CALENDARIO POLAQUERO

Ecos de la Libertad de Prensa.

Juan López Bohórques

Libertad de Prensa, es la profesión que, como todas, se actualizan permanentemente, en función del avance social natural o evolución del género humano.
Aquí, las herramientas particulares, son dos, entre muchas otras, como puede ser la justicia y la democracia; valores intangibles, uno moral o de ética, y el otro, emanado de una normatividad por la civilización.
Son pues, las ideas que conforman la conducta humana, para proveernos, como sociedad una mejor calidad de vida, al disponer de todos los satisfactores en un estado de equilibrio, de todos para todos.
Por supuesto, es el ideal, pero todo indica que las cosas están rayando en el caos, en lo político, la economía, el concepto de justicia, ni se diga, cuando los indicadores del crimen y la delincuencia, o corrupción, ya “oficial” o simplemente, cotidiana, están a la orden del día.
-Y es precisamente, en este contexto, donde vive y “se nutre” el Periodista, el Comunicador-de Medios- que lleva la voz de una sociedad, siempre anhelante porque le suceda lo mejor.
A partir de la primer década de este nuevo milenio, se han iniciado una serie de cambios en la conducta de las sociedades y particularmente, en este 2020, con la presencia del Covid-19; ya nada puede seguir siendo igual a solo recientes años atrás.
En este panorama, la prensa, está jugando, hoy como siempre, un papel protagónico, en cuanto a informar de la velocidad de los hechos, en forma instantánea, por la tecnología digital.
Los periodistas, han sido notablemente rebasados por la propia ciudadanía, que a diestra y siniestra, denuncian e informan, lo que anteriormente, eran privilegio de alguna casta informática y de políticos intocables.
Ahora no, todo lo contrario; todo es transparencia, y las libertades de Prensa, se han ampliado con el Derecho a la Información y a estar informado. Hay abuso ciertamente, del uso de estos medios por los propios usuarios, vía celulares y/o computadoras, en el aspecto de recreación, al generar información, que podría ser trascendente, la desvirtuan con memes y bromas al por mayor; y quizás sea válido, porque ridiculizan a las formalidades pero independientemente de ello, debe prevalecer por los profesionales, la labor propiamente informativa y de investigación, y evitar lo comodino de la crítica superficial, de “copiar y pegar”; no se rechaza, porque abreva tiempos y espacios, pero debe reforzarse con credibilidad, y ese es trabajo comprometido consigo mismo./
En la capital oaxaqueña, con la creación de las ciudades Administrativa y Judicial, se fracturó la inmediatez informativa, por la distancia-tiempo; luego, los cambios en las formas de reconocer la labor periodística, donde la contratación de publicidad oficial, ha sido más selectiva, aduciendo mayores requisitos de audiencias tecnológicas, motivando el crecimiento de los órganos independientes; y finalmente, ahora, con la presencia de la pandemia del C-19,se terminaron las reuniones y entrevistas presenciales; ahora, todo es virtual.
Se reduce así, cada vez más, el espacio de “los reporteros de a pie”; irónicamente, hay más acercamiento grupal con los servidores públicos, en función de las tendencias virtuales, y la comunicación se privilegia, vía tecnología virtual. Son los nuevos tiempos, pero sobre todo, el Periodismo, como tal, seguirá blandiendo la voz ciudadana por la justicia y la democracia, como garantes de sociedades mejores./

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