MÉXICO EN LLAMAS
Por:Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
Es irónico y parece- pesimismo, pero es la realidad, que- el gobierno mexicano no acepta- porque tiene otros datos, y tacha a la prensa de “amarillista”, pero la verdad- es que México- está en llamas y fuegos por donde quiera, que incendian las praderas y los bosques, que son- los pulmones verdes, pero, también- la lumbrera llega en una nación polarizada, llena de odio, que estalla en la violencia con una delincuencia disparada.
Llamas- que ponen en jaque al proceso de elección del presidente de México- senadores, diputados, autoridades municipales y nueve gobernadores, en total, 20 mil puestos de elección popular, el 2 de junio del 2024, que- por la disputa del poder, la caldera está a punto de estallar.
Fuego- por aquí, y fuego por allá, sin que el gobierno meta las manos para sofocar con eficiencia- los incendios forestales, sociales y políticos, que causan un verdadero desastre al país, en llamas, aun en lo político, mientras el proceso electoral- está en riesgo, ante la imparable violencia- que cada día se agudiza, debido al alto índice de criminalidad.
Son ciento dieciséis incendios forestales- actuales- que arrasan- los bosques en dieciocho Estados de la República Mexicana, que causan un ecocidio con severas causas al entorno ecológico, que son minimizadas por el Gobierno Federal y los Estatales, pero la verdad- es que no hay interés, ni coyuntura para combatir las llamas, no hay presupuesto destinado para los desastres naturales, ni políticas de prevención, ni técnicas, ni tecnología.
Se consumen miles de hectáreas de bosques, como sucede cada año en la Cuaresma por los intensos calores, por descuido, falta de cultura de preservación de la naturaleza, por desidia o intencionalmente, pero- también- el gobierno no cuenta con las capacidades y técnicas avanzadas, para estos casos de emergencia.
El país se incendia en lo forestal, en lo social y en lo político electoral ante la fatal violencia en el pleno proceso de las elecciones del 2 de junio del 2024, pues- suman ya, 26 crímenes de aspirantes a los puestos de elección popular- sobre todo- a las presidencias municipales en donde la delincuencia tiene el control político- que se refleja en la violencia discriminada, que asola al electorado.
Los aspirantes a las presidencias municipales, diputaciones, senadurías y gobernadores están renunciando, pues, prefieren- no contender- a perder la vida, o porque- ya fueron amenazados por los delincuentes, por ejemplo- en Michoacán ya renunciaron 34 aspirantes a cargos de elección popular, incluso, la mayoría son de la oposición PRI, PAN y PRD- y en menor número de MORENA.
Las elecciones del 2024 es el más violento, como nunca se había visto- por la disputa del poder, en este caso- por la presidencia de México, pero también, por las diputaciones, senadurías, autoridades municipales y gobernadores en nueve entidades.
El proceso electoral está en lenguas de fuego- a nivel nacional- en una guerra sucia, entre los partidos y contendientes con la intromisión del gobierno, que tiene los dados cargados para favorecer a los candidatos de MORENA. El motivo- es conservar el poder en medio de un país polarizado.
A poco no, el país- está en llamas- con fuegos cruzados- por donde quiera- en lo ecológico- con un fatal ecocidio de los boques, zonas de reserva, en lo político electoral, que implica campañas sucias- salpicadas de violencia, que atemoriza a la ciudadanía con incendios de patrullas y automóviles en las carreteras del norte del país- en donde la delincuencia tiene el poder.
La gente- tiene miedo de salir a las calles a realizar sus actividades libremente- con seguridad- si los atentados están a la orden del día. Desde luego, que sí- pues, tal parece- que la inseguridad es un tema prioritario del gobierno, que está logrando con facilidad con fines inconfesables.
