Arena Política

Opacidad de millonarios presupuestos.

Mario CASTELLANOS ALCAZAR

El Sismo de 7. 5 grados registrado el 23 de junio con epicentro en los litorales de la Crucecita, Santa María Huatulco, Oaxaca, es otra pesadilla para los oaxaqueños, que esperan se haga realidad el apoyo a los damnificados de las zonas más afectadas: la Costa, Sierra Sur y el Istmo de Tehuantepec por parte del gobierno federal y estatal.

Por cierto, hay escepticismo e incertidumbre por miles de damnificados, aún no cuantificados, hasta que se dé a conocer el censo, cuyos daños se están evaluando por el gobierno estatal. De entrada, hay dos mil viviendas afectadas, escuelas, hospitales, iglesias. Lo más doloroso: diez muertos y decenas de lesionados, atrapados en derrumbes y desplome de techos y bardas.

Las predicciones son incrédulas en los diferentes sectores de la sociedad oaxaqueña. El hecho, de que nuevamente se tome este fenómeno natural con fines políticos electorales, como ocurrió el 7 de septiembre del año 2017 con el sismo de 8.2 grados que destruyó la región del Istmo de Tehuantepec con un saldo mayor: 60 mil viviendas e inmuebles públicos destrozados y más de cien muertos, sin embargo, todo fue promesa del gobierno federal y estatal. No cumplieron a cabalidad.

En el año 2017, todo fue promesas, discursos, pronunciamientos, cifras maquilladas, recorridos a la región afectada de Oaxaca del entonces presidente priista, Enrique Peña Nieto y el gobernador de la entidad oaxaqueña, Alejandro Murat Hinojosa (PRI), que en resumen no cumplieron. Hasta la fecha hay vestigios de casas e inmuebles que no fueron reconstruidos, asimismo, más de 300 escuelas con daños que no fueron reparados, pero eso, sí, no hay cuentas claras de la aplicación de las inversiones públicas destinadas a la reconstrucción de la zona afectada.

Esto mismo puede ocurrir a raíz de los cuantiosos daños materiales y humanos ocasionados por el sismo del 23 de junio del presente año, de 7.5 grados, con epicentro en la costa oaxaqueña, cuya región es la más afectada, pues por lo visto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no le dio importancia, cuando debiera hacer un recorrido a la entidad oaxaqueña, sobre todo a las zonas indígenas más afectadas para amarrar un buen plan de reconstrucción, pero tampoco el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, ha hecho un pronunciamiento de contenido y programación en favor de los damnificados, que esperan una ayuda digna y favorable. No más promesas y pronunciamientos vanos-

El Ejecutivo del Estado humanamente ha recorrido la región de la costa, precisamente en los litorales del epicentro del sismo, pero solo protocolos y pronunciamientos oficiales, sobre todo a la región de la Sierra Sur, en la jurisdicción de San Juan Ozolotepec en donde el siniestro fue avasallador para los nativos, que se abaten en la pobreza y la marginación, región asolada por el sismo.

Quiero decirles, dijo el gobierno estatal, a las autoridades de esta región de la Sierra Sur, encabezados por el presidente municipal de San Juan Ozolotepec, Francisco Reyes, “que no están solos, que cuentan con todo el apoyo de mi gobierno”. Instaló la Primera Sesión del Consejo Regional de Protección Civil y Seguridad de Zona de Ozolotepec, que, como protocolo, será la instancia que hará el seguimiento del desarrollo de la reparación de los daños a los damnificados.

A la Sierra Sur, llegaron los cuerpos de rescate y seguridad pública, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, organismos estatales y federales para rescatar los accesos a las comunidades que quedaron varadas por los derrumbes de cerros, “la Sirena”, y el rescate de decenas de hombres y mujeres que quedaron atrapados. Algunos lesionados fueron trasladados a hospitales de la región, otros fueron dados de alta.

Por cierto, se espera un plan integral de reconstrucción para la región de Ozolotepec y demás demarcaciones afectadas, incluso en 80 municipios de la entidad oaxaqueña que resultaron con daños leves y de mediana cuantía, de acuerdo a un censo serio y profesional de los damnificados.

En Oaxaca, según cifras preliminares, oficiales, hay daños en 80 municipios, dos mil casas e inmuebles públicos afectados, 15 hospitales y casas de salud averiados, 55 planteles educativos, 41 inmuebles en la capital oaxaqueña, decenas de viviendas, iglesias, entre otros, que serán cuantificados.

De todo esto, el gobernador Murat, está listo para declarar estado de emergencia en 80 municipios que resultaron afectados por el movimiento telúrico para que el gobierno federal aporte cuando menos mil millones de pesos del Fondo Para la Atención de Emergencias con el fin de resarcir los daños a los damnificados.

carloscastellanos52@hotmail.com

 

 

 

 

 

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