EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

EL DESPROPORCIONADO

Por: Francisco Alejandro LEYVA AGUILAR

Se nota que lo del peje, nomás no son las matemáticas. La declaración que dio el lunes pasado sobre la violencia en México, lo evidencia como alguien que no tiene la más remota idea de lo que son las proporciones.

Dijo textual: “no hay mas violencia, solo hay más asesinatos”… ¿quizá el peje piensa que hay asesinatos sin violencia?… ¿supondrá que a la mayoría de los asesinados primero los duermen sin violencia y luego los asesinan?, ¿acaso quitarle la vida a alguien no es violentarlo?

Justo el lunes después de sus estúpidas declaraciones, llegamos a la cifra de 186 mil muertos en lo que va del desastroso sexenio de López Obrador, el más sangriento del que tengamos memoria en México y somos un país que no estamos en guerra.

Claro que hay un responsable del baño de sangre que es México y ese es Andrés Manuel López Obrador por dos razones muy claras: abraza a los criminales y polariza al país. Si hay una persona rencorosa en la política, ese manifiestamente es el peje y eso lo vemos con el asunto de María Amparo Casar de la que busca vengarse a toda costa por señalar los yerros de este gobierno.

El peje utilizó el lunes lo que en matemáticas y física se llama PROPORCIÓN. Todas las proporciones tienen su relación, algunas son directamente proporcionales y otras inversamente proporcionales, por ejemplo en Economía a mayor demanda, mayor precio, una relación directamente proporcional; a mayor oferta, menor precio, una relación inversamente proporcional.

Una proporción matemáticas es una igualdad que existe entre dos razones, es decir entre dos comparaciones, entre dos cantidades determinadas por ejemplo si X/Y es una razón, entonces X/Y=A/B es una PROPORCIÓN.

Para ponerlo al alcance del razonamiento de los chairos pondremos como ejemplo un negocio de tortas. Si al dueño le cuesta 20 pesos hacer dos tortas su razón es 20/2=10, hacer 4 tortas le costaría 40/4=10, es decir 20/2=40/4 esa es una proporción y eso lo sabían los griegos antes de Cristo y lo que quiero decir con esto es ¿a qué época cavernaria pertenece el peje que no tiene idea de lo que es una proporción?

Es hasta lógico que la violencia esté relacionada con los homicidios, a mayor violencia, mayor homicidios, porque de ninguna manera será una proporción inversa. La inversa sería a mayor violencia, menor seguridad y si esas matemáticas simples no las entiende nuestro “presidente”, pues ¡pobre México, en manos de qué minusválido mental estamos!

No hay que ser matemático, ni físico ni economista para saber que México vive una relación violencia=homicidios sin precedente porque eso es palpable en las calles de Zacatecas, de Guanajuato, del Estado de México, de Oaxaca, de Veracruz, Puebla, Coahuila o Tamaulipas, en las sierras de Guerrero y Michoacán, en los desiertos de Sonora, Chihuahua, Baja California, en las calles y avenidas de prácticamente todo el país porque este gobierno le ha cedido el control al crimen organizado.

Los muertos se contabilizan por miles ya y el fenómeno inflacionario derivado de los cobros de piso, afecta la economía de millones de mexicanos a quienes nos trasladan, en los puntos de venta, el sobre pecio de productos derivado de actividades ilícitas… esa es otra proporción, a mayor cobro de piso, mayor precio de productos.

Así que el peje se vio mas estulto que de costumbre, nos dio la mejor versión de un vejete anacrónico, necio y megalómano, nos enseñó una proporción que es peligrosa para un país: en un resentido social a mayor edad, mayor estupidez multiplicada por 100, y claro la inversa es menor inteligencia.

Eso hay que tomarlo en cuenta el dos de junio cuando tengamos que elegir a una de las dos opciones que tenemos. Si queremos rescatar al país de la ignominia, la ineficacia y el narcotráfico, votemos por Xóchitl y no creo que haya un solo mexicano que prefiera que siga mandando desde la chingada, un viejo desproporcionado.

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