EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

Por: Alejandro Leyva Aguilar

Viernes de ínsula.Los preceptos de la cuatroté “no mentir, no robar y no traicionar”, claro que no son respetados ni por quien los impuso como dogma y en el caso de los candidatos de Morena a los gobiernos que se renovarán, no se incluyen en sus currículos.

En Oaxaca Salomón Jara promete “acabar con la corrupción”, pero no ha comprobado un desvío de recursos por ¡MIL DOSCIENTOS MILLONES DE PESOS! y no es capaz de presentarse ante las autoridades para deslindarse de esas acusaciones.

Dice que, de ganar la elección, su gabinete de seguridad trabajará desde las seis de la mañana ¿y toda la noche?, un gobernador lo es de 24 horas, no desde la seis de la mañana, por lo que crea susceptibilidad las restantes horas de la madrugada cuando se cometen el mayor número de delitos, sobre todo el huachicoleo y hay que apuntar que algunos candidatos de Morena, incluyéndolo tienen señalamientos de recibir apoyo de conocidos huachicoleros en el país.

En fin, si nos ponemos a desmenuzar el discurso de campaña de Salomón, encontraríamos que entre sus dichos y sus hechos hay una gran distancia porque, si se refiere a un mejor sistema estatal de salud, a la Federación, por inepto.

Si su agenda tiene contemplado a los niños, él forma parte del movimiento que ha dejado morir a cientos de niños con cáncer, que ha causado el peor desabasto de medicamentos en México, que ha colapsado el sistema nacional de vacunación; Salomón, pertenece a la élite de este país que tiene a México con una inflación del 8 por ciento, que ha generado más de 5 millones de pobres en tres años, que tiene al país en inflación alimentaria y por tanto a miles de familias en pobreza extrema.

Y dirá que la cuatroté ha construido carreteras nuevas en zonas rurales, el asunto es que el trazo de esas carreteras las hizo el PRI en su totalidad y los morenos solo llegaron a echarle concreto; ahora las familias de esas comunidades beneficiadas, pueden llegar más rápido por ejemplo a un hospital, pero la diferencia es que en los nosocomios de hoy, no hay médicos ni medicinas y cuando las hay, ahora tienen que pagar por ellas.

Jara Cruz ha tenido ya su oportunidad de ser gobernador y hubiese cuajado si su labor como funcionario público en el desastroso gobierno de Gabino Cué hubiese sido medianamente buena, pero perdió su oportunidad y no hay cómo resarcir el daño hecho al erario.

Solo hay que hacer un recuento de sus actividades políticas. Ha sido ¡12 años Senador de la República, 6 años Diputado Federal, 3 años Diputado Local y 6 años secretario de estado! y por eso los oaxaqueños nos preguntamos ¿qué beneficio le han traído a Oaxaca 27 años de abrevar del erario?

Incluso, sobre Salomón Jara pesan señalamientos de que a presidentes municipales que ha impuesto, los ha obligado a poner a tesoreros afines a su causa y ha saqueado las arcas municipales para hacerse de recursos que le sumen dinero a su campaña política y eso no es de ahora, sino de hace ya muchos años.

Así que lo de Salomón más que una convicción de servicio, parece una desmedida ambición a tal grado que haría lo que fuera porque su deseo se cumpla, hasta pactar con la aristocracia oaxaqueña, de esa que tanto reniega su jefe el peje.

Por eso vimos a la ex secretaria de turismo de Oaxaca en tiempos de Ulises Ruiz. Beatriz Rodríguez Casasnovas, tomarse una foto abrazada del Tizoc de Betaza en un cómico contraste entre una fifí y un chairo.

Habrá que recordarle a Salomón Jara, que su jefe el peje, detesta a los españoles y a sus descendencias a quienes considera saqueadores del país y sobre todo a aquellos que son los dueños de los portales de casi todos los pueblos de México, de las primeras cuadras de los centros políticos y sociales de nuestras capitales, de aquellos que se han hecho millonarios a costa del pueblo -eso lo dijo el peje, que conste-.

De ese tamaño es la incongruencia del Tizoc de Betaza, ¡imagínatelo de gobernador!

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