ARENA POLÍTICA

MUJERES EN MOVIMIENTO, UN NUEVO RUMBO

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

Han pasado apenas cinco días de las magnas manifestaciones de protesta de las féminas que tuvieron lugar el 8 y 9 de marzo, celebradas en la capital del país y en una veintena de las entidades federativas y aun se sigue comentando en los estrados políticos y círculos sociales, en cuanto a las reacciones ciudadanas y la actitud de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal-

No es cuestión solo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sino de todos los gobernantes de los Estados de la República Mexicana, instituciones, organizaciones sociales y políticas, es decir, de todos, por lo que se deben adoptar nuevas actitudes, políticas y estrategias para atender las demandas del sector femenil, pues aún es tiempo de frenar la inseguridad y la violencia, que ha causado estragos en la sociedad mexicana, principalmente en lo que se refiere a la equidad de género.

Todo esto ha repercutido en las mujeres mexicanas de todos los estratos sociales que han sido víctimas de la violencia y la violación de sus derechos humanos, hasta los fatales homicidios dolosos y feminicidios, ante la falta de la procuración de la justicia y la desigualdad social, aunado a la corrupción de los gobiernos de México, que dieron lugar las peores condiciones que se reflejan en el machismo mexicano, verdugos y misóginos que no aceptan la igualdad de géneros.

Esto ha dado lugar a una enorme brecha entre el macho- varón que deja en segundo término a la mujer, ahogada en su condición económica, social, política y cultural, es decir, primero están los hombres y luego las mujeres, que, si bien han logrado espacios en su participación democrática en puestos directivos y de elección popular, eso no es todo, porque carecen de los mismos derechos en educación, salud, empleo y salarios remunerativos en igualdad de condiciones.

El descontento de las mujeres se dio a conocer el pasado 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer y el 9 del mismo mes, con una marcha de repudio a la violencia en su contra y Un Día sin Mujeres, convocadas por los colectivos de las féminas, lo que por cierto fue un éxito nunca visto en la nación mexicana. Esto fue, una pesadilla para el presidente de la izquierda mexicana, Andrés Manual López Obrador, quien culpó a los conservadores de la derecha (PAN), dolidos por haber perdido el poder en la elección del uno de julio del año 2018 y asimismo el PRI perdió la presidencia de México.

Sin embargo, en las manifestaciones de las mujeres aún se advierte un movimiento puro ante la falta de propuestas claras y contundentes del PAN y el PRI. Estos no representan una oposición definida ante la carencia de ideologías y el rotundo rechazo que tienen de la sociedad, aunque tratan de colgarse del movimiento femenil, pero no lograron escalar, sin embargo, aprovechan la oportunidad para recriminar al gobierno federal, demostrando su ironía y hasta parece que son un peligro para México.

Aún es tiempo de corregir el rumbo que marcan las mujeres en su nueva dinámica de exigir justicia para los efectos de no más feminicidios, de lo que los mexicanos estamos hartos, por citar la magnitud de los homicidios. En lo que va del año 2020 se han perpetrado en el país 265 crímenes contra mujeres de diversos estratos sociales, solo en el año 2019 se registraron 976 feminicidios a nivel nacional, lo que equivale a 10 mujeres ejecutadas por día.

Aparte del acoso sexual, violaciones, malos tratos, discriminaciones, la falta de empleo y todo lo relacionado al fustigamiento de las mujeres desde el hogar, la sociedad, en las escuelas, centros de trabajo y otros espacios, que se han incrementado ante la falta de aplicación de la ley y la consideración a los delincuentes, incluso por el presidente Obrador, quien ha manifestado “amor y paz, “abrazos y no balazos”.

En fin, el gobierno federal aún tiene la posibilidad y las facultades para dirimir su actuación en beneficio de las mujeres. No se trata de un mundo nuevo ni leyes exclusivas para el sector femenil, sino únicamente aplicar el estado de derecho en igualdad de condiciones. Aún es tiempo de dirimir al movimiento de las mujeres que tienen hambre y sed de justicia. No más violencia. Las mujeres no están enardecidas con Obrador, tan es así, que las consignas no fueron en su contra, sino contra la violencia e inseguridad, sin embargo, no faltaron las o los infiltrados, que en las manifestaciones causaron conatos de violencia en la capital del país y entidades federativas.

Aún es tiempo, que el gobierno de Obrador ponga en marcha nuevas estrategias de seguridad, así como programas de asistencia social sin caer en el paternalismo para asegurar el futuro de las féminas.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

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