.-Acción solidaria, pueblo-gobiernos.
Juan LÓPEZ BOHÓRQUEZ
Indiscutiblemente que vivimos tiempos especiales con eso del COVID-19, donde mucho de su proyección terrorífica, reside en los grandes consorcios de la comunicación tecnológica masiva; lo demás, en su mayoría, es efecto multiplicador, y claro, sin soslayar el punto de prevención y medidas sanitarias, que nos tiene semi congelados en los domicilios “de todo el mundo”, de ese tamaño.
-Y como alguien dijo: hay más información, que desinforma; de hecho, hay dos clásicas tendencias: los que están a favor, y los que están en contra, es decir, al menos en nuestro país, desde el ámbito POLAQUERO: unos a favor del Presidente AMLO, y otros, obviamente, en contra de todo lo que diga o haga.
Pero, independientemente de esas posturas, es de considerarse que debe imperar el término medio, aunque lo ideal sería seguir el principio de allegarnos información del conocimiento, y saber a ciencia cierta, que en lugar de virus, es “una molécula, de revestimiento grasoso, que con humedad, causa una gripa peligrosa, por ser un aborto de la nano tecnología, que suma otras variantes de infecciones anteriores-como el SARS-
Bueno, tecnicismos y apreciaciones aparte, decíamos que proporcionándonos información adecuada del comportamiento y componentes de este mal, y segundo, proceder a poner en práctica las medidas sanitarias institucionales de prevención, aunque con la variante de seguir fluyendo en las actividades cotidianas; es decir, pueblo y autoridades de común acuerdo, en la observancia de un equilibrio responsable, pero sin renunciar a la actividad diaria.
Esto es, retomando la invitación del propio Presidente AMLO, que inicialmente se pronuncia por seguir trabajando, y segundo, que haya resguardo domiciliario, aunque con la variante-insistimos- de que prevalezca la diaria actividad social-económica.
Lo anterior, retomando también, las palabras del Presidente del Grupo Salinas, RICARDO SALINAS PLIEGO –y sin ubicar posición política alguna, únicamente para evitar que al pasar de los días –por la cuarentena- se disloque la economía, y se termine el abasto de alimentos, al disminuir gradualmente y en retroceso, la actividad del transporte, como del trabajo en sí, en los centros de producción y distribución;-y el consecuente retraso en el pago de créditos comerciales, entre muchos otros aspectos.
Ante este panorama, -replicando y coincidiendo con el conocido empresario Salinas Pliego-podría darse, efectivamente, la rapiña, asaltos y robos en gran escala, pues al principio, puede que haya control, pero el hambre, la desesperación y el MIEDO, no contemplan obstáculos.
Claro que siempre hay alternativas de solución, al menos con autoridades comprometidas de todos los niveles y responsabilidades;-nacionales y estatales- que lejos de ausentarse de sus oficinas ejecutivas, implementen programas emergentes de rescate y apoyo a los sectores populares y a todo aquél, que necesite del apoyo básico para subsistir, durante esta cuarentena, y lo que sigue, al colapsarse la economía mundial, y manifestarse más abiertamente, las reacciones de “guerra psicológica”, y sus inmediatas consecuencias de disputa del mercado mundial en la política y economía, principalmente (Estados Unidos-China-Rusia),independientemente de que se trastoquen otros importantes renglones como el poder militar y el religioso, que mantienen sus cotos de poder y territoriales..
Finalmente, en esta espera obligatoria, las instituciones, como los grupos sociales y comerciales, sería bueno implementaran desde ya, “invernaderos emergentes”, para el cultivo de básicos, reforzamiento de las cuencas de agua, y fortalecer la unidad y solidaridad de los mexicanos: ayudarnos, en lugar de distanciarnos con malgastadas posiciones políticas, que solo han beneficiado a unos cuantos;-/ya cosas del pasado”/ el ahora, evitar, la presencia de “microchips subcutáneos, “como es la tendencia del dominio de países industriales para “rescatar a tercermundistas, o acabar de someterlos”/(Todo parecido con la realidad, es simple coincidencia).
