PASÓ EL COVID- NO- LOS ERRORES DEL GOBIERNO
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
Aunque el gobierno de los mexicanos- manifieste, que en México- ha pasado la emergencia del Covid- 19, no podemos cantar victoria- porque el padecimiento aún existe- y por decir- de los científicos- este padecimiento llegó al mundo para quedarse.
Pasó la emergencia, pero no pasará el dolor y el sufrimiento para millones de mexicanos- que perdieron a sus seres queridos ante la falta de estrategias y políticas de los gobiernos, incluyendo al de México, que- por cierto- presentó graves deficiencias, siendo la más condenable- el haber politizado la prevención y el combate al virus, que para los mexicanos fue una pesadilla.
La pandemia, en México- e incluso en Estados Unidos de América, no fue atendida conforme a los protocolos sanitarios, sino- bajo las circunstancias políticas, incluso- polarizando- en el caso del presidente de la 4T, que hizo- a un lado al Sistema Nacional de Salud- y dejó la responsabilidad a los Servidores de la Nación en manos de la Secretaría de BIENESTAR.
México ha pasado la emergencia del COVID – 19- sí, pero nos dejó la experiencia de un gobierno que nunca creyó en la fatalidad de la pandemia, por lo que no tenemos- que celebrar la referencia oficial- porque en este país hubo 333 mil 954 fallecimientos a lo largo y ancho de la República Mexicana- según, datos oficiales, que no son la realidad.
La cifra oficial- se puede triplicar- porque decenas de miles de las muertes no aparecen en las estadísticas, pues la gran mayoría no tuvieron acceso a los hospitales públicos- saturados- porque en estos se decía, “que entraban vivos y salían muertos, pues todavía se enfrentaban a discriminación en contra de los adultos mayores, que no recibían la atención debida porque le daban preferencia a los de menos edad”.
Aún el subsecretario de Salud del Gobierno Federal, Hugo López Gatell, encargado del manejo de la pandemia en lo que se refiere a la atención médica a los pacientes, la curación, la prevención y el servicio de los hospitales -, todo fue deficiente, pues no había médicos con la capacidad profesional, sin instrumentos, medicamentos, muchas veces sin jeringas y sin medidas de protección.
Las manifestaciones del personal médico y paramédico no se hicieron esperar en toda la República Mexicana por la falta de material- y todo lo relacionado- para el tratamiento de los enfermos contagiados por el virus, confirmados positivos- hasta hoy: 7 millones 593 mil 896 casos, negativos- 11 millones 535 mil 587 y 333 mil 954 defunciones, oficialmente, pero no es la realidad porque estas cifras se triplican.
Mientras el presidente de la 4T fanatizaba a los mexicanos con sus frases engañosas: “detente enemigo el corazón de Jesús está conmigo”- “no mentir, no robar, no traicionar, esto para no contagiarse- tampoco creyó en el cubre bocas- ni de las recomendaciones de los organismos internacionales de la salud, haciendo uso de sus estampitas religiosas para espantar las malas vibras.
Qué- decir- del programa de vacunación, toda una desorganización, haciendo a un lado- a las instituciones de salud pública, con tintes políticos- en favor del partido en el poder: MORENA- con la injerencia de los Servidores Públicos del programa Bienestar. Hay cientos de amparos para que adultos, niños y adolescentes recibieran la vacunación oportunamente.
