EL BUQUE DE GUERRA
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
No es furtiva ni fortuita la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump- al desplegar el buque destructor de la humanidad- “USS Gravely”- cargado de misiles y operativos de guerra- enviado al Golfo de México en plan de logística- espionaje y combate a las drogas- según para garantizar la seguridad del país vecino, sí, pero no- el fin es otro.
No es coincidencia ni casualidad, el gobierno estadounidense- envía sus misiles en plan de espionaje, advertencia y amenaza, luego del vacío de autoridad del gobierno mexicano- en presunto contubernio con los cárteles de la droga, caso concreto- lo evidenciado en Teuchitlán, Estado de Jalisco- en donde se descubrió un campo de exterminio de miles de desaparecidos y de capacitación e inteligencia criminal a los capos de la droga-
Quedó claro-lo que ha denunciado el gobierno de EE. UU- que México está gobernado por la delincuencia organizada bajo control de los cárteles de la droga, operadores del campo de extinción los desaparecidos con los sometimientos más crueles, despiadados e inhumanos- lo que ha enardecido a la sociedad mexicana y los ámbitos internacionales con la presunta injerencia del gobierno morenista de la cuarta transformación.
Los vestigios encontrados en el campo de extinción: osamenta, ropa, zapatos, dientes, fotografías y otros- son muestra de la complicidad del gobierno en turno- que no le dio importancia a la demanda de las madres y colectivos buscadores de sus seres queridos- desaparecidos, incluso- el expresidente, Obrador, argumentó en su momento- que son opositores a su gobierno, son conservadores, que no comulgan con su mandato.
La presidenta Sheinbaum- fue sorprendida por tan osada injuria de los delincuentes- que ponen en evidencia a su gobierno- y ante las presiones de los demandantes de justicia, dio a conocer algunas medidas para resarcir los daños y bajar el índice de las desapariciones forzadas sin dejar de culpar a los gobiernos del pasado, defendiendo a su sucesor, Obrador, clamando que no lo involucren. “Ya déjenlo en paz”- lo que le ha costado una avalancha de críticas y rechiflas, supone que se trata de una campaña contra el gobierno de la 4T- son pate, uña y carne.
Lo que quiere el gobierno estadounidense es enterarse del grado de culpabilidad y contubernio del gobierno mexicano y de los políticos- que están involucrados con la mafia delincuencial para intervenir en su momento en contra de los protectores de los cárteles – o son parte de ellos, pues estos serán juzgados por el Departamento de Justicia de los EE. UU- haciendo un lado la nacionalidad y la soberanía nacional. Trump no ha dejado de tildar al narco gobierno de México.
Por eso, la navegación del buque de guerra en aguas internacionales en los litorales de la República Mexicana para hacer sentir la potencia del imperialismo norteamericano, que si bien, no afecta la soberanía de México, pero ya está muy cerca y es un aviso de la intervención de la Casa Blanca de aquel país.
No es el primer intento de dominación; Trump desde su campaña electoral y ya como presidente había advertido la guerra sucia contra el gobierno mexicano, desde el mes de febrero- introdujo vuelos de espionaje e investigación sigilosa y drones en territorio mexicano según por un acuerdo bilateral con la finalidad de vigilar a los narcos de nacionalidad mexicana y asimismo descubrir los laboratorios del fentanilo como una cooperación del gobierno de la cuarta transformación.
