MARIO A LA SEP CRASO ERROR
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
El nombramiento de Mario Delgado Carrillo como Secretario de Educación Pública fue un craso error de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien acató la imposición del jefe del Palacio Nacional, pues, no estaba en la lista, ni es del equipo de la primera Ejecutiva Federal-
Fue una negociación entre el presidente- que va de salida y la que entra en funciones el uno de octubre del presente año, más, bien- fue el pago de la factura política del presidente, Andrés Manuel López Obrador a Mario Delgado- por su servilismo y lealtad a los principios de la Cuarta Transformación, la 4T, pues, ya se la debía.
A cambio, el presidente, aceptó el cambalache- y por supuesto, que aceptó, la propuesta de Sheimbaum- para dejar a su delfín, Omar García Harfuch, como Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, pese- a que no es santo de la devoción del huésped del Palacio Nacional- a quien había bajado de la candidatura de la Jefatura de Gobierno de la ciudad de México, no sin antes- hubo resquemores entre el gobierno que va de salida y la presidenta electa.
Su nombramiento fue de carácter político- más que de servicio, pues- de educación- no tiene ningún rango, ni carrera académica, ni vocación de servicio, pero tenía- que estar en él esta Secretaría, designado por el alto mando, a quien nadie le reprocha, menos la presidenta electa, quien también está sometida.
Bien, apenas- se anunció, a Mario Delgado, como Secretario de Educación- y el rechazo ya está que hierve, por parte de la disidencia magisterial, agrupada en la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, pues- tiene su pasado, que a los maestros no se les olvida; fue incondicional del expresidente- Enrique Peña Nieto- y como senador del PRD de la LXII Legislatura- apoyó el Pacto por México- y por supuesto, respaldo la Reforma Educativa, rechazada por el magisterio de la CNTE.
Dicho nombramiento- le está causando serios desencuentros- a Sheimbaum- pues Mario no tiene el perfil, más bien- es un político, que, paso de ser presidente del Comité Nacional de MORENA en donde todo es corrupción y carroña, a la Secretaría de Educación, cuya función es de alta responsabilidad- y se requiere tener dignidad, reputación, calidad moral y conocimiento de la historia de la educación, sí, pero no tiene ninguna de estas cualidades.
O es, que- ahí, se requieren sus servicios- como bullanguero político para politizar a la educación a tono de la Cuarta Transformación, la 4T- para magiar o adoctrinar al magisterio y tener bajo control a los sindicatos y corrientes democráticas de la educación, principalmente a la CNTE- con fines aviesos, para cambiar el sistema educativo por planes y programas de estudio a modo del gobierno autoritario.
Como en el presente sexenio- se impusieron, los libros de texto gratuitos, cambiando el contenido de los programas de estudio con una serie errores didácticos y pedagógicos, además- con una nueva misión, de una educación abierta, democrática e identidad nacional a una educación con tintes dogmáticas y criterios socialistas.
Solo así, porque- el futuro Secretario de Educación, no tiene la formación académica, ni vocación de docente, pues si bien- es Licenciado en Economía, no es el perfil adecuado, por lo que no hay vuelta de hoja- su trabajo será político, de malabarismos y corrupción- como fue su designación al son de la tambora- y porque- es eso, su función será tenue y al servicio de la 4T, pues, no podemos hablar de una autentica reforma educativa de calidad profesional.
Después de ser uno de los actores del fraude electoral del proceso del 2024- en donde jugo el papel de villano, aplicando- los métodos de corrupción y la alquimia electoral, imponiendo candidatos a modo, fraguando las encuestas en favor de los abanderados de MORENA, haciendo mal uso del subsidio predestinado al partido, de la marrullería pasa a manejar la educación de los mexicanos, algo insólito, pero cierto.
Bueno, que por supuesto- en el sexenio de gobierno, que está por concluir, la educación, estuvo en manos de políticos, adictos al dinero y al poder- pues, que decir, de Delfina Gómez, quien fue Secretaria de Educación, ahora es gobernadora del Estado de México, desde luego por MORENA, quien- ocupó este cargo como trampolín político, luego- la actual Secretaria, Leticia Ramírez, neófita, pero, en fin- la educación es un fracaso, pues, no hay avance, ni reforma educativa de calidad profesional
Todo fue un embrollo político.