AQUILES LÓPEZ SOSA, 19 AÑOS DE SU PARTIDA
En un concurso de oratoria convocado expresamente para periodistas oaxaqueños, celebrado en el año 2005 en honor a la memoria del “Caballero de la Política” con el tema “La Vida y Obra de Aquiles López Sosa”, participamos tres compañeros: Mario Castellanos Alcázar, Alfredo Martínez de Aguilar y Filadelfo Figueroa, primero, segundo y tercer lugar, respectivamente.
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
El 3 de abril del año 2022, el político oaxaqueño, Aquiles López Sosa, cumplió 19 años de su partida al escenario de la espiritualidad, desde donde titila, su estrella, en gratos recuerdos, que son lecciones, bien aprendidas en sus correligionarios, que lo llevan muy dentro, en la memoria inmortal, en comunión a sus enseñanzas, que fueron primicias.
Un oaxaqueño extraordinario, originario de Ixtepec, región del Istmo de Tehuantepec, quien gozó del privilegio de asumir su responsabilidad y el buen servicio a sus representados y seguidores; de oficio político profesional y de buen talante, que lo hace brillar en el firmamento y en el corazón de los oaxaqueños.
Por supuesto, que en el medio periodístico se le conoce como el “Caballero de la Política, por su fineza, su trato cordial, su don personal y su sapiencia en el oficio de servir y no servirse de los cargos públicos, además, de contar con vocación y entrega absoluta a sus adeptos, desde LVII Legislatura del Estado en calidad de presidente de la Gran Comisión. Un experto en el oficio legislativo.
En su agenda de trabajo legislativo y correlación política, así como sus relaciones con los Poderes del Estado, participó con suma responsabilidad y lealtad, el joven Licenciado, Alejandro Juan de Dios, quien fue el enlace de los proyectos e iniciativas de las fracciones parlamentarias y la Gran Comisión del Congreso del Estado.
Esto permitía agilizar los trámites correspondientes de todos los oficios que llegaban de los actores políticos y la población en general al Congreso. Juan de Dios fue el interlocutor de Aquiles, de quien aprendió mucho. Atento y generoso.
Fueron tiempos de gloria y de satisfacción en los sectores de la población, en los corredores políticos- y más que todo, en el gremio periodístico, por su respeto a la libertad de expresión, ejercida en el ejercicio de su función- y una crítica constructiva, que lejos de censurarla, la acogió con regocijo- y lo hizo mejorar el trabajo legislativo.
Su fallecimiento, que tuvo lugar el 3 de abril del año 2003 en un accidente carretero cuando viajaba a la ciudad de Puebla en una comisión de trabajo en donde acompañaría al entonces gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, en atribución de su mandato, al deslizarse su automóvil por la gravedad de la cinta asfáltica- y la gravilla escurridiza, que lo hizo perder el control del volante.
Según versión oficial se estrelló en un muro, pero todo quedó en tela de duda, y pudo haber sido un atentado impune, nunca investigado exhaustivamente, pues eran tiempos pre-electorales de la elección del nuevo gobernador- y él precisamente era un aspirante con enormes ventajas. Y todo mundo le apostaba al triunfo inobjetable del “Caballero de la Política”.
Tenía todo a su favor. Muy lejos se escuchaba el nombre de Ulises Ruiz Ortiz, quien podría ser el candidato oficial designado por la cúpula priista, como así fue. y llegó a ser gobernador.
El que contaba con la base partidista y la militancia priista era Aquiles López Sosa, quien ya tenía el trabajo político suficiente para obtener la candidatura. Había recorrido gran parte de las regiones de la entidad oaxaqueña, contaba con la anuencia de la ciudadanía, además, de tener una carrera política brillante en el trabajo legislativo. Había desempeñado puestos importantes en el Senado de la República.
Un priista excepcional con ideas renovadoras y de transformación social, similar a los ideales del político mexicano, Luis Donaldo Colosio, quien, presuntamente por sus principios de una reforma de Estado, fue asesinado en marzo del año 1994, siendo el candidato del PRI a la presidencia de México.
Tiempos muy difíciles en la política mexicana, que requería de cambios profundos, democráticos y de libre participación ciudadana para que el PRI conservara el poder, que ya se veía agónico y requería de una transpiración que le diera vida nueva, pero no fue así, el PRI fue derrotado y bajado de la presidencia en el año 2018.
En Oaxaca, el PRI, se vio derrocado en el año 2010, siendo gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, quien le entregó el poder a la alianza PAN, PRD y MC. Llegó a la gubernatura Gabino Cué Monteagudo.
Mientras tanto, Aquiles López Sosa es recordado con admiración y respeto. No tuvo la menor objeción para ganarse el cariño y entrega de los oaxaqueños, aun de la oposición.
En las giras con el entonces gobernador en turno, los honores, los saludos, abrazos y reconocimientos eran para el “Caballero de la Política”. Y no para el Ejecutivo.
