VILLACAÑA, EL TODO O EL NADA
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
Javier Villacaña Jiménez, va nuevamente por la candidatura de la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, por el PRI, posiblemente por la Coalición, “Va por Oaxaca”: PRI, PAN, PRD, quien, por cierto, ha despertado pros y contras del electorado de la capital oaxaqueña, sus agencias y colonias.
Tiene a cuestas el reto de subir o bajar sus bonos políticos en tan valiente travesía, pero lo que impresiona es su arrojo de enfrentarse contra el sistema político anti neoliberal, o bien, va a lidiar contra la Cuarta Transformación de México, la 4T, que, en Oaxaca, tiene visible presencia, y por decir, el próximo gobernador de la entidad puede ser morenista a ultranza.
Villacaña fue el presidente municipal de Oaxaca de Juárez postulado por el PRI, hegemónico, en el periodo 2014- 2016 con relativa presencia política en la capital, sus 13 agencias y más de 200 colonias, esto, no quiere decir, que sea omnímodo, pues hay que reconocer que en este municipio hay una oposición politizada, que en las elecciones del año 2018, los priistas le dieron la espalda al tricolor para sumarse a MORENA, que con facilidad ganó la presidencia municipal con Oswaldo García Jarquín, bisoño, por cierto.
Por decir, si en ese entonces, Villacaña hubiera contendido contra MORENA, cualquiera, que hubiera sido el candidato de los guindas, hubiera perdido, porque la fatiga, el descontento y el rechazo era contra el PRI, no por el candidato tricolor, y por lo mismo, esta vez, vuelve a las lides políticas por el cargo que ya ocupó, confiado tal vez, por la mala actuación del todavía presidente, Oswaldo García Jarquín, sin embargo, no es este, es el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Atrás de MORENA, está la sombra del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido en el argot político como el “caudillo”, quien a pesar de que esta vez, en las elecciones del 6 de junio del presente año no aparecerá en las boletas electorales, hay que reconocer, que sigue teniendo la fuerza, el control y el apoyo de más del 65 por ciento del electorado mexicano, y más en Oaxaca, en donde ya tiene asegurada la gubernatura de esta entidad para el año 2022.
Por tanto, ganar la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, por el PRI, PAN, PRD, que integran la coalición “Va por Oaxaca, sería una osadía y más bien, un hitazo de Villacaña, que lo convertiría en un prospecto de mucha plusvalía política, y si pierde, caería de la nube más alta, por lo que debe saber dimensionar, si en realidad es su aspiración de ser nuevamente presidente de la capital oaxaqueña o en realidad, está siendo empujado, o está, siendo aguijoneado por algún espectro aprovechando su institucionalidad.
Desde luego que aquí, el problema va a ser la misma Coalición “Va por Oaxaca”, debido a las triquiñuelas internas del mismo PRI, PAN y PRD, todos estos, se van a dar hasta con la maceta y por debajo de la lengua, por lo que no se harán esperar los golpes bajos, patadas y zancadillas, como los cangrejos, tratarán de bajar del pedestal al valiente Villacaña Jiménez, quien tiene cierta presencia, no se duda, pero las condiciones pintan un panorama de riesgo- y todo será un volado. La moneda está en el aire.
Ni el PRD o el PAN ayudarán a Villacaña a sumar votos, principalmente, estos partidos no tienen presencia ni militancia probada. No existe el voto duro, pese a las fricciones internas de estos organismos en donde todos quieren figurar, vamos, pero ni en el mismo PRI existe la unidad, y también, están en controversia, desde luego porque hay otros aspirantes que quieren la consabida presidencia municipal, que, con toda seguridad, le harán el juego sucio a Villacaña, quien está contra la pared y la espada.
Por supuesto que se avecinan grandes tempestades- y si, se trata de bajar los méritos políticos de Villacaña, no se vale, que hagan escarnio con un priista de buena fe, pues en buena parte, también, depende mucho de los amarres del propio gobierno estatal (PRI), que a leguas se ve, que ya está entregado al presidente, López Obrador, más que a MORENA, por lo que los compromisos deben ser muy grandes, no solo para entregar a MORENA, los municipios más notables, sino la misma gubernatura de Oaxaca.
No sean inocentes, todo se está fraguando desde arriba, en las cúpulas partidistas y la misma presidencia de la República Mexicana, ya que al próximo gobernador de Oaxaca le interesa tener como aliado al presidente municipal de la capital oaxaqueña, y por supuesto, cuenta mucho, quien vaya a ser el candidato de MORENA a la presidencia de Oaxaca de Juárez.
Ojalá, que, Villacaña tenga la buena vibra para lograr sus objetivos, pues bien, es buen político, pero no le ayuda mucho el PRI como institución, por la corrupción que transpira, sin embargo, se espera, que, en adelante, se le tome en cuenta para una diputación federal o el Senado de la República Mexicana, pues no dista mucho, ya es suplente del senador, Raúl Bolaños. Ya fue diputado, Secretario de Administración del Gobierno del Estado, y, por tanto, es digno de reconocimiento. Jamás un caballito de mil batallas.
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