CRECE LA PANDEMIA. ¿Y EL GOBIERNO?
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
Crece la quinta ola de la pandemia del Covid- 19 sin control alguno para frenar los contagios que en las últimas semanas se han multiplicado a lo largo y ancho del territorio mexicano- y particularmente en Oaxaca, sin que el Gobierno Federal o el Estatal anuncien algunas estrategias de prevención o alivio a los cientos y miles de contagiados.
El Gobierno Federal, así como los Estatales ya tiraron la camiseta en lo que se refiere a la prevención, el control y curación del padecimiento, que sigue afectado a los mexicanos sin importar jerarquías, credos y posiciones.
Así, como se contagian los marginados, la gente con extrema pobreza, la clase media, así también, hace presa a los gobernantes, políticos, funcionarios, pobres y ricos. Las castas no importan, pues barre parejo, aunque el gobierno se regodea porque este mal, dice, ya no causa tantas muertes y los hospitales están a la disposición con un bajo porcentaje de ocupación, declaraciones que no se justifican.
No es así, y por tanto, la quinta ola de la pandemia sigue creciendo y causa serias secuelas en los humanos, quizás a corto o mediano plazo, pero es una preocupación para las familias sin recursos, que han perdido la fe y esperanza en las instituciones públicas del gobierno, ya que dista mucho, lo que dicen los políticos, que hay buna atención, pero no.
Esta quinta ola de la pandemia está pegando sin piedad en los centros escolares, a los maestros, a los alumnos de los diversos niveles educativos y por supuesto, que cientos y miles de escuelas se están cerrando temporalmente, pero el gobierno no ve está situación, pues del Covid no quiere saber nada, le preocupa más la política, los procesos electorales que se avecinan.
La sucesión presidencial del año 2024 es por ahora la meta prioritaria del Gobierno de la 4T, el destape de las corcholatas, los sucesores de su gobierno en plena campaña fuera de toda ley, violando los tiempos electorales que marca el Instituto Nacional Electoral (INE), polarizando a los mexicanos en pobres y ricos con un discurso de odio.
La política de los gobernantes – el federal, más que todo, lleva una meta inhumana, discriminatoria, sin control de la pandemia, mientras el padecimiento crece brutalmente. El sábado 2 de julio del 2022- en todo México se registraron 24 mil 610 casos positivos del Covid, según con 28 defunciones, pero son más, así fueran pocos o muchos, el número de infectados es alarmante.
Esto no es nada agradable- mella la salud de los mexicanos, sus capacidades, a la moral y a la autoestima, pues existen las condiciones para el agravamiento en millones de mexicanos con comorbilidades.
Que importa al gobierno, que en el trascurso de la pandemia hayan muerto como si nada, 325 mil 775 mexicanos por el Covid-19 – de 6 millones 83 mil 299 mexicanos infectados.
Por supuesto, que la quinta ola de la pandemia, no tiene límites, pese al proceso de vacunación, que llegó muy tarde a los menores de edad, de no ser por la presión de los organismos internacionales de salud y de la misma sociedad mexicana, porque de buenas ganas del gobierno, este sector- el de la infancia, quedaría sin protección a su salud.
OAXACA ABATIDO POR LA PANDEMIA
Lo mismo sucede en Oaxaca. No hay control de la pandemia, al igual, cientos de escuelas se están cerrando por el contagio de maestros y alumnos por la falta de condiciones sanitarias, por lo que del 26 de junio al 2 de junio del 2022 se registraron 2 mil 156 nuevos casos del COVID-19 con decenas de muertes ocultadas.
Esto no importa para nada, lo que viene será peor, porque el gobierno estatal anda promoviendo con bombo y platillo la celebración de la Guelaguetza oaxaqueña, de los dos lunes del Cerro del 25 julio y el uno de agosto, lo que permitirá una afluencia turística de más de 50 mil visitantes nacionales y extranjeros- y esto, es un brote brutal de la pandemia, pero hay que tomar en cuenta que es el año de Hidalgo.
Por supuesto que los políticos oaxaqueños en sus diversos niveles, en el ramo turístico, desde la cabeza hasta los pies, del gabinete estatal, no se van con las manos vacías. ¿Qué importa la salud de los oaxaqueños?
