ARENA POLÍTICA

¿DE QUE ESTA HECHO LOPEZ OBRADOR?

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Obrador inmune al coronavirus.

No pocas veces organismos gubernamentales, instituciones de salud, organizaciones sociales y políticas se han pronunciado por el cuidado del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien debe protegerse para evitar ser contagiado por el coronavirus que pudiera diezmar su salud por considerar que es vulnerable a sus 66 años de edad.

Sin embargo, no parece preocuparse en lo mínimo por su salud y actúa en completa libertad- y asimismo, ha sido y sigue siendo criticado porque anda de acá para allá, sin más ni menos, como si nada pasara- y deja entrever que goza de cabal salud y en consecuencia el COVID- 19 “le hace lo del viento a Juárez”.

En sus giras de trabajo por las entidades federativas anda como si nada, sin cubre bocas, haciendo contacto con las autoridades, gobernadores, funcionarios de su mismo gabinete y demás sectores de las comunidades, aparentemente guardando la sana distancia, pero no, nunca ha optado por quedarse en casa o cuando menos no salir con suma indiscreción.

Para Obrador es igual viajar en tranvías, por carretera o vuelos comerciales a lo largo y ancho de la República Mexicana- y no ha pasado nada, ni pasará, lo que sí, sí fuera víctima de la pandemia no solo afectaría a su salud, sino a la salud de los mexicanos en lo humano, lo político, económico y social, por lo que en múltiples ocasiones se le ha invitado a que se cubra e incluso a que suspenda sus actividades en el territorio mexicano para evitar la propagación del COVID 19.

A su renuencia por el cuidado de su salud, a sus 66 años de vida, con hipertensión arterial y hay que recordar que en diciembre del año 2013 le dio un infarto al miocardio cuando andaba duro en contra de la política energética del entonces presidente Enrique Peña Nieto, pero ahí está. Inmune como si fuera de piedra contra todos los males de la naturaleza.

Cierto es que, en su gabinete de gobierno, no es para menos, ni para confiarse, luego de que cuando menos seis altos funcionarios han dado positivo al COVID- 19, sin embargo, estos mismos han estado en contacto permanente con el presidente López Obrador en sus conferencias matutinas, en actos de gobierno o en las giras presidenciales.

El último contagiado es el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, ahora aislado, luego de dar positivo al coronavirus, luego de estar en contacto con el presidente en su gira de trabajo en el sur – sureste de la República Mexicana, por lo que corrió el rumor y preocupación de la sociedad mexicana porque el presidente Obrador está en el ojo de la pandemia, sin la menor preocupación, que da mucho que decir al conglomerado mexicano.

Otros funcionarios de su gabinete que han dado positivos al COVID 19 son: Irma Erendida Sandoval, Secretaria de la Función Pública; Juan Ramón de la Fuente, embajador de México en la Organización de las Naciones Unidas; Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor; Ricardo Peralta, sub Secretario de Gobernación y Zoe Robledo, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

No digamos, entre los gobernadores infectados, se citan a los siguientes: Omar Fayad, de Hidalgo; Francisco Domínguez, de Queretaro; Adán Augusto López, de Tabasco y el de Guerrero, Hetor Antonio Astudillo Flores, quienes por cierto han salido adelante, no obstante aislarse por una cuarentena, pero sí, han causado no solo malestar, sino preocupación en sus gobernados, pues sí esto sucede en la clase política, en los pudientes, que no será en la gente humilde, que en la mayoría de las veces se expone a las inclemencias de la naturaleza humana sin contar con los medios para recibir atención médica.

Todos los funcionarios ya citados están en contacto permanente con el presidente López Obrador, el único que se presenta sin cubre bocas y el que desafía al destino, pues no solo eso, sino que se resiste a tomarse la prueba del coronavirus porque dice que no tiene síntomas, ni la tendrá, “porque se cubre espiritualmete con sus estampas y amuletos, además de aplicar su moraleja: no robar, no mentir y no traicionar”. Será verdad, una superstición o un embrujo. Ya no veremos al final de la carrera pandémica.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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