MUNICIPIO CAPITALINO EN TRANCE
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
El municipio de la ciudad de Oaxaca de Juárez, esta en crisis política, por decir, en trance, en sus momentos críticos y decisivos- de cambio o rezago histórico- con fuerte inestabilidad e irritación social, sin rumbo, sino no se toman medidas de rescate y organización.
Lamentable, que- este municipio de la capital oaxaqueña, tenga que padecer esta metamorfosis política, derivada de la elección del presidente municipal y su cabildo por causas de descomposición social e intereses partidistas, que llevó a la derrota electoral al candidato de MORENA, Francisco Martínez Neri, por la vía de su reelección.
En este proceso, cuya elección fue el 2 de junio del 2024- hubo mano negra de Noé Jara Cruz, hermano del gobernador de Oaxaca- Noé se prestó al juego sucio, aprovechando las influencias y recursos del Estado, haciendo compromisos de obras y servicios a los capitalinos, agencias y barrios de dicho municipio en favor del candidato del Verde Ecologista y Fuerza por México, Raymundo Chagoya Villanueva, quien ganó la presidencia.
El juego sucio fue para hacer perder al candidato de MORENA, Martínez Neri, a quien tendieron una encrucijada por no ser de la gracia del señor del Palacio de Gobierno, pero esto significa fuerte descomposición, pues el Verde Ecologista no tiene cuadros políticos, ni territoriales, sin estructura, ni plataformas, más bien- fue un albazo e imposición bajo sucias maniobras.
Lo cierto es que el municipio de la capital oaxaqueña esta diseminado políticamente sin células energéticas partidistas, a la deriva, luego de la pulverización de MORENA y la pretendida reelección de Neri, pese, a que no tiene la fuerza política, pero, de no haber sido por la mano negra, hubiera ganado, quizás con amplio margen, no obstante- impugnó ante el Tribunal Electoral, aunque, se ve imposible revertir el resultado electoral.
En este proceso electoral, respecto a este municipio, hubo muchos intereses mezquinos, además, porque los candidatos y los partidos- que compitieron, no tuvieron ética- ni buena intención de una elección democrática, debido a la imposición de estos- al mejor postor, haciendo de esta elección un juego de intereses para servirse del cargo.
Así- los candidatos del PRI- PAN, Martín Vásquez Villanueva- un tehuano, quien vino hacer la mala obra; el del PRD, Jaime Larrazábal Bretón, siendo priista, se prestó al juego sucio para inclinar la balanza en favor del PVEM y Fuerza por México- y asimismo- lo hizo el candidato del Partido Mujer- Juan Rafel Rosas Herrera, un burócrata, que renunció al PRI, insignificante en la política y un joven del Partido Movimiento Social, Héctor Puga- de dudosas ideologías; tomaron un papel de esquiroles, denigrando la importancia que debieron desempeñar , es decir- usaron al municipio de la capital oaxaqueña como una jerga política, pues, ahora- exigen su cuota: regidurías o puestos de mandos administrativos.
El resultado final de esta elección, hablado de dicho municipio- causó graves estragos, que repercutirán negativamente en el principio de autoridad, pues, quedo- sin infraestructura política- territorial, a la deriva, sin estructuras, además, porque el presidente electo, Raymundo Chagoya, no tiene carrera política, ni principios, ni valores en el arte de gobernar.
Es decir- el municipio de la capital quedó entre las cenizas de los partidos en proceso de desaparición, prendido en alfiles del PVEM y Fuerza por México, que nunca se imaginaron llegar a la presidencia de la ciudad de Oaxaca de Juárez- y por supuesto- que no saben por dónde empezar.
Pobre, ciudad de Oaxaca, queda inmersa con sus mismos rezagos en seguridad, salud, educación, abatido por la violencia, con el problema del servicio de la basura, alumbrado público, el ambulantaje, la economía informal, falta de empleos y los consabidos fraudes e impunidad
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