EL ZUMBIDO DEL MOSCARDÓN

JARA CLON DE OBRADOR

Por: Francisco Alejandro Leyva Aguilar



El Gobernador de Oaxaca resultó ser un clon del vegete que despacha en Palacio Nacional. No hay manera de que se responsabilice por algún hecho que suceda en nuestro estado, si no culpa a alguien más y, como el propio peje, no se atreve siquiera a mencionarlo, sino solo usa el nombre de una calle.

Si no hay acuerdos con el magisterio, “es culpa de Polanco”; si los normalistas están haciendo de las suyas, “es culpa de Polanco”; si los triquis siguen en protesta, “es culpa de Polanco”; si hay un incendio en una zona de conflicto limítrofe, “es provocado y es culpa de Polanco”; es decir, si pasa algo en Oaxaca, no es culpa suya, ni su responsabilidad, sino de Polanco.

Jara Cruz sabe que no puede culpar al exgobernador Alejandro Murat Hinojosa de lo que pase en el estado porque el peje vino hasta Oaxaca a decirle que con Murat Hinojosa “trabajó muy bien”, que el exmandatario “ayudó a la transformación” y que él debe estar a la altura de las circunstancias ¿lo está?.

No hace mucho presumió que la Fiscalía General del Estado había encarcelado a Jorge Zárate, un funcionario del sexenio pasado, pero lo que no dijo, es que esas investigaciones comenzaron en el sexenio de Alejandro Murat y no en su gobierno, por tanto no es un “logro” suyo, sino del gobierno anterior que permitió las investigaciones conforme a la ley.

Salomón Jara sin embargo ha vociferado por todos lados que el Gobierno anterior dejó una deuda histórica y que hay muchos faltantes en las dependencias, la pregunta es ¿ya se iniciaron las indagaciones para deslindar responsabilidades?, ¿ya hay exfuncionarios con averiguaciones previas abiertas?, ¿hay pruebas de lo que dice, por ejemplo, en la venta de plazas, en los otorgamientos de fíats notariales?

En las “mañaneras” semanales que emulan a las diarias del peje, Jara Cruz le ordenó al través de su asesor argentino a la directora de Comunicación Social que por cierto no se ni cómo se llama, que solamente entraran a dicha conferencia, periodistas a modo, de esos que no van a cuestionar temas de relevancia y solo se limitan a escuchar lo que dice el mandatario.

Sin embargo, los datos duros del Gobierno del Estado de Oaxaca, nos hablan de un incremento muy importante en, por ejemplo, los homicidios dolosos que tuvieron un incremento de más del 21 por ciento de diciembre de 2022 a febrero de 2023, es decir los primeros cien días de Salomón, no fueron precisamente de “primavera oaxaqueña”, los feminicidios aumentaron 100 por ciento de acuerdo a una columna que escribió la prestigiada periodista María de los Ángeles Nivón Molano.

Este ha sido el inicio de sexenio más violento en lo que va de la historia moderna de Oaxaca. En eso también se compara el gobierno de Oaxaca con el de López que ya superó la barrera de los 150 mil 300 homicidios en sus cuatro años y medio. Oaxaca se sumó a las entidades del país como Zacatecas o Guanajuato donde un día sí y otro también, hay asesinados y entre ellos feminicidios.

Las cifras no son mías, sino del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que a diario actualiza los número de asesinatos en cada estado del país y que nos pone en alerta porque nuestra entidad se ha convertido en un estado que, casi en su totalidad sufre este fenómeno, nada alentador para la inversión.

Los focos rojos en Oaxaca eran el istmo de Tehuantepec donde hay una tradicional actividad de tráfico de personas (ahí en Ciudad Ixtepec tenía su bastión de migrantes el “padre” -nada padre- Alejandro Solalinde Guerra que por cierto ha quedado mudo ante la matanza de migrantes por parte del Estado Mexicano en Ciudad Juárez). También la actividad en esa zona es de tráfico de drogas provenientes de centro y Suramérica y por supuesto de robo de combustible, porque ahí pasan los ductos de Pemex en toda ala región del Istmo, desde la zona húmeda y hasta la llanura de Juchitán, Tehuantepec y Salina Cruz por donde pasará el tan anunciado “interoceánico” del peje.

Otra zona de actividad delictiva era la Cuenca del Papaloapan, punto limítrofe entre Oaxaca. Veracruz, donde los cárteles de la droga usan a diario este paso para el trasiego de los estupefacientes. La costa Oaxaqueña, también sufre de estos problemas.

Sin embargo, a la llegada de la “primavera oaxaqueña”, este fenómeno se ha multiplicado, ha alcanzado incluso la ciudad capital y municipios conurbados como Santa Cruz Xoxocotlán, Santa Lucía del Camino, San Jacinto Amilpas y San Martín Mexicapan donde por cierto apenas hace unos días encontraron un cuerpo desmembrado en bolsas de plástico.

La percepción de inseguridad desde la llegada de Salomón Jara a Oaxaca, se ha incrementado, además de que en los primeros 100 días de su gobierno, no ha habido una acción contundente en contra del crimen organizado y al contrario lo que hemos visto es motín de los cuerpos de seguridad y falta de vigilancia, además de una descoordinación impresionante entre los diversos cuerpos de seguridad municipales y el estatal.

Ah por cierto la protesta de los policías según Jara también es culpa de Polanco… ¿y quién es Polanco?, seguramente es alguien con suficiente inteligencia, poder, arrojo, determinación y decisión como para tener al estado patas para arriba a pesar de tener un gobernador que no atina más que a echarle la culpa.

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