DETRÁS DE LA NOTICIA

¡Gobernador, cuidado con la hambruna tras el COVID-19!

Alfredo Martínez de Aguilar/ Revista Mujeres

  • La solución al hambre y desnutrición ancestral está en volver los ojos al mar. Mirada que nunca debió abandonarse. México cuenta con más de diez mil kilómetros de litoral y Oaxaca con 597.5 kilómetros de litoral, lagunas, esteros y presas aptas para la acuacultura.
  • Hasta ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa no han escuchado la propuesta de Anselmo López Villalobos, para donar cientos de toneladas pescado en zonas y colonias marginadas azotadas por el hambre.

Sin pecar de alarmista, por convicción personal y profesional, es nuestra obligación histórica y social, informar y formar opinión. Ello pasa por hacer análisis de prospectiva sobre los riesgos latentes por venir.

Y en un ejercicio de creación de escenarios futuros, el mayor riesgo que sobrevendrá después de la pandemia del COVID-19 es la hambruna. No es un tema menor. Es un asunto de seguridad nacional.

Es un peligro real, agravado por el creciente desempleo y la crisis económica que flagela ya a millones de mexicanos y miles de oaxaqueños. Cuando el hambre sale de los bolsillos vacíos se pierde el miedo a morir.

De ahí la trascendencia de advertir al Gobernador Alejandro Murat de esta grave amenaza en materia de gobernanza y gobernabilidad y, en última instancia, en materia de seguridad pública y paz social.

Es de llamar la atención que el agravamiento de la crisis económica por la paralización de las actividades productivas ha traído consigo la quiebra de miles de micro y pequeñas industrias a nivel nacional.

Suman ya ocho millones de desempleados en México y más de 500 mil en Oaxaca. Y cuando la falta de dinero en el bolsillo alcanza el estómago cunde la angustia y desesperación. Y de alguna manera hay que comer.

Y el hambre, lo hemos dicho hasta el cansancio, no entiende de miedo a morir antes que ver morir a nuestros hijos de hambre. Agravado por el hecho que la falta de alimentos trae consigo la desnutrición.

Y con la desnutrición proliferan como hongos en tiempos de lluvia las llamadas enfermedades de la pobreza ya existentes. Difícil romper en esas condiciones, el círculo vicioso y perverso de la pobreza, hambre y desnutrición.

Afortunadamente, la inteligencia humana no tiene límites y siempre encontrará opciones de solución. Y en el caso de Oaxaca con vastos recursos naturales se facilita alcanzarlas. Ello requiere humildad para ver y oír.

La solución al hambre y desnutrición ancestral está en volver los ojos al mar. Mirada que nunca debió dejar de hacerse. México cuenta con más de diez mil kilómetros de litoral y Oaxaca con 597.5 kilómetros de litoral costero.

A ello se suma una extensión enorme de lagunas, esteros y cuerpos de agua en presas y, lo más importante, un enorme potencial pesquero con las principales especies comerciales que ya quisieran tener otras entidades federativas.

Lamentablemente, hasta ahora el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa tienen totalmente abandonados a los miles de pescadores mexicanos y oaxaqueños.

Tampoco han escuchado la propuesta de Anselmo López Villalobos, presidente de la Unión de Productores y de Organizaciones de la Industria Pesquera de Oaxaca para donar pescado en zonas y colonias marginadas azotadas por el hambre.

“No responden a nuestra propuesta de contribuir con la economía familiar para poder repartir de manera gratuita pescado fresco a la gente más necesitada y que se encuentra pasando en estos días por el peor momento de sus vidas, por el efecto negativo provocado por la pandemia del COVID-19”.

De verdad se pasan, lamenta Anselmo, toda vez que no han definido tampoco ningún esquema de apoyos con empleos temporales para el sector pesquero, ni tampoco algún programa de financiamiento que permita en el corto plazo la reactivación de este importante sector productivo.

El líder de pescadores en Oaxaca, Guerrero y Chiapas recuerda que suman 27 mil familias en estos tres estados que generan cientos de miles de empleos directos e indirectos, además de contribuir sustancialmente con la economía familiar y la soberanía alimentaria.

Por el casi nulo apoyo a este sector en el Estado de Oaxaca y ante la pública y notoria inexistencia de la actividad pesquera en el Plan Estatal de Desarrollo, subraya, todo indica que no les interesa el sector, muy a pesar de contar con 597.5 kilómetros de litoral costero.

“Pero no, simple y literalmente les sigue valiendo madre el destino de nuestra actividad productiva, como es la Pesca y la Acuacultura en el Estado de Oaxaca, en perjuicio de miles de productores”, expresa indignado el dirigente de los pescadores de Salina Cruz.

Ojalá y reflexionaran y siguieran el ejemplo del Gobierno de Sinaloa o, en su defecto, el de nuestro vecino Estado de Chiapas, dice el también presidente de la Alianza Pesquera y Acuícola de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, filial de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas.

Por tal motivo, Anselmo felicita a nombre de los pescadores de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, al licenciado Quirino Ordaz, Gobernador Constitucional del Estado de Sinaloa y envía un saludo afectuoso a su estimado amigo Sergio Torres, Secretario de Pesca.

Es inexplicable, inaceptable e inaudito el abandono institucional del que han sido objeto durante los últimos 12 años, afirma, cuando el mar, las lagunas y la acuacultura podrían resolver el problema de desnutrición y alimentación de todas las comunidades marginadas de Oaxaca.

“Pero no, pareciera que continúa siendo más importante administrar la pobreza extrema, que resolverla en muchos Municipios del Estado. Malditos servidores públicos y funcionarios insensibles e irresponsables, de verdad se pasan”, exclama airado López Villalobos.

alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila

Entradas relacionadas