CLASES PRESENCIALES Y EL COVID
Por: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
La pandemia del COVID- 19 sigue siendo un amago para 10 millones de escolares y un millón de maestros que retornaron parcialmente a clases presenciales el 30 de agosto del año 2021, en una veintena de entidades del país. Unos, 20 millones de educación preescolar, primaria, secundaria, media y superior siguen su educación a distancia o plataformas digitales.
Según estadísticas oficiales, en lo que va de la pandemia- y hasta agosto del año 2021, se reportaron 60 mil 928 menores de edad contagiados del COVID- 19 y de estos, 613 defunciones, cifras que se incrementarán en la tercera ola de la pandemia y el regreso a clases presenciales.
El riesgo latente es el contagio de alumnos y maestros en las escuelas de las entidades del país en donde retornaron a clases presenciales bajo la presión del Gobierno Federal y Estatales, aunque existe la decisión voluntaria de los padres de familia para enviar o no a sus hijos a las aulas.
Desde luego que el retorno presencial es irregular, con bajo nivel de aprovechamiento porque las técnicas, métodos y procedimientos de la enseñanza no se están aplicando al cien por ciento, por la misma irregularidad en la asistencia de los educandos.
Aparte del riesgo de contagio de la comunidad escolar: alumnos, maestros y padres de familia, pues, mientras cientos de escuelas se abren, otras se cierran por inminentes brotes de la pandemia en plenitud de la tercera ola, por más que el gobierno mexicano trata de minimizar el contagio del COVID-19-
No existe seguridad plena por más que el gobierno argumenta empíricamente que la población escolar está a salvo y que los maestros ya no corren riesgo alguno porque ya están vacunados, pero da el caso, que, aunque estén inmunizados, si son recontagiados, sin embargo, lo lamentable es que el gobierno de la Cuarta Transformación, la 4T, si está ocultando las incidencias de la pandemia.
En Chihuahua, la misma Secretaría de Educación Pública dio a conocer que se cerraron 60 planteles educativos en la primera semana del inicio de clases presenciales por brotes de la pandemia, luego de haberse detectado decenas de casos de COVID entre alumnos y maestros.
Nuevo León e Hidalgo no son la excepción, los contagios son recurrentes con decenas de casos confirmados, asimismo, mientras unas escuelas se abren otras se cierran, aun así, se pretende retornar a las aulas al 100 por ciento en Nuevo León.
En Morelos, Guanajuato, Jalisco y el Estado de México, los brotes de la pandemia están a la orden del día en los estudiantes del nivel básico: preescolar, primaria, secundaria, media y superior con contagios a menores de edad, maestros y padres de familia, sin muertes declaradas. ¿O son ocultadas?
Por supuesto que este incidente pandémico es en la mayoría de las entidades del país mexicano en donde retornaron a clases presenciales, en unas más que en otras, de acuerdo a las circunstancias sanitarias de cada Estado, pero en lo general, no hay uniformidad en el combate y prevención del coronavirus.
LA PANDEMIA EN OAXACA
Oaxaca es una de las entidades en donde la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó “mandar al diablo a las instituciones”, mejor dicho, al llamado del gobierno mexicano- y por supuesto, en esta entidad, no han regresado a las clases presenciales, sigue en “Educación en Casa”, es decir, a distancia o plataformas digitales porque no existen las condiciones de seguridad sanitaria para los escolares.
Que, si en Oaxaca, hubieran regresado a las aulas, ni pensarlo, porque las incidencias de contagio serían muy altas y sin control, sin autoridad sanitaria, ante el desconocimiento del Secretario de los Servicios de Salud, Juan Carlos Márquez Heine, quien ya fue desconocido por el gremio, por fraudes millonarios, corrupción, el despido de dos mil 500 médicos, especialistas y enfermeras.
En Oaxaca no hay control del COVID, no hay medicamentos, materiales de curación, personal, hospitales cerrados, sin presupuesto, un déficit de nueve mil millones de pesos en salud, sin techo financiero, con paros y movilizaciones del personal médico y paramédico.
Por si fuera poco, Oaxaca, está entre las 5 entidades del país con menor cobertura en el proceso de vacunación contra el COVID- 19, apenas con un 62 por ciento, muy por abajo de la media nacional, que es de un 75 por ciento, solo la ciudad de México y Querétaro llevan un 95 y 92 por ciento.
