HONORES Y DESAGRAVIOS
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo estará el 21 de marzo en San Pablo Guelatao, Oaxaca, su misión, es rendir homenaje a “Benemérito de las Américas”: Benito Juárez García en un aniversario más de su nacimiento en el año 1806-
Debe ser un acto de honor y desagravio al universal restaurador de la República Mexicana- al menos así se espera- enmendar los desatinos del gobierno mexicano- que ha trastocado la impartición de la justicia bajo circunstancias políticas, resarcir el pasado histórico por un presente digno de respeto al Estado de Derecho y el reencauzamiento a la vida institucional, que se está violado en aras de un gobierno hegemónico.
Es importante la presencia de la presidenta en la cuna de Juárez y más que todo se espera de ella- un llamado a la unidad nacional polarizada por los ataques de la supuesta izquierda socialista contra la derecha y viceversa- un discurso de convicción y moral- así como un enfoque que despierte en los mexicanos y particularmente en los oaxaqueños un espíritu de fraternidad en defensa de las instituciones y la recuperación de la autonomía de los tres Poderes del Estado.
Ya no más violaciones a la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, ni a la local de Oaxaca, que desapareció la Sala Indígena- que en el régimen de la cuarta trasformación se ha mancillado con la aprobación de reformas desquiciadas y desestabilizadoras al reformar la estructura del Poder Judicial a modo de un gobierno egocentrista, argumentando combatir la corrupción, pero no es otra más- que desaparecer el sistema republicano para que el Ejecutivo se convierta en el poder de los poderes, ¿está claro?
México vive en una transición- disque democrática- en severa crisis social y política de ahí que se deben renovar los sentimientos de la nación- postulados, principios y criterios juaristas por encima de las políticas subjetivas del régimen en turno- que hace de la Constitución- a la que dicen respetar y arengan con pruritos de agandallarse el poder por encima de los derechos constitucionales.
¿Vendrá Sheinbaum con ese espíritu renovador y de respeto al “Benemérito de las Américas”- inspirada en el nacionalismo y hacer suya la frase insigne:” El respeto al Derecho Ajeno es la Paz”? o viene con su arenga polarizadora contra los que no comulgan con la 4T- culpando a los gobiernos del pasado para evadir los agravios de confrontación, minimizando las tempestades que ponen a México en la violencia expandida en el gobierno vigente
Desde luego que son tiempos de lealtad, unidad, solidaridad, convicción, temple y esperanza por la defensa de los emblemas nacionales- que nos dan patria y libertad- que se deben solemnizar con hechos y no arengas ficticias, ahora que México, está condenado a ser víctima del intervencionismo norte americano, por tanto llegó la hora de la verdad para pactar con claridad sin tramas en lo oscurito- entre los países protagonistas: México, EE.UU.
Ya es un dilema el estado de convulsión entre México y los Estados Unidos de América en los gobiernos de Sheinbaum y Donald Trump con criterios e ideologías disímbolas que no permiten una relación bilateral- sino tersa, pero sí- de respeto a las libertades de ambas naciones- que se disputan los mercados internacionales por el control y la supremacía de los tratados comerciales en desventaja para México.
No puede haber buena relación entre ambos países- si EUA acosa con índice de fuego-al gobierno mexicano, de estar en contubernio con los zares de la droga, si bajo presiones de Trump ya le fueron entregados 29 narcos a la justicia del país del norte, si el imperio gringo declaró a los cárteles mexicanos- terroristas internacionales.
Asimismo- los gobiernos y políticos mexicanos están a punto de ser investigados por los tribunales de EE. UU- por actos de corrupción y presunto contubernio con los cárteles de la droga- mientras la presidenta Sheinbaum- dice que hay acuerdos convencionales y buenas relaciones con el vecino- en tela de duda, puede haber acuerdos, sí, pero forzados- al mismo tiempo implora que ya dejen en paz al expresidente Obrador- señalado por el gobierno estadounidense y la oposición mexicana de tener nexos con los narcos.
Así, los aranceles son el arma de presión del gobierno de Trump- que pueden ser impuestos en un 25 por ciento a los productos mexicanos de exportación al vecino país del norte, por ahora- suspendidos hasta el 2 de abril- los pone y los quita- si es que el gobierno mexicano no se supedita a los caprichos del republicano.
Esto en relación a la incautación del fentanilo- que va de México a EUA- que está matando a miles de drogadictos norteamericanos, sin embargo- el estadounidense reconoce que hay avances en la solución de los problemas que les atañe, pero estos no son los suficientes.