ARENA POLÍTICA

OBRADOR LE CUMPLE A OAXACA.

Mario CASTELLANOS ALCAZAR.

 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pese a las peripecias del coronavirus COVID- 19, estuvo nuevamente en la ciudad de Tlaxiaco, el uno de abril del presente año para inaugurar el hospital IMSS- Bienestar tal como lo prometió en pasado 20 de marzo.

Por consiguiente, este hospital que cuenta con 44 camas y especialidades, entró en función a partir de esta fecha, luego de que duró 15 años en su proceso de construcción, inaugurado en tres ocasiones, incluso por el ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa siendo el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, sin ser concluido, es decir fue un “elefante blanco” y cuna de corrupción de los gobernantes oaxaqueños.

Incluso el pasado 20 de marzo estuvo el presidente Obrador en la ciudad de Tlaxiaco para inaugurar dicho hospital ante la urgencia de atender los padecimientos de la región de la Mixteca, principalmente el coronavirus, pero no fue así, porque se dio cuenta que se trataba de un cascaron y tomada de pelo, pues contaba con un equipo e instrumental médico obsoleto, además de rentado por 15 días por el gobierno estatal, únicamente para tomarse la foto y ser inaugurado, por lo que se trataba de un fraude más.

Por supuesto que el presidente cumplió con su palabra, regresó a Oaxaca para cortar el listón de inauguración con un equipo e instrumental moderno y alta tecnología que el mismo envió con recursos de la federación para cumplirle a Oaxaca, sin embargó, el mismo día uno de abril, a su llegada a esta capital oaxaqueña, el Secretario de Salud del Gobierno del Estado, Donato Casas Escamilla presentó su renuncia al gobierno estatal luego de una serie de cuestionamientos debido a la grave situación en materia de salud en esta entidad y la falta de control, respecto a la pandemia del COVID- 19.

Sin embargo, trascendió que fue el mismo presidente Obrador, quien pidió al gobierno estatal la renuncia de dicho funcionario a quien se le imputa la tomada de pelo en el caso del hospital del IMSS- BIENESTAR o bien el que tiene que ver con la renta del equipo quirúrgico e instrumental médico, montado en este nosocomio para que fuere inaugurado el pasado 20 de marzo.

Pese a todo, aún las inclemencias del coronavirus- COVID- 19, de las reglas sanitarias, así como las medidas de “quédate en casa y guarda tu sana distancia” para no propagar el virus, López Obrador, tomó las medidas precautorias, para llegar a la región de la Mixteca, convencido de su deber a fin de dar cobertura sanitaria a los oaxaqueños en caso de ser agraviados por la pandemia que se ha propagado, no solo en esta entidad sino a nivel nacional.

Salvo los conservadores y opositores fortuitos, que, aprovechando la crisis del coronavirus, siempre han censurado al gobierno federal por el hecho de ser de izquierda y, en consecuencia, ha dado la batalla para combatir la corrupción, pero no se ve de otra manera, más que tratar de dejarlo en evidencia para que deje de recorrer el país y se someta a la cuarentena, es decir, que se quede en su casa y que guarde la sana distancia.

Por supuesto que López Obrador, ya está restringiendo su participación en sus giras a lo largo y ancho de la República Mexicana, por lo que evita conglomeraciones de gente en los actos públicos y a asimismo, ya no saluda de mano, ni abrazos, ni besos a los niños y personas adultas, lo importante es que ahí está presente con una gran fe, únicamente protegido con sus estampitas y amuletos “detente”, más que todo como una fuerza moral, por lo que sigue siendo objeto de críticas de sus adversarios de la derecha.

Lo tildan de supersticioso y fanático porque todavía se cree en las imágenes, ¿pero eso, a quien se le prohíbe?, si los mexicanos son libres de profesar la creencia que mejor les convenga, lo importante es que el presidente tiene otra forma de gobernar, de trabajar, ideologías y convicción que lo llevó a poner en practica la Cuarta Transformación de México, que a los conservadores no les gusta porque la meta es combatir la corrupción del sistema político neoliberal que fue derrotado el uno de julio del año 2018.

Tiene errores como todos los gobiernos que lo anteceden, más, porque se trata de un nuevo proyecto, que parece raro e inconcebible o bien porque puso en marcha el programa de austeridad republicana, los recortes del presupuesto en áreas del gobierno, en apoyo a los pobres y restringe a los potentados, a la elite, y por supuesto, se acabaron los cotos de poder a la clase política.

A esto, los opositores del PRIAN, le llaman errores garrafales, pero en sí, no es eso, se trata de nuevas estrategias de un gobierno que quiérase o no cuenta con el apoyo del pueblo, de abajo, ahí, esta su política para apoyar a los jodidos, aun en plena contingencia del coronavirus, por lo que su meta es el cumplimiento de los programas sociales, vía BIENESTAR, sin embargo, ciertamente, por ello es satanizado.

Aún está en veremos, esperemos los resultados, que desde luego no será para diciembre del presente año como lo prometió en su primer informe del estado que guarda la nación en el que reconoció que en el primer año de su mandato no hubo despliegue económico, cuando había prometido un crecimiento 4 o 6 por ciento, por lo que se fijó una nueva meta, que por supuesto no va a dar resultados positivos debido al contratiempo del coronavirus que está causando daños irreversibles a la economía global.

La recesión económica está en puerta, no solo en México, sino en el mundo, principalmente en los Estados Unidos de América, lo que implica un nuevo modelo, un reajuste y una reestructuración en los sistemas de gobierno, siempre en correlación con los países agraviados, esto también para combatir la corrupción, la inseguridad y violencia que se espera a corto y mediano plazo ante la convulsión de los mercados financieros que están causando estragos inesperados.

Bien, como lo ha dicho Obrador, no se vale que de la crisis por la que México atraviesa, los conservadores hagan escarnio de una pandemia en donde los gobernantes no tienen la culpa, pero si, les corresponde tomar las medidas necesarias para velar por la seguridad, la salud, la economía, la educación, entre otros, para el bien de sus gobernados.

Mientras tanto el gobierno federal continuará en su plan de trabajo, con sus giras a las entidades del país, con su plan de austeridad, pues no puede quedarse en su casa ni aislarse de los graves problemas de la nación mexicana, pues sí, así es, por lo que pidió una tregua a los conservadores para ser consecuentes de la situación que vive México, porque primero está la patria y luego los intereses políticos, económicos y de otra índole, por encima de los intereses mezquinos.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

 

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