NIÑOS ADICTOS A LOS CELULARES. ¡CUIDADO!
Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Causan daños físicos y mentales.
La radiación es mortal.
Millones de niños y adolescentes en México y en el mundo entero se ven agobiados por la pandemia de la tecnología: celulares, tabletas y computadoras, que, a estas alturas, ya está causando graves daños a la salud mental y física, que trae consigo enfermedades cardiovasculares y el mortal cáncer, sin dejar de lado los trastornos emocionales, debido a las radiaciones que emiten.
¡Cuidado! con el uso prematuro de estas herramientas tecnológicas, cuando la niñez y adolescentes las usan desmesuradamente. Es fatal cuando los padres de familia no vigilan a sus hijos en el manejo de los celulares, tabletas y pantallas, porque, además, de los estudios científicos, no es necesario el uso de estos dispositivos a temprana edad, que tarde o temprano van a causar secuelas en las nuevas generaciones.
Los celulares, tabletas y computadoras no son juguetes, por consiguiente, los padres de familia conscientes de su responsabilidad, no deben hacer estos regalos a sus hijos, menos, cuando están en la niñez, sino es bajo estricto control y manejo de los programas apropiados para su bienestar, menos, estamos creando hijos prematuramente enfermos de una dependencia o más bien una adicción, comparada por los expertos, como el adicto al alcoholismo o cualquier otra droga, que termina con trastorno s mentales y por supuesto sometidos bajo estricta atención terapéutica: psicólogos y psiquiatras.
No es cuestión sencilla. Cuando la adicción a los celulares y tabletas llega a su máxima sobreexposición es terrible, en el momento, en que los padres de familia tratan de quitarle este vicio a sus hijos, estos se excitan, se deprimen, se angustian, se violentan, por lo que hay casos, que llegan a golpear a sus progenitores, seguramente porque no pueden vivir sin estos aparatos.
Al respecto, Jorge Alberto Aldas Gracia, Médico Psiquiatra, director del Programa de Adicciones de la clínica Monserrat y docente de la Universidad del Bosque, manifiesta que hay niños y adolescentes que no pueden desprenderse de los celulares y tabletas, pues, sienten angustia, ansiedad, irritabilidad y en consecuencia sufren trastornos mentales y cardiovasculares (taquicardia) y cáncer.
… Y es que hay niños y adolescentes que usan estos aparatos desde muy temprano, levantándose de la cama- y así, se la pasan largas horas del día, por la noche y al acostarse, cuando a lo máximo, según científicos, deberían estar conectados, mucho dos horas al día- y bajo la vigilancia de los padres de familia para que no se inmiscuyan en videos, juegos y caricaturas no aptas a temprana edad, por el mal manejo del internet y las redes sociales.
Los síntomas de la dependencia son: insomnio, alteración del sueño, alejamiento de la realidad, bajo rendimiento académico en la escuela, se duermen en el colegio, problemas de relaciones personales, falta de atención, pérdida de la memoria, agresivos, aislamiento de sus compañeros y terminan con la deserción escolar.
¡Ojo!, no comen a gusto o si lo hacen, tiene que ser con el celular prendido sobre la mesa, son enajenados, se les olvida sus responsabilidades de estudio- y no ven la hora de conectarse nuevamente a los videojuegos y otros programas, asimismo, no van al baño, pues prefieren orinarse su ropa para no desactivarse de la tecnología.
Niños de 5 a 12 años se orinan los pantalones; otra causa se refleja en el sedentarismo, debido a que, por estar conectados, se olvidan del ejercicio físico y relaciones humanas, son robots y están propensos a la obesidad y en consecuencia a otras enfermedades. Les baja sus reservas y autoestima, nada más fatal para el desarrollo humano.
Al respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica a los celulares y tabletas como un riesgo, debido a la emisión de radiación, de ahí, el riesgo de contraer cáncer, por lo que es urgente la restricción de estos aparatos a los niños, sobre todo, que no tienen ningún control y se les expone a que reciban mensajes de personas que no conocen, producto, muchas veces, de violaciones, atentados y secuestros- e inducidos al vicio y drogadicción.
Por otra parte, el uso de estas pantallas, tienen su lado positivo, pues no hay que olvidar, que son fuente de conocimiento e investigación, que, a una edad más responsable, sirve a los estudiantes del nivel medio, superior, incluso, a la educación básica, pero, siempre y cuando sean inducidos por los padres de familia y maestros, porque tampoco se les debe dejar completamente libres, tomando en cuenta que el uso de la tecnología es para bien y para mal.
Entre otras recomendaciones de seguridad: no usar el celular antes de dormir, no dejarlo prendido, no cargarlo en la cama ni en lugares inflamables, no usarlo cuando se está cargando, ya que existe el peligro de explotar por sobrecalentamiento del cargador o bien por alguna falla técnica o mecánica, lo que pudiera ocasionar incendios y desgracias personales.
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