumó a la fobia, la persecución, represión y violación de los derechos humanos de los migrantes perseguidos en la frontera, además- de que la Guardia Nacional será una barrera para incitar a los cáteles de la droga y evitar el tráfico de fentanilo que pasa de México a EUA.
Además- nuestro país será el traspatio de asilo de los migrantes latinoamericanos y otros continentes a decir de Trump, “si por México pasaron en México que se queden” sentencia que duele; este país no tiene la infraestructura de los servicios, ni fuentes de empleo para los migrantes mexicanos menos para los de fuera.
Por cierto que el gobierno mexicano está entre la espada y la pared, tiene la represión del gobierno estadounidense, incluso- no se descarta la intromisión de los militares y agencias de investigación del país vecino- en México- para combatir la delincuencia, concretamente a las cárteles de la droga- declarados terroristas, pero Sheimbaum- también tiene el repudio de los opositores y de todos los que no comparten con la cuarta transformación, me refiero a los mexicanos detestados, vulnerados y polarizados con el discurso de odio del expresidente Obrador y de la actual presidenta del régimen morenista.
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