Arena Política

Mario Castellanos Alcazar

PINACHO ROMPE LA CORRUPCION EN EL TSJ.

Por supuesto que con el nombramiento del nuevo presidente del
Tribunal Superior de Justicia en el Estado de Oaxaca que recayó en el
magistrado, Eduardo Pinacho Sánchez, el que salió perdiendo es el
gobernador Alejandro Murat Hinojosa, quien quedó mal con la Secretaria de
Gobernación del Gobierno Federal, Olga Sánchez Cordero.
Esta había recomendado al gobierno estatal a la presidenta interina
del Tribunal Superior de Justicia, María Eugenia Villanueva Abrajam, quien
había terminado su función de acuerdo a la Ley Orgánica de dicha institución
para que fuera ratificada como propietaria en el cargo, pero no fue así,
porque los magistrados le comieron el mandado al Ejecutivo del Estado a
quien ya no le dio tiempo cabildear y zas, 15 magistrados se salieron con la
suya y en consecuencia votaron por el magistrado Eduardo Pinacho Sánchez
y Villanueva se quedó con 12 votos, cuando ya tenía todo listo para continuar
al frente de dicho cargo.
Fue el pasado 3 de enero del presente año cuando los magistrados
se brincaron las trancas y en consecuencia le dieron un clásico madruguete al
gobierno estatal, eligiendo democráticamente a Picaho Sánchez a quien
incluso, sus opositores trataron de invalidar su participación en la contienda
electoral a través se maniobras que finalmente quedaron sin efecto y por
tanto tuvo acceso a contender en el proceso electivo, luego de tener a su
favor a la mayoría de los magistrados, que por primera vez impidieron la
imposición de María Eugenia Villanueva Abrajam, quien ya había sido
impuesta como presidenta interina por un periodo de un año.

Con dicha acción nuevamente el Tribunal Superior de Justicia en el
Estado de Oaxaca vuelve a padecer un encontronazo de dos grupos de
magistrados, los oficiosos que apoyaron a María Eugenia Villanueva Abrajam,
apoyada por el gobierno de Murat Hinojosa y a los que apoyaron a Eduardo
Pinacho Sánchez, pero lo más espinoso es que el mandatario oaxaqueño cayó
de la gracia de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, porque
no cumplió con la encomienda de reelegir a como fuera a María Eugenia
Villanueva.
Los ánimos están caldeados entre los magistrados, por lo que Murat
debe ser punto de equilibrio y saque las manos del Poder Judicial, apuntan
los opositores, lo que es igual a respetar la autonomía de dicha institución
con la finalidad de mantener el estado de derecho tan pisoteado desde
administraciones gubernamentales pasadas para que el tribunal deje de ser
un trampolín político, en donde ha imperado la corrupción y en consecuencia
la mala administración de la justicia, que se ha visto tan cuestionada en lo
que va del periodo del actual gobernante oaxaqueño.
Dicha situación viene empeorando desde el mandato del ex
gobernador Gabino Cué Monteagudo con la imposición de Alfredo Lagunas,
como presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien fue cuestionado a
más no poder por sus actos de Corrupción e incluso cubrió los ilícitos de
dicho mandatario estatal reconocido como el peor gobernante oaxaqueño a
quien se le imputa un presunto fraude de más de 13 mil millones de pesos-
Ya en el gobierno de Murat Hinojosa, Raúl Bolaños Cacho Guzmán
sustituyó a Alfredo Lagunas, impuesto por el gobernador en turno como
presidente del Tribunal de Justicia, solo que este fue más cuestionado porque
se trataba de un magistrado jubilado y por supuesto inelegible, pero aún se
logró su imposición bajo sucias maniobras e incluso se llegó a amparar y
convirtió al órgano jurisdiccional en un nido de corrupción que redundó en la
mala administración de la justicia.
Se fue Bolaños Cacho y vino otra imposición, la de María Eugenia
Villanueva Abrajam, favorecida por el gobierno estatal en turno, pero esto se
acabó, porque la mayoría de los magistrados decidieron acabar con el abuso
del poder y por supuesto dijeron ¡ya basta con la violación de la autonomía

del Poder Judicial! Por primera vez rompieron con dicho ritual
antidemocrático que tanto afecto a la procuración de la justicia, por lo que
ahora corresponde al nuevo presidente, Eduardo Pinacho Sánchez, acabar
con las tempestades de la corrupción para mejorar el estado de derecho.
carloscastellanos52@hotmail.com

 

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