De si, de hecho, es grave que un miembro de la “realeza tabasqueña”, señale con dedo flamígero a un periodista, eso es un atentado a la libertad de expresión y entiendo que en este país los periodistas estamos protegidos.
Los periodistas, todos, estamos obligados a poner antes que nuestra animadversión por alguien, la ética profesional por lo qué hay una gran distancia entre la denostación, es decir la injuria y la demostración, es decir la confirmación de un hecho.
A Pío López Obrador lo vimos al través de la plataforma Latinus recibir fajos de billetes de manos de David León, un personaje ligado al ex gobernador de Chiapas Manuel Velasco.
David León ya con amlo en el poder, fue presentado en una mañanera por el propio don López, como el zar anticorrupción en la compra de medicamentos, para todo el nonato INSABI, demostrando con ello la colusión entre los López Obrador y el presunto dinero chiapaneco.
Pío, la ahora víctima, pide 12 años de prisión contra quien difundió imágenes donde se ve cómo recibe paquetes de dinero de manos de David León y señala en su denuncia ante la Fiscalía General de la República, al periodista Carlos Loret de Mola.
Como decía líneas arriba, de sí, de hecho que un miembro de ésta realeza de peralvillo interponga una denuncia por la difusión de las imágenes de un fraude, es un atropello a la libertad de expresión, pero que la Fiscalía General de la República haya aceptado la denuncia e inicie una investigación en contra de quien difundió un hecho de corrupción, es inaceptable.
Alejandro Hertz Mañero se ha convertido en un títere de la transformación de cuarta al siquiera recibir esa denuncia y al no haber detenido en ese momento -como hicieron con Rosario Robles- al hermano incómodo del “presidente”, así en minúsculas y entre comillas.
Si a Pío se le ocurrió llevar el video ante la FGR, Alejandro Hertz tiene material suficiente para iniciar una investigación en contra del Pío López Obrador porque él, como millones de mexicanos vimos cómo el hermano de don López, no solo recibió dinero presuntamente público, sino que aceptó en los videos, que no fue una vez, sino cada mes, ¿verdad Andrés?
El Fiscal General de la República debería limpiar su nombre -acordémonos que ya lo ensució, extendiéndole un cheque por dos mil millones de pesos al peje, del INFONAVIT, dinero que no es para medicinas sino del Instituto- metiendo a la cárcel a un personaje que a todas luces cobraba favores y recibía dinero antes de que don López ganara la elección.
De no hacerlo de esa manera y de darle viabilidad a una denuncia de ese tipo, Alejandro Hertz Manero le habrá fallado a México como Fiscal y debería renunciar, porque lo que le piden -espero que no le exijan- los López Obrador, es un atentado contra todos los periodistas de la nación y en contra de una de nuestras libertades constitucionales, la Libertad de Expresión.
Confío en el buen juicio del Fiscal, aunque no en los López Obrador, puesto que uno, el inquilino de Palacio Nacional ya probó la sangre de su propia familia al asesinar a su hermano José Ramón el 14 de mayo de 1969 y el segundo, recibió millones de pesos presuntamente dinero público chiapaneco que quedó demostrado en los videos que grabó el propio “donador” David León.
Si Pío quiere meter a la cárcel a alguien “por haber violado su vida privada”, ese debe ser quien grabó el acto de corrupción y tiene nombre y apellidos, se llama David León y, de no ser por la difusión que el periodista Carlos Loret de Mola hizo de ese hecho, David hubiese ocupado un cargo en el que le hubieran devuelto esos millones de pesos que metió a la campaña de amlo y además con el reconocimiento del “presidente” -en una mañanera- de presumirlo como “un hombre incorruptible” y “un gran servidor público”.
Acuérdense, no fue una vez, fue cada mes ¿verdad andrés?… Hertz debería investigar lo que dice “la biblia” de Pío y no a un periodista que sacó a la luz, un acto de corrupción de la familia en el poder.
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