FIDEICOMISOS, LA MANZANA DE LA DISCORDIA
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Pues, que lamentable que no haya gustos cumplidos, ahora, que se trata de un cambio de fondo en la vida de los mexicanos, ¿o es que hay quienes se oponen a la Cuarta Transformación de México?, que ven como una injusticia todo lo que hace el presidente López Obrador, ¿o se trata de instaurar un régimen dictatorial o simplemente, los conservadores quieren seguir en las mismas andanzas y en la misma corrupción de los gobiernos neoliberales?.
Porque tanta inconformidad, violencia, reclamos- hasta llegar a los tribunales para evitar que se consuma la erradicación de los 109 fideicomisos, ¿acaso se trata de una imposición irracional del presidente de la izquierda mexicana de corte populista- socialista para enterrar al neoliberalismo, ¿o bien se trata de una aberración de los conservadores, esos, que quieren que todo siga igual para continuar en el poder a fin seguir saqueando al país?.
Es una madeja difícil de deshebrar y muy confusa de dilucidar, si todo lo que está pasando es para bien o para mal de los mexicanos, prácticamente en un país en donde el sistema de gobierno estuvo en poder del capitalismo y a costa del pueblo los potentados se hicieron más ricos y los pobres más pobres, lo que, por cierto, creó dos mundos polarizados: la opulencia y la pobreza.
Un mundo en donde México se ve envuelto entre la pobreza, la marginación y la esclavitud de los derechos humanos a diferencia de la opulencia, la oligarquía y los potentados, que, por supuesto no aceptan, ni escuchar el nombre del presidente Obrador, por el hecho de representar al redentor de sus gobernados, no solo de los 30 millones de mexicanos que votaron por él, sino de todos los connacionales.
Así, desde que Andrés Manuel López Obrador, tomó posesión del cargo, el uno de diciembre del año 2018, no ha parado la guerra entre el gobernante y los perdedores en las elecciones, que se vinieron abajo, al quedarse sin la presidencia de México, que había estado en manos del PRI-PAN por más de siete décadas, el obradorismo por conservar el poder hasta hacer una realidad la 4T y los opositores, que ya no soportan los cambios al viejo sistema y la forma del proceder del gobierno federal en turno.
Por tanto, la erradicación de los 109 fideicomisos ha despertado una gran efervescencia según, porque se verán truncados muchas actividades del desarrollo humano, en la inteligencia, lo científico, en lo artístico, en el deporte, en lo social, lo educativo, en la creación de los talentos y en la investigación.
Así, los diez gobernadores de la oposición sobre todo de los panistas y algunos del PRI trasnochado se oponen a la desaparición de los fideicomisos, en apoyo de los intelectuales y el desarrollo de sus entidades federativas, todos del norte del país, ahora se han sublevado al reiterar que interpondrán una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para evitar, que la eliminación de estos fondos se consuma, por considerar que México con este gobierno de la 4T va en retroceso.
Aparte de que los afectados directamente, al cancelarse los fideicomisos interpondrán amparos judiciales para evitar lo que ellos llaman un agandalle del gobierno del cambio, al decir, de los opositores, el presidente trata de concentrar el poder político y económico para tener el control del uso discrecional de los 68 mil millones de pesos que manejan dichos fondos que por supuesto pasaran a la hacienda pública.
Así, por más que Obrador diga que estos recursos de los 68 mil millones de pesos serán utilizados en las mismas actividades de apoyo a los fiduciarios en el arte, deporte, investigación científica, en los talentos mexicanos y en la educación, solo que serán bien administrados para que no haya lugar a la corrupción.
Argumenta que dichos fideicomisos en los gobiernos anteriores fueron una especie de cajas chicas de los funcionarios que los manejaron, que, por supuesto no fueron bien invertidos, al estar en poder de verdaderos corruptos, que les dieron mal uso a estos recursos, fomentando la corrupción y haciéndose ricos, pues había aviadores, ciertamente, los que recibían las sumas de dinero sin fruto alguno, eso ya se acabó, sin embargo, no habrá marcha atrás y los fideicomisos van porque van, una vez, porque ya fueron dictaminados por la Cámara de Diputados.
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