ARENA POLÍTICA

MÉXICO EN LA CIMA DE LA VIOLENCIA

Por: Mario CASTELLANOS ALCAZÁR

Cortesía https://informativo6y7.mx/

 Los últimos acontecimientos de violencia sucedidos en la República Mexicana ponen de manifiesto el grado de vulnerabilidad del proceso electoral más importante en la historia de México, que pudiera dar paso, que en algunas entidades pudiera darse la suspensión parcial de las elecciones que se desarrollarán el próximo 6 de junio.

Los asesinatos, plagios y amenazas están a la orden del día a solo 10 días de la elección de 21 mil cargos de representación popular, entre estos, 15 gubernaturas, 500 diputados federales, la mayor parte de la renovación de los Congresos Estatales, así, como mil 900 autoridades municipales con la participación de más de 93 millones de electores que debieran emitir su voto.

Incluso, Oaxaca es una de las entidades con mayor violencia electoral, por lo que pudieran suspenderse las elecciones en parte de la Sierra Sur y San Dionicio del Mar en donde las autoridades municipales retuvieron por varias horas a cinco funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) cuando revisaban el funcionamiento del proceso electoral municipal, así, como la propaganda de los candidatos en campaña.

Los funcionarios fueron rescatados por el Secretario General del Gobierno de Oaxaca, Francisco García López, quien puso en marcha un operativo de seguridad institucional, así también, para rescatar a la candidata de MORENA, Vilma Martínez Cortes, presidenta municipal del municipio de Tehuantepec, quien va por la reelección. 

Vilma había sido retenida por más de 30 horas en la región Mixe Zapoteca por el incumplimiento de sus promesas que había hecho para las comunidades marginadas de esa región, entre obras, servicios y recursos presupuestales del ramo 28 y 33. ¿A quién se le ocurre volver a sus comunidades para pedir el voto por segunda vez, sino cumplió con su responsabilidad en su primera oportunidad como presidenta municipal?

En fin, a nivel nacional existe la sombra de la violencia, presuntamente provocada por el crimen organizado, que como nunca se había visto infiltrado, ahora con el gobierno de la Cuarta Transformación de México, la 4T, cuyo lema es “abrazos y no balazos” y “amor el prójimo, sin embargo, aún existe la descoordinación de los gobernantes estatales y el federal para combatir la inseguridad, pues a decir, ni la Guardia Nacional ha dado los frutos esperados para pacificar al país.

No es poco ni para estar de plácemes por el asesinato más reciente de la candidata a la presidencia municipal de Moreleón, en el Estado de Guanajuato, Alma Rosa Barragán Santiago, por el Partido Movimiento Ciudadano, en pleno acto de su campaña electoral. Asimismo, fue baleada la camioneta del candidato a la presidencia municipal de Acapulco, Estado de Guerrero, José Alberto “El Güero Alonso” postulado por el Partido Fuerza por México, afortunadamente salió ileso.

Apenas el 19 de mayo una turba supuestamente de priistas y morenistas estuvieron a punto de linchar al candidato a la presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas, Estado de Chipas, Juman Salvador Camacho, en plena campaña electoral, todo por no cumplir y engañar a sus electores cuando fue diputado local. “Ya tenía la soga en el cuello”. Se salvó por milagro al ser rescatado por las fuerzas de seguridad.

 En Oaxaca en lo que va del año han asesinado al presidente municipal de Chahuites, Leonardo Ramos Lázaro, a la candidata a la presidencia municipal de Ocotlán de Morelos, Ivonne Gallegos Carreño (PAN) y a Leonardo Díaz Cruz(PAN), padre de la presidenta estatal del PAN, actual diputada federal.

En Mariscala de Juárez, Oaxaca, encapuchados balearon la camioneta del candidato a la presidencia municipal, Jairo Hernández Sánchez (PRI), salió ileso pro quedó mal herida su hija, Natalia Hernández. En total a nivel nacional la consultora Etellekt tiene un registro de 79 políticos y 31 candidatos asesinados en lo que va del proceso electoral 2021.

La mayor parte de los crímenes se está dando en los candidatos de las presidencias municipales, porque son los que están en contacto, más cercanos con la ciudadanía, los que conviven con ellos- y por tanto, están en riesgo de ser víctimas del crimen organizado, que por supuesto, los delincuentes quieren influir en las estas autoridades a la buena o a la mala para seguir operando en sus ilícitos.

La delincuencia es de antaño propagada por los gobiernos emanados del viejo sistema político- PRI- PAN- PRD, que cobra auge en el nuevo gobierno de la 4T, que les ha dado alas: “abrazos no balazos” y “amor y paz”, entre otras consideraciones, que han permitido la proliferación de la delincuencia organizada, que amenaza con tomar el control de los sistemas del gobierno.

Es un problema social, cuya solución es de todos los mexicanos, pero es el gobierno, la autoridad para frenar las olas de violencia a través de mecanismos, políticas, programas y estrategias institucionales para combatir la violencia en todos los estratos sociales, desde la familia, la sociedad y los sectores de la población, con apego a la aplicación de la ley por encima de credos religiosos y moralejas presidenciales. 

La inseguridad es el motor de la violencia, sin duda, ha vulnerado a las instituciones gubernamentales. Y por supuesto, las estrategias fallidas de los gobiernos neoliberales (PRI, PAN, PRD) sin un cimiento sólido del gobierno de la 4T, sin embargo, no pocas autoridades, desde el Gobierno Federal, el Estatal y el Municipal, están coludidas de alguna manera con los ilícitos del crimen organizado. Hoy incrustado en el proceso electoral.

carloscastellanos52@hotmail.com

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