EL Zumbido del Moscardón

EL CHARRO DE TEPETITLÁN

Por: Alejandro Leyva Aguilar

¿Quieren seguir con las historias de terror en México?, bueno pues para que se vayan espantando ahí les va esta, que es de altísimo riesgo.

“Podríamos pensar en proponer una reforma para ampliar el periodo presidencial; decía el finado Vicente Fernández, si ustedes no dejan de aplaudir yo no dejo de cantar; Porfirio Díaz se quedó también con la excusa de que le faltaba tiempo”: amlo

En su gira por Guerrero el fin de semana pasado, al peje se le ocurrió abrirse de capa y decir que va por la reelección, por eso quiere la reforma del INE y ponerla en las manos de las focas aplaudidoras que tiene, en sus solovinos, en los chairos amaestrados.

En noviembre de 2019, invitado por mi buen amigo José Felipe Medina a un diplomado en la Universidad de Sonora (UNISON), el consultor de Mitofsky a pregunta expresa me dijo: “por supuesto que Andrés Manuel no piensa en la reelección y se irá en 2024”, me parece que ese consultor pro amlo debe estarse tragando sus palabras ante esta declaración del peje.

Mitofsky, si se han dado cuenta, nunca baja la aprobación del peje en sus consultas, pareciera que tiene un pacto con el tabasqueño para mantenerlo siempre por encima de los 50 puntos de aprobación, pero ¿es una realidad o son sus otros datos?

Lo que me preocupa y me parece de interés común, es que el peje tenga la intención de reformar el INE para reelegirse, una figura que no está contemplada en la Constitución y que nos costó la guerra de la revolución con un saldo de millones de muertos.

Me preocupa, pero también me da risa que el peje se compare con Vicente Fernández que en efecto decía en sus presentaciones “mientras sigan aplaudiendo, yo sigo cantando”, ¿De dónde saca el peje que la ciudadanía le aplaude, cuando ven que la tortilla está más cara, el huevo, la leche, la carne, todos los insumos, la gasolina etc.?

Es tan estúpido el tabasqueño que nos mira a todos como un público en un palenque donde un mono con taje de charro se pone a cantar con voz pasable, unas canciones para entretener al respetable. Cree que los mexicanos somos espectadores en un show y que, en su desempeño en el escenario, “la estamos pasando bien”.

Claro que es lo más estúpido que he escuchado de él en su tres años y cacho que tiene en el poder; bien dice la cita “el poder obnubila al inteligente y apendeja al ignorante”. El peje ES un ignorante y por eso el poder lo ha vuelto loco.

Así, supone de fea manera que él es un sabio y que el pueblo es una masa ignorante, como lo establecía Platón cuando se preguntaba ¿quién debe gobernar?, y él mismo se respondía que la democracia, no era la mejor forma de gobierno y que debía gobernar una aristocracia preparada y sabihonda.

Eso quiere el peje en su reforma, acentuar la debilidad de nuestras leyes electorales, pidiendo al “pueblo bueno y sabio”, que elija hasta a los consejeros electorales y, como la encarnación del pueblo -de acuerdo a su apendejada mente- es él, pues se convertirá en juez y parte.

¿Quién le ha dicho al peje que los mexicanos le estamos aplaudiendo?, lo que queremos millones de mexicanos es que se vaya, que cumpla su periodo y se retire porque ya nos ha demostrado que su ineptitud, su ineficacia, su soberbia, su odio social, su resentimiento, tiene a México al borde del caos.

Pero si haberse comparado con Vicente Fernández me causó risa, que se compare con un Oaxaqueño Ilustre como Porfirio Díaz, me da VÓMITO. Díaz fue un gran estadista, un excelente administrador, un férreo soldado de la Patria, un mexicano universal, condecorado -más que Juárez- en las grandes naciones europeas que veían en él a un MONARCA, no a un dictador.

Las épocas de Díaz obligaban a su mano dura y a su reelección para sacar a México de la debacle causada por la intervención francesa y el sueño democrático -que nunca lo fue- de Benito Juárez, el mismo Díaz decía “me voy a retirar cuando México esté preparado para la DEMOCRACIA”.

Su único pecado -decía Álvaro Obregón- fue envejecer y no le dio tiempo ver al México democrático que es hoy, con instituciones sólidas como el INE, con ciudadanos informados, con una clase media soñolienta sí, pero que puede despertar en cuando su país lo requiera.

Estoy seguro de que, si Díaz tuviera en frente a un bribón facineroso, inútil, estridente y torpe como el peje, alborotando a la raza, ya lo habría pasado por las armas porque, como dice el dicho, “muerto el perro, se acabó la rabia”.

Por cierto, en ninguna biografía de mi paisano, he leído que alguna vez haya dicho que “le faltaba tiempo” … el peje es muy estúpido en hacer una cita falsa, Díaz era dueño hasta del tiempo, así que no lo necesitaba.

Así que estemos pendientes, necesitamos estar alerta ante esta declaración del mesías de Macuspana que pretende reelegirse y seguir en el poder, ya por interpósita persona -o solovino- ya por su propia e inepta personalidad.

@leyvaguilar

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