PIEDRA IBARRA REPROBADA
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recibió un revés político obviamente de su antecesor del mando presidencial al imponerle a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)- Rosario Piedra Ibarra, quien fungirá del 16 de noviembre del 2024 al 15 de noviembre del 2029- en plena transición de retroceso a las libertades y la democracia, lo que representa un giro autoritario.
No era así, el pronunciamiento de los senadores de MORENA y sus aliados del PT y PVEM y asimismo de la oposición- tenía la firmeza de descartar la reelección de Rosario Piedra Ibarra por sus antecedentes de corrupción y nulos resultados en defensa de los derechos humanos en el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador-
De los últimos doce preseleccionados de los 48 participantes en el proceso de elección para ocupar dicho cargo, Rosario Piedra Ibarra ocupó el último lugar en materia de los derechos humanos así, como falta de probidad, capacidad, méritos, autonomía, independencia, imparcialidad, legalidad y apartidista- pues tiene fuertes intereses políticos en Morena, que en nada le favoreció para ser figurada como el elemento idóneo
El trabajo de Piedra está muy ligado al expresidente reciente en detrimento a los derechos humanos. Cometió presuntos actos de corrupción. Los mismos integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH en su periodo de gestión- le dieron la espalda y renunciaron a sus cargos por los actos ilícitos y de protección a los violadores de los derechos humanos.
Ignoró sus derechos y obligaciones que le mandata la ley orgánica de la CNDH. Nunca ejerció su función de contrapeso a los abusos de poder- ni de ningún ente político, menos de la delincuencia. Pasó por alto el índice de crímenes dolosos, los feminicidios, los secuestros, desapariciones- a las madres buscadoras de sus hijos- así como la falta de medicamentos, muerte de infantes por cáncer y los miles de muertes por la pandemia del COVID.
Pese a todo, el presidente del Senado, Adán Augusto López Hernández maniobró para invertir los resultados- bajó a Nashieli Ramírez Hernández para subir a Rosario Ibarra por indicaciones de su progenitor político- quien sigue moviendo los hilos del poder desde su rancho el Palenque, Chiapas.
La favorita y la mejor calificada por sus méritos, experiencia, probidad, imparcialidad, conocimientos y sin influencias partidistas es Nashieli Ramírez Hernández, quien se desempeña como titular de los derechos humanos en la ciudad de México, la candidata de la presidenta Sheinbaum, quien fue bajada de las preferencias del Senado por las fracciones de MORENA, el PT y el PVEM, lo que causó una carambola política entre los partidos oficiales y de la oposición.
El cambio del proyecto legislativo en el que figuraba Nashieli como la inminente presidenta de la CNDH fue a golpe y porrazo para imponer a Rosario Ibarra bajo las maniobras más pueriles y nefastas implementadas por los incondicionales de la Cámara Baja y Alta del Congreso de la Unión.
Los operadores del expresidente- fundador de MORENA son el senador morenista, Adán Augusto López Hernández, el Diputado Ricardo Monreal de MORENA y Gerardo Fernández Noroña del PT, quienes habían recibido la consigna de ya saben quién para cambiar el guion de la farándula política es decir bajar a Nashieli y subir a Piedra.
Situación que sigue causando resquemores y suspicacias de los corredores políticos, comisiones, organismos locales, nacionales e internacionales de los derechos humanos, organizaciones sociales, colegios y en la sociedad en general por los cambios que se están dando en la política mexicana en detrimento de la democracia, las libertades e identidades que afectan el entorno de la economía y predispone a la propagación de la inseguridad y la violencia en el país que ya cobra índices calamitosos.