AUTOPISTA INCONCLUSA. “EL PATITO FEO”: MURAT
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR

Por fin, el 4 de febrero del presente año, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador inauguró la supercarretera Oaxaca- Puerto Escondido- después de 15 años de haberse iniciado por los regímenes de los gobiernos priistas.
Lo hizo con ciertas reservas y recelo- más no- con el júbilo esperado de un gobierno que empieza y termina bien la obra. La entregó inconclusa con tramos de terracería no terminados; según los trabajadores se seguirá trabajando hasta finales de este año- por eso, el paso será libre del pago de peaje mientras se concluya.
La apertura de la vía de comunicación se hizo a marcha forzada con fines electoreros para ganar votos en favor de los candidatos de MORENA a los cargos de elección popular el 2 de junio del presente año, por eso, todo está politizado.
La inauguración se hizo en forma violenta y de protesta, que le llegó al presidente, a quien se le ocurrió invitar al ex gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa (PRI), ahora- de MORENA- a quien no quieren ni ver por sus antecedentes y mal gobierno, que dejó estelas de corrupción y fraudes, que han sido denunciados por el gobernador en turno- Salomón Jara Cruz.
Los abucheos fueron para Murat Hinojosa e indirectamente para Obrador, quien trató de lisonjear al ex gobernador- a quien abrazo para blindarlo del desprecio de los oaxaqueños, que seguían gritando con furia- ¡fuera, fuera- fuera!
Murat dice haber contribuido en los trabajos de la supercarretera, pero no, sin embargo- quería que los oaxaqueños lo reconocieran por encima del actual mandatario, Salomón Jara Cruz, quien también- se enorgullece por la obra, que tampoco es original del presidente de la 4T. Es del pueblo y para el pueblo.
Aun así- el presidente dio el banderazo de apertura de la auto pista y la circulación vehicular se inició, pero- en no menos de 24 horas- se registró el primer accidente al volcarse una camioneta de carga- sin daños personales, pero sí- materiales, presuntamente por fallas técnicas de la cinta asfáltica, pero oficialmente se dio a conocer que fue por exceso de velocidad.
También, horas después de la inauguración, los comuneros de las comunidades de los Coatlanes, iniciaron el primer bloqueo porque el gobierno no les ha pagado el precio justo por la expropiación de sus terrenos por donde pasa la supercarretera- además, de las obras y servicios sociales que les prometió, también incumplidas.
Los manifestantes amenazan con no dejar pasar a las líneas camioneras de pasajeros como al ADO y otras empresas del transporte. Exigen al gobierno que les otorgue la concesión a las líneas de las comunidades indígenas para cubrir la ruta a Puerto Escondido.
Mientras el Gobernador de Oaxaca Salomón Jara Cruz- (MORENA) está impávido y absorto, pues flaco favor le hace su Secretario General, Jesús Romero López- “el merolico”, quien es el encargado de la política interna del gobierno del Estado- y por supuesto- que le corresponde resolver los conflictos con propuestas y diálogo, pero no hace nada, pues ha perdido la interlocución con las autoridades de los Coatlanes.
Lo cierto es que al gobierno no le interesa la solución de este conflicto y muchos más de la entidad oaxaqueña, pues- por ahora, está concentrado en las elecciones del 2 de junio del presente año, por ello- el gobierno de la Cuarta Transformación, la 4T—está enajenado para llevar al triunfo a los candidatos de MORENA, a las 42 diputaciones locales, 10 federales y 153 autoridades municipales con lo que respecta a Oaxaca.
Esa es la verdad- desde el presidente, el gobierno estatal, los ex gobernadores y políticos oaxaqueños se paran el cuello-se adjudican la obra de la supercarretera y la utilizan como bandera de MORENA- politizan la acción- para ganar votos.
La obra no es de la clase política, es del pueblo y de los oaxaqueños, cuyo presupuesto de los 13 mil millones de pesos, son de los impuestos y recursos de la federación, no es de los gobernantes que han hecho de la autopista una fuente de corrupción y fraudes.
Cierto- que la obra es el pivote de un polo de desarrollo que trae consigo el fortalecimiento de la economía regional, estatal y nacional en el ámbito de la industria sin chimeneas: el turismo, el comercio y la producción en bienes y servicios, que permitirá el flujo de turistas nacionales y extranjeros, que dejarán atractivas derramas económicas