Kognitivo´z

Fake news en tiempos de pandemia.

Por: Gramscort´s

En la últimas dos décadas en México se ha avanzado para que el derecho al acceso a la información pública sea una realidad, en el artículo 6° de la Constitución Política se establece la generalidad de éste derecho, las leyes secundarias le dan vida y las instituciones se encargan de hacerlo realidad; es así como los ciudadanos pueden acceder a “toda” la información que generaran los entes públicos, salvo excepciones como aquellas que tiene que ver con seguridad nacional, secretos comerciales, información reservada y confidencial entre otros.

Saber, conocer y estar informados es un derecho, el Estado está obligado y debe entregar la información disponible que soliciten los ciudadanos interesados por diversas vías. No obstante, hay otra información noticiosa que se genera día a día, momento a momento y que es difundida en su gran mayoría por particulares mediante diversos medios y formas, ya sea tradicionales como periódicos, revistas noticiero de radio y televisión, así como aquellos que han emergido dado el alto desarrollo de la tecnología y la expansión del internet, mismo que ha convertido en una herramienta sin igual para comunicar y enviar información e imágenes en tiempo real desde las latitudes más remotas.

La tecnología ha propiciado también el surgimiento de aplicaciones muy útiles que se utilizan en las más variadas y diversas actividades del ser humano y que continúan en expansión, así también, el desarrollo digital de las redes sociales tales como Facebook y WhatsApp entre otras ha permitido acelerar la difusión de contenidos y la interacción de los individuos, su utilidad es innegable porque hace posible la trasmisión de voz, datos e imágenes en tiempos extremadamente cortos; así la información, noticias y el cotilleo propio de la interacción social que ha eliminado las barreras de la distancia geográfica se hace presente a cada momento.

Sin duda, la propagación inmediata de información por diversos canales ha generado el surgimiento de las llamadas “fake news” que en suma consiste en la difusión masiva de contenidos falsos, pseudo periodísticos y cuya primera intencionalidad está orientada a infundir engaño; estas noticias irreales “se diseñan y emiten con la intención deliberada de engañar, inducir a error, manipular decisiones personales, desprestigiar o enaltecer a una institución, entidad o persona u obtener ganancias económicas o rédito político”[1], la finalidad de propiciar la difusión de contenidos falsos está encauzada a engañar a los receptores del mensaje para incidir e influir en sus decisiones y preferencias e incluso orientarlas para producir un cambio en determinada dirección. Hay en ellas mensajes con “medias verdades” e información difícil de verificar en lo inmediato, se utiliza por innumerables personajes, empresas de comunicaciones formales y ficticias e incluso se diseñan en otras latitudes para eludir restricciones legales, al final la intencionalidad es la misma, difundir información falsa para orientar decisiones y opiniones de un sector poco informado y crédulo.

Las fake news comienza a proliferar cada vez más sobre todo en países con menor regulación hacia los medios de comunicación; es así que actualmente existe una gran preocupación debido a que comienza a extenderse su uso con mayor asiduidad con fines políticos para atacar y desprestigiar a personajes de la política, instituciones y ciudadanos con un determinado honor y reputación previamente construidos. A diario vemos aparecer noticias insidiosas destinadas en lo político a tergiversar la información y agraviar a los que se considera como oponentes en las diferentes esferas del poder social y político. Las redes sociales son un hervidero latente que produce tendencias “tredent topic” del momento sin que muchas veces pasen por el tamiz de la verificación y la veracidad de las fuentes informativas.

Un ejemplo relevante es el que ha padecido el actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que ha debido enfrentar en el pasado más reciente campañas negativas, difamación y una gran cruzada de desprestigio en su contra en su largo camino a ocupar la presidencia del país; así también sus adversarios como él los ha denominado bajo la premisa de la “libertad de expresión” ahora utilizan medios alternativos para tratar de difamarle y desacreditar sus dichos. No es fortuito el asunto, se trata del acceso al poder político y la posibilidad de disponer de los recursos que el Estado mexicano tiene y genera a diario para garantizar su acción gubernamental conforme a las leyes, recursos, ideas y propuestas de quienes actualmente nos gobiernan.

Muchas otras personas han sido víctimas de agresivas noticias falsas que en un santiamén ha pegado en la credibilidad de sus acciones y de su propio pasado. Es necesario que seamos capaces de poder identificar éstas pseudo noticias de dudosa procedencia las cuales llevan en su seno la infamia y que buscan que nuestros valores previos colapsen para que no seamos capaces de identificar la verdad de los hechos; puede vislumbrarse que la confusión permanente debido a las falacias repetidas una y otra vez son la estrategia que se utilizará para vendernos muy pronto a nuevos redentores de males añejos, estemos atentos y tengamos la capacidad de discernimiento para analizar la intencionalidad de los emisores de noticias falsas cuyas ganancias ya han sido garantizadas por quienes pretenden tomar el poder por asalto a costa de violar la ley y los principios más elementales de la competencia política construidos en una larga marcha por la aún inacabada democracia.

Así también, es necesario demandar que el Estado nos brinde siempre información veraz de su actuar al tiempo que cerramos la puerta a las argucias de quienes desde la sombra y con otros intereses pretenden manipular nuestro propio entendimiento y decisiones; es momento de que la verdad se imponga como regla y propósito cotidiano. México lo requiere, más ahora en que el encierro debido a la cuarentena por la pandemia del COVID 19 nos vuelve susceptibles y más vulnerables ante las paradojas que genera la falsedad de la información replicada sin cernedero ético alguno.

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Fake_news

 

 

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