FORZADA VACUNACIÓN A MAESTROS
Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
- La Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez está de florero. ¿y los alumnos cuando se vacunarán?, de esto, no se dice nada, así, quiere el gobierno que regresen a clases presenciales. Decisión política.
Ya viene la vacunación de los maestros de instituciones públicas y privadas del territorio mexicano para que regresen a clases presenciales cuanto antes, incluso, a partir del 15 de mayo y a mediados de junio según avance la inoculación de los trabajadores de la educación.
Incluye a docentes, administrativos y auxiliares, según, lo anunció el Secretario de Salud del Gobierno Federal, Jorge Alcocer Varela, pese a lo manifestado por el director de la Organización Mundial de Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, respecto a un repunte, el más alto de la pandemia, que se viene manifestando desde hace dos semanas con un crecimiento de contagios del 9 por ciento y el 5 por ciento en fallecimientos, no solo en México, sino en el mundo.
Aun así, el gobierno mexicano, pese a la tercera ola de contagios y muertes por COVID- 19, está empeñado en el regreso a clases presenciales de 30 millones de estudiantes a partir del 15 de mayo, unos, y otros, el 15 de junio, por más tardar, sin importar que el semáforo este en verde o amarillo.
Esto implica que habrá ciertas discrepancias, no en la vacunación de los 3.03 millones de los trabajadores de la educación, que, desde luego, si la aceptan, el problema es que el retorno a clases es una acción precipitada porque aún no existen las condiciones ante la expansión de la pandemia del COVID-19 pese a que se espera el repunte más alto de contagios.
En el país va creciendo el número de contagios del COVID- 19- hasta hoy- 2 millones 295 mil 435 casos confirmados y 211 mil 213 fallecimientos con una gran disparidad en cada una de las entidades del país, pues no se lleva un control, prevención o vacunación de manera uniforme.
Los gobiernos de las 32 entidades federativas del país se la están viendo a cómo pueden y de acuerdo a las circunstancias políticas de cada Estado, tampoco el semáforo epidemiológico es confiable, pues este, cambia de color como los camaleones, de acuerdo a la naturaleza y los intereses de los mandatarios estatales, por lo que al país tiende a pintarse de verde para simular que la pandemia ya no representa el mayor riesgo de contagios.
México es uno, debe tomarse como un todo, una unidad- y no en partes en el avance en el combate a la pandemia, acciones preventivas y hasta el proceso de vacunación, debe ser uniforme, paralelamente en las 32 entidades del país, este es el verdadero trabajo que debe hacer el gobierno para no ir saltando de un color a otro del semáforo epidemiológico.
Hasta hoy, hay 5 entidades en color naranja, 19 en amarillo y 8 en verde, ningún rojo. Todo parece, que, en el proceso de la vacunación a los maestros, que se iniciará el 20 de abril y culminará el 28 de mayo, México, se pintará todo de verde para que los trabajadores de la educación regresen a clases presenciales, aunque estén en amarillo.
No es solo vacunando a los maestros, cómo se van a evitar los contagios, si bien estarán inmunizados, pero pueden ser portadores del virus, a su vez pueden contagiar a los alumnos, a los padres de familia y otros sectores de la población.
Los alumnos llevarán la pandemia a sus casas en donde infectarán a los miembros de la familia- y por supuesto- harán una cadena de transmisión a la demás población ante la movilidad que habrá con el retorno a las actividades escolares, en el comercio, el transporte y demás servicios públicos.
Esto hace entender que los maestros regresarán a clases presenciales por un dictamen presidencial, sin proteger a los alumnos de los diversos niveles educativos, ya que el gobierno nunca ha dicho, si se va a vacunar o no a los estudiantes, de esto no se dice nada, ¿o acaso están pintados o son de mármol?
Lo que sí, existe obstinación por parte del gobierno para que los maestros regresen a clases, y no es que se opongan a reanudar su función, si esa es su encomienda, la cual están cumpliendo con la programación a distancia, vía digital, pero tienen que velar por la seguridad, la vida y la salud de las nuevas generaciones, que no están exentas al contagio de la pandemia.
Los trabajadores de la educación aceptan su responsabilidad, pero que haya condiciones sanitarias- y esto, no se da únicamente, con que los alumnos usen el cubre bocas, la mascarilla, utilice gel, se laven las manos o guarden la sana distancia, no lo harán como se quisiera porque no miden el riesgo y con seguridad que habrá aglomeraciones.
Por tanto, para el regreso a clases presenciales, la Secretaría de Educación Pública- la titular, Delfina Gómez Álvarez, quien no tiene iniciativa, o está de florero, debe fijar los lineamientos y tomar en cuenta la organización de los trabajadores de la educación en cada centro escolar, en cada zona, en cada comunidad y en cada región, conjuntamente con las autoridades municipales, educativas y padres de familia, desde luego, con la representación sindical.
Deben tomar en cuenta la incidencia de los casos confirmados y fallecimientos de cada lugar para definir si regresan o no a clases. De entrada, México está nadando en un mar de contagios. Y para decir, la vacunación va muy lenta. Deberían estar vacunados cuando menos el 80 por ciento de la población, hasta ahora no vamos más arriba del 10 por ciento. No hay condiciones.
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