TRATO INJUSTO A PERSONAL MEDICO
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
En realidad, a los trabajadores de la salud a lo largo y ancho de la República Mexicana, el Gobierno Federal les ha dado un trato injusto ante la crisis severa del COVID- 19 con el solo hecho de no tener las medidas de seguridad laboral y equipo de protección para librarse de los contagios, que por cierto han sido muy crueles para dicho gremio.
Están expuestos a ser contagiados- y, por tanto, dan sus vidas, se entregan en cuerpo y alma por salvar más vidas de sus pacientes, pero también, exponen a sus familias, a sus hijos y a quienes les rodean, pero esto no importa a mucha gente de muy poca conciencia- y nada hacen, de su parte, para evitar ser contaminados.
La irresponsabilidad aflora en mucha gente, que no pone de su parte y como si nada, andan libremente, sin tomar las medidas sanitarias, sin cubre bocas, sin medir la sana distancia, el lavado de manos, ni mascarillas y menos guardan la cuarentena, pese, a que andan de fiesta en fiesta, en reuniones, manifestaciones, en centros recreativos, pero eso sí, cuando son contagiados, exigen milagros de los trabajadores de la salud, que por supuesto muchas
veces reciben amenazas, insultos y rechazo de la sociedad. No en pocas veces llegan a la violencia contra el gremio de la salud.
A parte, que, personal médico, paramédico, auxiliares y hasta administrativos no tienen seguridad laboral. Han sido despedidos, cuando menos diez mil trabajadores de la salud durante la temporada de la pandemia, según denuncia del Secretario General de la Federación de Sindicatos de los Trabajadores al Servicio del Estado, (FSTSE), Joel Ayala.
El mal trato al personal no solo es del Estado, sino de la misma sociedad mexicana, debido a la existencia de grupos y protagonistas de escasa cultura y educación, que no valoran la importancia y el papel, que en estos momentos de crisis, están jugando los médicos, enfermeras y demás personal, que está en primera línea en el combate del COVID- 19.
Las injusticias son muchas en contra del personal médico, que van desde la falta de infraestructura hospitalaria en el país, escases de medicamentos, material de curación, la falta de trabajadores especializados, equipo de protección, a lo que se suma la ironía, el desprecio de mucha gente de bajos instintos que responsabilizan a dicho gremio de los contagios y muertes de miles de pacientes.
El tema no es menor. A 8 meses de la crucial pandemia, el problema no está resuelto, siguen falleciendo. Hasta septiembre del presente año han muerto en el país mexicano mil 320 trabajadores entre médicos y enfermeras, esto es, conservadoramente, según lo manifestado por Amnistía Internacional, lo que representa el 18 por ciento de los siete mil que han fallecido a nivel mundial.
México es el primer lugar a nivel global en muertes de los trabajadores de la salud. Deja en segundo lugar a los Estados Unidos de América, que registra mil 77 fallecidos y Brasil con 634, lo que demuestra el grado de desatención del Gobierno Federal, la Secretaría de Salud, o más bien el Estado, que ha dejado a la deriva al sector salud, principalmente los gobiernos de corte neoliberal que imperaron durante los últimos 35 años en México.
La corrupción es tanta, en materia de salud de los mexicanos, que el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto (PRI) dejó 329 hospitales y centros médicos en el abandono, inconclusos, el 50 por ciento- y el otro 50 por ciento, de plano no tienen viabilidad, es decir, técnicamente están mal construidos desde sus bases, al no reunir los requisitos, por lo que representan un riesgo para la vida de los usuarios.
Lo que sí, México no estaba preparado para enfrentar una contingencia de esta naturaleza, como la pandemia, que hasta la fecha ha dejado 90 mil muertes de la población en general, en donde se conjugan diversos factores, que van desde la falta de presupuesto, a lo que se suma el desinterés de los sectores de la población y del mismo gobierno, en este caso, del mismo presidente López Obrador, quien hasta la fecha sigue dando tumbos en sus estrategias y medidas sanitarias para combatir la pandemia.
Para empezar, no usa el cubre bocas y en un principio, el mismo incitó a la gente a que no se quedara en casa, a que saliera, que nada pasaría, pero también, hizo uso de los amuletos y estampillas religiosas, que según, lo protegían de la pandemia, ahora dice, que no le importa que aumenten los contagios o que haya rebrotes. Lo importante para él, es ahora, que está bajando el número de muertos, por lo que minimiza el crecimiento del COVID- 19.
Como contrapeso, la pandemia fue politizada por el gobierno, partidos políticos, funcionarios y aspirantes a los puestos de elección popular ante el proceso electoral del año 2021 para elegir a diputados, 15 gobernadores y presidentes municipales a nivel nacional, que ya andan en precampañas, utilizando a la pandemia como bandera política sobre todo el PRI, PAN y PRD, que responsabilizan a Obrador, como el culpable de las malas estrategias en el combate del COVID-19-
Así, los gobernadores panistas y priistas llegaron a pedir la renuncia del Sub Secretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell, según, porque no dio buenos resultados la política del gobierno en el combate de la pandemia mientras este padecimiento avanza aceleradamente, situación que es aprovechada políticamente por los conservadores fifís, que nada ponen de su parte para resolver los problemas de México.
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