COVID 19, BANDERA POLITICA.
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Filón de oro para la partidocracia 2021
Los tiempos electorales se vienen encima y por supuesto no es eventual que la pandemia del coronavirus será la bandera política electoral de la partidocracia mexicana para obtener votos en el año 2021 en la elección de 15 gobernadores, diputados locales, federales y presidentes municipales en el país.
Como todo político mexicano, en los procesos electorales hacen uso de acontecimientos sociales, políticos, económicos, errores y prefabricaciones a los gobiernos en turno, tratándose de la oposición, así como de las circunstancias del momento. Esta vez, como dijera el presidente de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador: la pandemia cayó a su gobierno como el anillo al dedo, cuestión que es verídica, no solo para el mandatario sino para los partidos políticos.
En este caso la crisis del COVID 19 les cayó como el anillo al dedo porque resulta que, a los aspirantes a un puesto de elección popular, cuya elección será el 6 junio del año 2021, viene a ser como un filón de oro, materia pura, que explotarán en las campañas electorales del proceso que se inicia el 5 de diciembre del presente año.
Es decir, la politiquería mexicana, al no contar con una plataforma política- electoral bien definida, sobre todo en los partidos de la oposición ((PRI, PAN y PRD), principalmente, están en la mira de integrar alianzas y no hay la menor duda que la pandemia, por decir hasta el 9 de junio del presente año ha dejado 120 mil 102 contagios y 14 mil 53 muertes, será carne de cañón y materia prima para las campañas electorales, es decir, la bandera política electoral, algo así, como hacer escarnio del dolor humano.
Los 12 gobernadores del PRI y 9 del PAN en igual número de entidades federativas, salvo algunas excepciones, como Oaxaca, con un gobernador priista, Alejandro Murat Hinojosa, alfil al gobierno obradorista, están al alba para hacer 
trizas al presidente López Obrador a quien responsabilizarán de la crisis sanitaria y la política “equivocada, según sus pronósticos, motivo de tantas muertes, por los efectos de la pandemia, porque desde el punto de vista político, no profesional ni sustento científico, las estrategias no fueron las adecuadas”. La salida política para rescatar el poder.
Así, los gobernadores que le han declarado la guerra al presidente Obrador son: Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas (PAN), Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León (Independiente); Miguel Riquelme Solís de Coahuila (PRI); Enrique Alfaro de Jalisco, (Movimiento Ciudadano); José Rosas Aispuro de Durango (PAN) y Silvano Aureoles de Michoacán (PRD), entre otros.
Otras banderas de los conservadores y demás opositores de la oligarquía mexicana, son sin duda, la situación económica en recesión, el desempleo, el cierre de empresas, la pérdida de empleo, la violencia e inseguridad, entre otros, que se agudizaron por los efectos del COVID 19, utilizado como trampolín político electoral por los agoreros de la democracia.
Será una guerra sin cuartel, lo que causará una gran confusión al electorado mexicano, sin embargo, el presidente Obrador a través de su partido MORENA, dará la batalla, aprovechando la coyuntura política del país, así como el 66 por ciento que tiene como respaldo del electorado por el hecho de ser el gobierno que está combatiendo la corrupción y asimismo porque cuenta con la gracia del voto duro de los pobres a quienes está apoyando a ultranza con los programas sociales.
El gobierno de la Cuarta Transformación de México cuenta con la mayoría del Poder Legislativo en el Congreso de la Unión y el control de los congresos de 20 entidades del país, por lo que le será factible el manejo de los avances y resultados del gobierno de la izquierda mexicana, todo lo contrario, a la oposición, manifestando que los resultados de la pandemia, no es solo del gobierno mexicano, sino de todos los sectores sociales y además es un fenómeno que invade al mundo, no solo a México.
Cierto que hay serios problemas políticos, económicos y sociales en el país, que se reflejan en la violencia descarnada, agravados por el COVID 19-. Tan serios, que solo el 7 de junio del año 2020, en este solo día, se registraron a nivel nacional, 117 homicidios, principalmente en los estados de Chihuahua, estado de México, Guanajuato, Baja California, Michoacán, Tabasco y Oaxaca.
Asimismo, el 20 de abril del año 2020 se perpetraron 114 homicidios. En total, en lo que va del presente mes de junio se han registrado 565 homicidios, lo que representa un alto índice delictivo en pleno trance del COVID 19. Esto se debe al reciclaje de la corrupción de los malos gobiernos del neoliberalismo mexicano (PRI- PAN), que estuvo en el poder 36 años, lo que sí, le corresponde al actual gobierno de la Cuarta Transformación, tomar las medidas adecuadas para abatir la violencia desmedida, pues sí, está actuando con tibieza “por el amor al prójimo y porque los delincuentes también son hermanos y hay que cuidar sus derechos humanos”. Tampoco hace uso de la fuerza para someter a la delincuencia, lo que sí, esta preocupado.
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