Por: Juan López Bohórquez
Año Nuevo 2021./Retos-Solidaridad/Nva. Conciencia.
Y llegamos al Nuevo Año 2021, que ya es fortuna, luego del gran e inesperado aprendizaje que nos ha dejado el 2020, donde aprendimos a reconocer el lenguaje cósmico de los eclipses, conjunciones y sus apreciaciones, puesto que es conocimiento alterno al académico.
De tecnologías digitales especializadas en el acontecer mundial del comportamiento de pandemias de otros tiempos, y los avances científicos, así como la reafirmación de los conocimientos de la Madre Naturaleza, a través de la medicina tradicional para restablecer al organismo humano.
-Y sobre todo, a reconocer lo frágiles que somos como seres humanos, al pretender ignorar que llevamos un alma, que viene a aprender y hacer suya la enseñanza del Amor.
Anteriormente, se ocultaba esta gran verdad diciéndose que eran palabras cursis, no obstante que en cada hogar era lo único que prevalecía, cuando la desgracia o el infortunio tocaban a la puerta.
Hoy sabemos, que el Amor es la única alternativa de avance, en el desarrollo anímico-espiritual, como en las propias civilizaciones que al través de las eras y el tiempo, han sucumbido, al ignorar esta llave de liberación u progreso integral.
Las mayorías, por no decir todo el género humano, busca ser feliz, aunque erróneamente, recurre a causar daño al prójimo, despojándolo de lo que por derecho social y humano, les corresponde, y justo ahí empieza su debacle.
Ejemplos los tenemos por millones, desde los gobiernos invasores, imperialistas y autoritarios, desde la antigüedad, hasta los más elementales como pudieran ser nuestros municipios, donde por un surco, o una corriente de agua, por simplemente el despojo, empieza el divorcio con su propio destino y a labrar su propia desgracia y la de los suyos.
El 2020, con su Pandemia del C-19, independientemente de su origen, de golpe y porrazo, nos ha despertado a esta realidad adormecida.
Ahora, después de ver desfilar a amigos, compañeros y familiares trascender a otras dimensiones (+), el reto del 2021se advierte de mayores contrastes, y ya no lo miramos como en épocas pasadas, con fiestas y superficialidades, sino con respeto, aún sin renunciar a ellas del todo.
Ahora estamos más cerca de que hay que aprender a vivir con mayor responsabilidad u conciencia, sabedores que caminar en la observancia de que estamos al efecto de muchas mentiras, engaños y manipulaciones de todo tipo, por la presencia de grandes y fuertes imperios y consorcios, ya políticos, económicos, religiosos,militares y de cuestionadas ideologías, a cuál más, que son eco de sus propias deformaciones.
El 2020, nos ha traído lo que todos sabemos, por la propia percepción del ser humano, pero ha sido más fácil, recrearnos en nuestra propia ignorancia comodina; y sí, es una lucha diaria, frontal.
El 2020, nos ha traído el inicio de un brusco despertar, donde se avizora una mejor calidad de vida, pero antes, como todo cambio, trae grandes transformaciones de limpieza de patrones culturales obsoletos, que ya cumplieron su propio proceso.
Así lo indica al menos, la Nueva Era de Acuario que, como referente, surge de la tecnología digital, para ayudarnos a entender nuestro papel en la historia de los tiempos.
Sin embargo, también surgen alternativas, en lugar de recurrir, como antaño, automáticamente a quejarnos como víctimas, ahora la invitación natural es trabajar por recuperarnos a nosotros mismos y extraer de nuestro propio corazón, nuestra mejor arma:el Amor, para combatir los nuevos retos, que ya llegaron.
Pero el Amor entendido, no como una pasión malsana que ha degradado a pornografía y prácticas similares de todos los tipos; nada que ver.
Ahora el Amor, entendido como energía sustancial, traducido en solidaridad, en verdadera y leal ayuda al prójimo.Nada es nuevo, todo está dicho ya, como la sentencia desde siempre: Amaos los Unos a los Otros, en el plano filosófico, o bien, en lo político y social: El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz», y múltiples frases que ilustran en cada pueblo, en cada civilización.
El Cambio, implica, desde la alimentación, como indican los especialistas -doctor Silverio Salinas en Medicina Etiopatica – Nutrición, nunca más consumo de animales de sangre, que nos hemos alimentado de cadáveres; no más lácteos, ni pan -elaborado con levaduras- no más violencia, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones y por el contrario más y mayor solidaridad entre las sociedades.
Mas reconciliación familiar, más abrazos y solidaridad, esto es hacer crecer la energía del Amor, irónicamente, anteponiéndose a «encierros» y bloqueos para minimizar las corrientes energéticas que elevan las frecuencias de la salud, y vivir un mejor desarrollo social, y no seguir siendo rehén de sus propias debilidades y frecuencias densas.
Por supuesto, es de reconocerse que son grandes retos culturales porque así nos han enseñado y así hemos vivido, pero ahora estamos en los nuevos tiempos y ya nada es igual, nos invitan a crecer, por ley natural.
Sin embargo, prevalece otra Ley Cósmica: el Libre Albedrío, cada cual elige por si mismo, su propio grado de participación y destino, y todo es respetable, aunque la lucha por la superación individual-colectiva es solo una:cultivar la energía del Amor y la Verdad; ya alguien ha dicho, alguna vez: sin valores, solo hay caos.
Felicidades, Año Nuevo-2021, reafirmando salud, bienestar, prosperidad y fortaleza en la solidaridad y la esperanza, siempre presentes.
Cordialmente, Juan López Bohórquez/Director-Lector-2000/Borkz.
