Arena Política

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

CARLOS CERVANTES, UN LIBRO ABIERTO

Honor a quien honor merece; si bien es cierto, el reconocimiento meritorio ha sido para el periodista oaxaqueño, Carlos Cervantes, con 50 años de ejercer tan encomiable profesión, ahora, con la presentación de su tercer libro: Sucesos y Personajes de Ayer, pone en relieve su vocación de servicio y nuevamente alza al gremio periodístico, que con esta edición se llena de beneplácito, pero también, es un impulso a profesar esta actividad con un criterio profesional para estar a la altura de las circunstancias de los cambios políticas, económicas y sociales.

Carlos Cervantes deja una huella indeleble en el periodismo oaxaqueño, ejemplo de los nuevos comunicadores, dedicado a esta profesión desde hace medio siglo, por lo que es considerado como uno de los pilares de la comunicación social en el ámbito de sus atribuciones, y, por tanto, fue, es y seguirá siendo el heraldo de las expresiones históricas que han marcado los tiempos y los cambios del entorno social y político de la entidad oaxaqueña.

Esto es, Carlos Cervantes, uno de los periodistas oaxaqueños, que si volviera a nacer , sin duda, que ejercería nuevamente dicha profesión, con tal rectitud, honestidad y dignidad, en armonía de su pluma, libreta y grabadora, que le da la vuelta al mundo con sus noticias escritas con celo y ética profesional, sustentadas en la investigación, la verdad y la justicia para informar a los lectores acerca de los aconteceres de la vida pública, marcando errores de los gobernantes, pero también, reconociendo aciertos cuando se trata de beneficiar a la sociedad en su conjunto.

Es el autor de tres libros que hablan de su carrera periodística, legado cultural, que los nuevos comunicadores y la sociedad que lo requiera, ya pueden leer en las bibliotecas o en los centros de lectura, pero en sí, son un aliento para los incipientes periodistas, que, a decir, de criterios, deben emular las buenas acciones para llegar a los foros de los núcleos sociales que esperan un periodismo crítico y constructivo.

“Ser periodista no es nacer de la noche a la mañana o un espacio para los desempleados o el hay se va, mientras encuentro otro empleo”. Es nacer con los genes y esa vocación que se engendra con el conocimiento de las instituciones educativas, es decir, “zapatero a tus zapatos”. Se requiere de convicción, de visión, de cultura, educación, procedimientos y técnicas en el manejo de los géneros periodísticos.

Tampoco es apantallar con una libreta, un bolígrafo, una grabadora o una cámara fotográfica, sí, se tiene el alma vacía, sí hay indiferencia, sino se tiene la convicción, la entereza y la certeza de ser un interlocutor entre la vida pública y los sectores desprotegidos de la sociedad; por eso, la tarea es cumplir con esa misión de convocar a la sociedad para el cumplimiento de sus derechos y obligaciones, pero más que todo, se deben buscar los mecanismos adecuados para combatir la corrupción en las esferas gubernamentales con el fin de procurar la igualdad social.

Eso es, lo que nos refleja Carlos Cervantes: responsabilidad, vocación, profesionalismo, ética, entrega y dedicación; nos induce, tácitamente, a cumplir con tan delicada misión, que requiere habilidad y visión política en el ámbito periodístico, no de mentes torcidas, que se encubren en esta actividad para medrar o chantajear, sino para mejorar las condiciones de vida, escuchando, analizando y reflexionando las demandas del conglomerado que vive en condiciones precarias en un pueblo pobre con un gobierno rico.

Es un honor contar con los relatos, anécdotas, las crónicas, los aconteceres, diálogos, la historia, encuentros y desencuentros de la vida pública, de cada sexenio gubernamental, la vida de los políticos y la función que desempeñan, el perfil de la actividad empresarial, los partidos políticos, las organizaciones sociales, los grupos de presión y las corruptelas de los funcionarios públicos que cautelosamente nos revela Carlos Cervantes.

Esta es la vida profesional de Carlos Cervantes a quien reconozco y guardo admiración por el hecho de estar a la vanguardia del periodismo oaxaqueño, a la vez, porque se ha ganado a pulso el respeto, cariño y reconocimiento de los lectores, ávidos de más libros que hablen de un periodismo democrático y generador de nuevos valores y principios humanos, por el bien de una sociedad igualitaria.

El periodismo es educación, enseñanza, disciplina, sí, lo es todo, para lograr una sociedad sin prejuicios ni fanatismos. Es armonía y la integración social de la humanidad… ¿cómo?, sí, con plumas profesionales y conciencias libres, eso es todo, no de falsos redentores ni periodistas “chayoteros”, fifís o conservadores.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

 

 

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